Por Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas del IERAL – Fundación Mediterránea

Buenos Aires, 28 abril (PR/23) — El sector turístico resultó sin dudas uno de los más perjudicados en la región NEA por la pandemia de COVID de 2020 y su vuelta a la normalidad ha sido lenta y dispar. Por ello, consideramos oportuno analizar el desempeño de algunos indicadores del sector para las provincias del NEA (Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones) a lo largo de los últimos años, y comparar la dinámica reciente en determinados atractivos de la región con los niveles pre pandemia.

Tanto al comparar los últimos diez años como al comparar el último año (2022) con respecto al año pre pandemia (2019), se observa que no sólo disminuyó la cantidad de pasajeros alojados en los establecimientos hoteleros y para-hoteleros de casi todas las ciudades principales del NEA, sino que también se observa la misma situación en la cantidad de plazas disponibles dentro de dichos establecimientos.

Al analizar la actividad dentro de los aeropuertos, comparando los años 2022 versus 2019, se observan importantes disminuciones en todas las ciudades del NEA -principalmente en el aeropuerto de Iguazú-, tanto en la cantidad de vuelos totales (vuelos + aterrizajes) como en la cantidad de pasajeros totales (embarcados + desembarcados).

En lo que refiere a los atractivos turísticos de la región, se observa que durante los años 2020 y 2021 los parques nacionales y provinciales se vieron afectados por la pandemia del COVID-19, no sólo por medio del interés de las personas (manifestados en búsquedas en internet) sino también por el ingreso efectivo a estos atractivos turísticos.

Sin embargo, si bien algunos de ellos aún no han podido recuperarse totalmente, los atractivos más importantes de la región, como los parques nacionales (Nacional do Iguaçú – Brasil, Itaipú Binacional y Nacional de Iguazú – Argentina), los parques Provinciales (Misiones Jesuíticas, Temático de la Cruz, Salto Encantado y Moconá) y el Parque Nacional Ibera no sólo han logrado alcanzar los niveles pre pandémicos, sino que los han superado.

Por último, al analizar los precios de ciertos productos y servicios relacionados con la actividad turística, se observa que Argentina es el país más barato -en dólares- de la región, mientras que Uruguay es el país más caro. Por otro lado, entre Brasil y Uruguay los precios en dólares varían un poco más.

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Fuente: IERAL – Fundación Mediterránea