Buenos Aires, miércoles 25 junio (PR/25) — Hace 44 años, el 24 de junio de 1981, en el pueblecito de Bijakovici en las inmediaciones del valle de Medjugorje, que en Bosnia-Herzegovina está rodeado de dos montes, el Podbro y el Krizevac, la Virgen María se apareció a seis adolescentes.
Dos no la volverían a ver porque no regresarían al día siguiente cuando les revelara que era la Reina de la Paz, en el idioma de la región, el croata. Los que no volverían serían reemplazados por otros dos jóvenes y siempre hasta la actualidad se mantendría el número de videntes en los seis que el 25 de junio estuvieron con la Virgen todos juntos. Por eso el 25 de junio se celebra el día de la Reina de la Paz.
Los seis videntes al comienzo de las apariciones viendo y escuchando a la Reina de la Paz
Todo comenzó cuando Ivanka Ivankovic de 16 años divisó una luz a menos de 300 metros de donde se encontraban, en las estribaciones del monte Podbro. La acompañaba Mirjana Dragicevic y por indicación de Ivanka ambas levantaron la vista para ver una mujer joven con un niño en brazos. Ivanka exclamó: “Es la Gospa” (“Señora” en croata) y Mirjana se burló replicando “¡Mira que la Virgen no tiene otra cosa que hacer que aparecernos a nosotras!”.
También pasaba por ahí Milka Pavlovic quien estaba reuniendo sus cabras, al final las tres se arrodillaron frente a la silueta y luego se les unirá Vicka y sin mirar siquiera, se irá, pero al rato volverá con su amigo Ivan Ivankovic, mientras que Ivan Dragicevic, quien también estaba, se asustó y se fue a su casa.
Al día siguiente sienten la moción de volver Ivanka, Vicka, Mirjana e Ivan Dragicevic. Vicka llevó a su amiga Marija Pavlovic, hermana de Milka (quien no volvió y sólo vio a la Virgen una vez) y Jackov Colo, el único niño, de 10 años. Esos serán los seis videntes de Medjugorje, hoy todos grandes, casados y con hijos.
El monte Podbro o colina de las Apariciones donde se aparecía al principio la Virgen
Vicka, Ivan y Marija ven a la Virgen diariamente y los otros tres, Jackov, Ivanka y Mirjana en determinadas ocasiones, pero con regularidad.
Al principio las apariciones eran en conjunto, luego fueron individuales.
Al segundo día, la Virgen les dijo que era la Reina de la Paz y con el transcurrir de los acontecimientos les dio las cinco “piedritas” que les aclaró que equivalen a las que usó el rey David (en ese momento un pastorcito) para vencer al gigante filisteo Goliat.
Las cinco piedras son: 1)La Oración del Rosario 2) La Eucaristía 3) Confesión, 4) La Biblia y 5) El ayuno.
Los videntes que no la ven diariamente han recibido los diez secretos que les dio la Virgen en un manuscrito que no es papel ni tela, ni material conocido en la Tierra. Mirjana, a quien se le aparece los 18 de marzo, día de su cumpleaños tiene la misión de dar a conocer los secretos al mundo.
Lo hará cuando la Santa Madre lo decida y a través del sacerdote que eligió Mirjana, el padre franciscano Petar Ljubicic.
Ambos deberán ayunar diez días antes de anunciar los secretos, que Mirjana le revelará el séptimo día al sacerdote.
En tanto, Vicka, Ivan y Marija conocen nueve de los 10 secretos y en julio de 1981, Nuestra Madre anunció que dejaría, en su momento, un signo visible para todos y que no se podrá deshacer sobre el monte Podbro, conocido como la Colina de las Apariciones.
Mirjana cumple con el mandato dado por la Virgen de rezar por los no creyentes; Vicka y Jackov, lo hacen por los enfermos; Ivan, por los sacerdotes y los jóvenes; Ivanka, por las familias y Marija, por las almas del Purgatorio.
Así, en 44 años ya han visitado Medjugorje más de sesenta millones de peregrinos, indudablemente atraídos por la Virgen y sus enseñanzas que se irradian al mundo desde esta región-santuario transformado en un centro internacional de conversión y oración para el mundo entero.