Autor/es: Aníbal Fernández Mayer. Técnico de INTA Cnel Pringles (EEA Bordenave)

Las tucuras pueden destruir todos los cultivos que tengan disponibles. Y el ataque es más feroz sobre los cultivos agrícolas cuando por efecto de fuertes sequías, los campos naturales y pasturas tienen poca producción de pasto, haciendo que las tucuras busquen otros forrajes que estén cerca, entre ellos los cultivos de fina o gruesa. La falta de laboreo de los suelos es un factor preponderante en el aumento de las tucuras, situación que, en sequías prolongadas, favorecen aún más su supervivencia y desarrollo posterio

Ciclo biológico y época de ataque.

La hembra prefiere suelo firme para desovar y ubica las posturas entre los 3 y 7 cm de profundidad, en grupos de entre 25 y 30 huevos por ooteca. La mayor parte de las especies de importancia económica pasan por 5 o 6 estadios ninfales, durante 15-25 días. Los tres primeros estadios se denominan “mosquillas” y las últimas, saltonas. Los adultos aparecen desde fines de noviembre, etapa en la que se producen el mayor daño, según su ingesta individual o en febrero marzo, aquellas especies de 2 generaciones anuales.

Por el tipo de reproducción las tucuras se dividen en dos grupos principales:

a. Ciclo corto e intermedio tienen dos generaciones por año.

En este grupo se encuentran varias especies del género Dichroplus (D. elongatus; D. vitatus; D. pratensis). Estas especies nacen en primavera y a fines de noviembre y diciembre alcanzan el estado adulto, luego de pasar por cinco estadios ninfales.

1) Técnico de INTA Cnel Pringles (EEA Bordenave)

La segunda postura de huevos (ootecas) da origen a una nueva generación de tucuras que “nace durante febrero y marzo”. Los huevos de esta segunda postura pasan el invierno “en reposo o inactivos” eclosionando en la primavera siguiente.

b. Ciclo largo tienen una generación anual.

Las especies de una generación anual, entre ellas se encuentran Aleuas lineatusDichromorpha australis, Rhammatocerus pictus, Staurorhectus longicornis, Amblytropidia australis Allotruxalis strigata, nacen más tarde y tienen un desarrollo ninfal más prolongado.

Especies más comunes en el sudoeste bonaerense

  • Dichroplus Vittatus: tiene alas más cortas que no le cubren el abdomen y la cara basal interna de los fémures posteriores es roja. En las otras tres especies las alas son más largas que el abdomen.
  • Dichroplus Maculipennis: tiene el reborde del pronoto más claro que el color del mismo.
  • Dichroplus Elongatus: se caracteriza porque las franjas detrás de los ojos llegan hasta el borde posterior del pronoto y la cara interna de los fémures posteriores es anaranjada.
  • Dichroplus Pratensis: las franjas del pronoto no llegan hasta el borde posterior del mismo y la cara interna de lo fémures posteriores es amarillenta.

 

UMBRAL PARA EL “CONTROL QUÍMICO” DE TUCURAS

Las consideraciones que se enuncian a continuación se deben tomar, exclusivamente, como comentarios orientativos para tomar algún criterio antes de realizar un control.

Estimación de la densidad de Tucuras (individuos/m2) y estado de desarrollo de la población de Tucuras

Es importante realizar el muestreo en días de sol, sin viento, entre 9,30 y 18,30 hs. con temperatura superior a 23 ºC. En el muestreo se realizan dos actividades, la determinación de densidad de tucuras y la determinación relativa del estado de desarrollo de la población.
Para la determinación de la densidad de tucuras, se utiliza el método de los aros, que consiste en colocar 10 aros de 0,1 m. (35,68 cm de diámetro) en una transecta que represente la heterogeneidad del sitio, señalados con estacas, ya que la observación y conteo de tucuras se realiza al día siguiente de colocar los aros.
Para realizar el conteo, al día siguiente de colocados los aros, se avanza con cuidado hasta cada aro y con un puntero se remueve la vegetación dentro del aro, contando las tucuras que saltan del mismo, anotando en una planilla, para luego referirla a tucuras por metro cuadrado. Este conteo debe hacerse con cuidado debido a la alta movilidad de las tucuras.
Para la determinación del estado de desarrollo de la población de tucuras, se utiliza una red entomológica (aro de 42 cm. de diámetro, red de 70 cm. de profundidad y mango de 120 cm.), en dos transectas cercanas a la anterior, dando 20 a 30 golpes a derecha e izquierda para recolectar las tucuras presentes.
Se recolectan en bolsas de polietileno identificadas, se guardan en cajas oscuras y se hace el recuento de mosquitas, saltonas y adultas en laboratorio, previamente pueden colocarse en freezer para facilitar la conservación y el conteo posterior.

Interpretación de la información obtenida en los muestreos. (Cantidad y estado de tucaras por cultivo)

Como regla general, se recomienda que:

  1. Normalmente, en el campo se encuentran poblaciones de Tucuras en diferentes estadios: mosquitas (fase I a III), saltonas (IV y V) y adultas. Por ende, la decisión de aplicar o no un producto químico dependerá de muchos factores. En general, se debe evitar que haya niveles superiores al 20% de Tucuras de tamaño adulto, para evitar la postura de huevos (ovoposición).
  2. Tratar de controlar los “focos” en el potrero, calles o zonas perimetrales al campo, siempre y cuando, se observen Tucuras dentro de los primeros 5 estadios más algunos adultos (menor del 20% de la población).
  3. No aplicar insecticidas si la población de Tucuras está en las primeras fases ninfales o mosquita (I a III). En estos casos se debe esperar a alcanzar el mayor número de nacimientos posibles antes de llegar al 20 % de adultos en la población. Se deberá seguir observando el lote dos veces por semana.

1º.-CAMPO NATURAL:

  • Umbral de control: cuando se encuentran ±20 tucuras por metro cuadrado, en diferentes estadios y con menos del 20% de Tucuras adultas.

2º.- PASTURAS PERENNES

De menos de un año (en periodo de implantación)

  • Umbral de control: cuando se encuentran ±3 a 5 tucuras por metro cuadrado, en diferentes estadios y con menos del 20% de Tucuras adultas.

En realidad, lo que corresponde es hablar de pasturas en implantación durante los primeros 2 meses en otoño, donde 1 tucura adulta en 20 m² hace mucho daño. Hasta que comiencen las primeras heladas donde las tucuras mueren.

De más de un año

  • Umbral de control cuando se encuentran ±10 A 12 tucuras por metro cuadrado, en diferentes estadios y con menos del 20% de Tucuras adultas.

3º.- CULTIVOS DE COSECHA: SOJA, GIRASOL, SORGOS Y MAÍZ

A) Si las Tucuras todavía “NO” entraron al lote, y se encuentran en potreros vecinos, se aconseja hacer un cerco o barrera perimetral del mismo con varias pasadas de insecticida con equipo terrestre o aéreo, con la intención de impedir el ingreso al lote. Aunque este consejo depende del tipo de Tucuras que se observe ya que la “maculipennis” puede volar + de 10 m de altura, por ende, puede sortear ese cerco o barrera perimetral. De cualquier manera, los que realicen tratamientos perimetrales deberán revisar los lotes agrícolas por lo menos 2 veces por semana.

B) Si las Tucuras entraron al lote. Puede haber 2 variantes:

B-1: Que se encuentren en “focos
En este caso se deben controlar estos focos considerando cada caso en particular. En general se debería aplicar insecticida cuando se observen alrededor del 5% de plantas dañadas, aunque si el cultivo está en las primeras fases de crecimiento, 1 o 2 tucuras por metro cuadrado pueden hacer grandes daños. De ahí que se debe evaluar “in situ” la aplicación o no de insecticida, de acuerdo al desarrollo del cultivo y a los estadios de las Tucuras presentes.

B-2: Que se encuentren diseminadas en todo el potrero
En este caso, el criterio para aplicar insecticida dependerá del estado del cultivo, del daño que se observe en el mismo y de los estadios poblacionales de las Tucuras. No obstante, cuando las plantas del cultivo tienen poco desarrollo, como se dijo en el punto anterior, 1 o 2 tucuras por metro cuadrado pueden causar grandes daños. Mientras que si el cultivo está desarrollado (en etapa de floración o granazón), a veces no se aconseja tratar químicamente o para hacerlo se requiere un número superior a 5 o 8 Tucuras por metro cuadrado, especialmente, con presencia de ±20% de adultos.

4º.- MOHA, MIJO o SORGOS  (u otro cultivo de verano)

ALTURA DEL CULTIVO “INFERIOR” A LOS 30 CENTÍMETRO

  • Umbral de control: cuando se encuentran ±3 a 5 tucuras por metro cuadrado, en diferentes estadios y con menos del 20% de Tucuras adultas

ALTURA DEL CULTIVO “SUPERIOR” A LOS 30 CENTÍMETRO

  • Umbral de control cuando se encuentran ±10 A 12 tucuras por metro cuadrado, en diferentes estadios y con menos del 20% de Tucuras adultas.


Estación de monitoreo y alarma
El principal objetivo de una “estación de monitoreo y alarma” es anticiparse a los daños que puede hacer la plaga. De esta forma se puede hacer un buen control, eficiente y profesional.
La estación de monitoreo y alarma (EMA) se debe instalar en un sitio donde se pueda hacer un seguimiento muy de cerca de la evolución de las tucuras. Lo ideal es instalarlo en la Escuela Agrotécnica.


Operatoria
Para ello, se deben extraer “panes de tierra” (50cm ancho x 50 cm fondo x 15cm de espesor) que se llamará “sitio de monitoreo”. Cómo mínimo se debe extraer un “pan de tierra” por cada cuartel, preferentemente de zonas bajas y secas del partido, aunque lo ideal es tener 2 panes de tierra o sitio de monitoreo/cuartel de todos los cuarteles del partido.
Los panes de tierra se deben extraer, en especial, en los campos naturales o pasturas viejas (tierra no cultivada) y, también, debajo de los alambrados perimetrales o bordes de caminos donde se observaron “tucuras adultas” en la campaña anterior. La extracción de los panes de tierra (sitios de monitoreo) se debe hacer en los meses de otoño (marzo-junio) con cuidado de no romper dichos panes porque allí deberían estar las “ootecas o sitios de postura de huevos”.
Cada sitio de monitoreo con la tarjeta correspondiente (coordenadas de GPS del lugar donde se lo extrajo, nombre del campo y del cuartel) se lo lleva a la Escuela Agrotécnica (Estación de monitoreo y alarma) y se los coloca en lugares especialmente acondicionados para su seguimiento. A partir de ese momento se debe hacer un monitoreo del nacimiento de tucuras (mosquitas). Normalmente eso ocurre al final de julio-principio de agosto.

Señales de alarma

Ni bien empiezan a nacer las tucuras en los diferentes sitios de monitoreos (por cada cuartes) se deben “lanzar alarmas” (verde: sin nacimientos, amarillo: comienzo de nacimiento y presencia de mosquitas, anaranjado: presencia de mosquitas y algunas saltonas y rojo: niveles de mosquitas, saltonas y adultos que indica el tratamiento químico).
A través de diferentes medios de comunicación se debe informar a los cuartes afectados y preparar toda la logística para actuar lo más rápido posible para evitar el desplazamiento de la plaga, con el consiguiente daño.

Control químico
Se deben seguir las indicaciones de los “umbrales de control químico” citados al comienzo de este informe.  Hasta el presente el control de tucuras se puede efectuar con insecticidas-tucuricidas registrados de baja toxicidad para el hombre y fauna silvestre (Clases Toxicológicas II y III).

Referencias bibliográficas 

Primciias Rurales

Fuente: Engormix