Buenos Aires, 4 enero (PR/19) — La Iglesia Católica celebra hoy la fiesta de Santa Angela de Foligno, mística italiana, quien a la muerte de su esposo y de sus hijos, siguió las huellas de San Francisco de Asís; entregada totalmente a Dios, escribió un libro donde retrata sus experiencias místicas.
Falleció el 4 de enero de 1309 en Foligno, en la actual Italia, fue beatificada el 30 de abril de 1707 por Clemente XI y canonizada el 9 de octubre de 2013 por el Papa Francisco.
En los primeros años de su vida fue una pecadora: orgullosa, vanidosa, poco piadosa y dedicada a la vida mundana; se casó muy joven y tuvo varios hijos; poseía riquezas, castillos, lujos, joyas y fincas, pero nada de esto la hacía feliz.
Hasta que en 1283, cuando ella tenía 35 años de edad, mueren sucesivamente su madre, su esposo y sus hijos; en medio de la inmensa pena, Angela va al templo y oye predicar a un franciscano, el Padre Arnoldo y durante el sermón se da cuenta de lo equivocadamente que ha vivido. .
Vendió todo, lo entregó a los pobres y se dedicó a la contemplación y meditación de la Vida, Pasión y Muerte del Señor.
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