El prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos en el Vaticano, Cardenal Marcello Semeraro, comenta la canonización hoy 7 de septiembre de 2025 de los jóvenes Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati y señala en “en los santos siempre hay algo sorprendente”.
Buenos Aires, domingo 7 de septiembre (PR/25) .- Así lo indicó el purpurado en declaraciones a los medios vaticanos, en el marco de la canonización de ambos beatos el domingo 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
“Pier Giorgio Frassati encarna el modelo de laico ofrecido por el Concilio Vaticano II. Es aquel que, plenamente comprometido con la vida, experimenta diversas realidades del mundo; eso que el Concilio llama la índole secular del fiel laico, vivida en plena sintonía con el Evangelio e integrada en cada aspecto de la existencia”, explica el prefecto.
«Santos de la calle» al servicio de los pobres
El Cardenal Semeraro, que acaba de publicar el libro Pier Giorgio Frassati, alpinista del espíritu (Ediciones Messaggero Padova 2025), resalta la discreción y el testimonio del joven italiano, especialmente en su servicio a los más necesitados.
Carlo Acutis también fue despedido por personas pobres, a quienes la familia no conocía: “Acutis fue también una sorpresa para sus padres; hizo lo que hizo con las posibilidades propias de un adolescente, con los medios de un joven”, señala Semeraro.
Carlo, dijo, es la expresión de “la santidad de un muchacho, abierto a la vida y con la Eucaristía como punto de referencia: su autopista hacia el cielo”.
Ambos, continuó, son de aquellos que el Papa Francisco llamó los santos “de la puerta de al lado”, figuras que ahora el Papa León XIV ha puesto como ejemplo para los jóvenes.
“Existen santos que, como decía la mística Madeleine Delbrêl, crecen en viveros, dentro de institutos religiosos o comunidades consagradas. Pero hay otros, como Acutis y Frassati, que vivieron en medio del mundo: son los santos de la calle”, concluyó.
Carlo Acutis (1991–2006) fue un adolescente italiano que falleció con sólo 15 años, a causa de una leucemia fulminante.
Ayudó a los pobres, promovió los milagros eucarísticos y ofreció su sufrimiento por el Papa, la Iglesia y la conversión de los pecadores.
Fue beatificado el 10 de octubre de 2020 en Asís, donde reposan ahora sus restos.
Pier Giorgio Frassati nació en Turín (Italia) en 1901. Desde pequeño desarrolló un profundo amor a Cristo Eucaristía y a la Virgen.
En su juventud se entregó de lleno a servir a los más pobres y buscó evangelizar en la política. Escalaba montañas y llevaba a sus amigos a Misa.
Tras terminar la universidad, enfermó de poliomielitis y murió el 4 de julio de 1925 con sólo 24 años. Fue beatificado el 20 de mayo de 1990.