“Queridos hijos: me siento feliz, mi corazón está gozoso. También hoy deseo invitarlos a que sean mi signo viviente, signo de mi presencia. También hoy quiero invitarlos a que vivan mis mensajes. Sepan, hijos míos, que yo, su Madre, estoy siempre cerca de ustedes, también en los momentos más difíciles. Intercedo por todos ustedes ante Mi Hijo. Gracias, queridos hijos, por haber respondido también hoy a mi llamado”