A través de ellos, la tradición nos ayuda a ser más conscientes de cuán valioso es estar en contacto con la ‘familia grande’ (abuelos, tíos, primos, etc.) y, en particular, como nos enseñó el fallecido Papa Francisco, de la importancia de los abuelos con quienes se da «el encuentro y el diálogo intergeneracional… El Documento conclusivo de Aparecida nos lo recuerda: “Niños y ancianos construyen el futuro de los pueblos. Los niños porque llevarán adelante la historia, los ancianos porque transmiten la experiencia y la sabiduría de su vida” (n. 447)».

La responsabilidad de ser padres

Joaquín y Ana —santos patronos de los abuelos— fueron personas de profunda fe y confianza en las promesas de Dios. Ambos educaron a la Virgen María en la fe del Pueblo de Israel, alimentando en Ella el amor hacia el Creador y contribuyendo de manera singular a que Nuestra Madre estuviera lista para su singular vocación.

Es a través de sus padres como María se suma a esa porción del pueblo escogido que espera la llegada del Salvador de la humanidad, el Mesías.

El inmenso don de ser abuelos

En 2013, el Papa Francisco, también con ocasión de esta fiesta, celebrada en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013 (Brasil), destacaba que “los santos Joaquín y Ana forman parte de esa larga cadena que ha transmitido la fe y el amor de Dios, en el calor de la familia, hasta María, que acogió en su seno al Hijo de Dios y lo dio al mundo, nos los ha dado a nosotros. ¡Qué precioso es el valor de la familia, como lugar privilegiado para transmitir la fe!”.

¡Feliz día de San Joaquín y Santa Ana!

…Si deseas conocer más sobre estos santos, puedes leer el siguiente artículo de la Enciclopedia Católica: https://ec.aciprensa.com/wiki/San_Joaquín.

Primicias Rurales

Fuente: aciprensa