Buenos Aires, 4 noviembre (PR/19) — El régimen de precipitaciones de Sudamérica se recupera lentamente de la sequía continental sufrida durante el invierno de 2019 que afectó el cultivo de trigo argentino.
Así lo manifestó el Informe climático estacional de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires al señalar que “su recuperación se ve afectada una compleja interacción de factores antagónicos”.
“Dependiendo de cuáles de los factores se impongan, el escenario climático dentro del que se desarrollará la campaña agrícola 2019-2020 podrá variar desde un favorable El Niño, hasta una negativa La Niña”, indicó el autor del reporte, el especialista en agroclimatología, Eduardo Sierra.
Explicó que “durante las últimas semanas, el retroceso de los vientos polares reforzó la posibilidad de un retorno a condiciones neutrales, aunque de una manera lenta e irregular que hará que el alivio llegue tarde a varias zonas del área agrícola”.
Se trata del sudoeste de la Región Pampeana, Cuyo, el oeste de la Región del Chaco, el centro y el nordeste del Brasil, el oeste del Paraguay.
“La demora en la reactivación de las precipitaciones en las altas cuencas de los ríos Paraguay y Paraná, hará que la altura de los ríos tarde en volver a sus niveles normales, causando problemas en la navegación y en la operación de los puertos”, señaló Sierra.
También recomendó asimismo, “tener en cuenta que la situación es muy dinámica y podría sufrir cambios de rumbo positivos o negativos.
“Frente a estas alternativas, será necesario mantener un estado de alerta, monitoreando los cambios en el sistema climático, a fin de hacer frente, en forma exitosa a las alternativas que vayan presentándose”, añadió.
Explicó que el “cambio de tendencia se debió una progresiva moderación de los vientos polares, fríos y secos, que, al disminuir su intensidad, permitieron el ingreso de los vientos tropicales, cálidos y húmedos, poniendo en marcha la reactivación de las lluvias, y reduciendo la intensidad de las irrupciones de aire polar”.

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