Buenos Aires, 3 junio (PR/23) — Está finalizando una paupérrima cosecha de granos, en cantidad y calidad, que va a dejar secuelas en todas las cadenas agroindustriales, e incluso va a limitar los planes de la próxima campaña. En este contexto, cabría esperar de las autoridades actitudes responsables que descompriman la situación aliviando el peso de las retenciones, un impuesto que casi ningún país tiene, porque castiga a los sectores más eficientes y atenta directamente contra la exportación y la generación de divisas.

En vez de eso, nos enteramos de que el Gobierno ha decretado nuevamente disponer de recursos de las retenciones a la soja para subsidiar la harina de trigo, una medida no solo arbitraria sino también probadamente inútil, ya que la incidencia del precio del trigo en el precio del pan no alcanza el 15%, según diversos estudios.

Las cadenas de valor de los cuatro principales cultivos del país, Acsoja, Maizar, ArgenTrigo y Asagir, principal fuente de ingresos del país con más de USD 41.000 millones ingresados en 2022 según el INDEC, rechazamos este tipo de medidas, que no hacen más que provocar transferencias forzosas, distorsiones, falta de transparencia y resquemores entre los sectores, sin solucionar los problemas de fondo.

Rodolfo Rossi     Miguel Cané     Juan Martín Salas     Pedro Vigneau
ACSOJA           ARGENTRIGO      ASAGIR                    MAIZAR
Presidente          Presidente        Presidente                Presidente