Buenos Aires, miércoles 27 marzo (PR/24) — Por Franco Artusso y Martina Abduca
fartusso@ieral.org mabduca@ieral.org.

La producción de carne aviar se mantuvo relativamente estable durante el 2023 a
pesar de la crisis sanitaria que afectó al sector (gripe aviar). Se produjeron 2,29
millones de toneladas, un nivel muy similar al que se viene observando los últimos
años, apenas 1,3% por debajo del registro del 2022. En los últimos 25 años (1998 –
2023), se identifican 3 subperíodos en relación al desempeño productivo del sector. Se
parte a fines de los noventa de niveles de producción muy bajos en los años de crisis
de la Convertibilidad (1998 – 2003); luego se inicia un proceso de fuerte crecimiento
que duraría unos 10 años, con una producción que pasó de menos de un millón de
toneladas (2003) a cerca de dos millones (2013). Finalmente, la última década se
reparte entre años de leve crecimiento (2014 – 2018) y años de producción
relativamente estabilizada (2019 – 2023).
• Comparando con el desempeño productivo de otras carnes, la carne aviar junto con la
porcina muestran crecimiento en un período de 20 años, situación que contrasta con
el estancamiento paralelo de la cadena bovina. Para tener orden de magnitud, la
producción de carne aviar creció al 5,8% promedio anual entre 2003 – 2023, la
producción de carne porcina al 7,5% anual y la carne bovina a sólo el 0,7% anual (por
debajo de la tasa de crecimiento poblacional). Durante su período de mayor expansión
(2003 – 2013) la producción de carne aviar llegó a crecer a tasas anuales del 10%,
superando el desempeño productivo del cerdo (+7%) y el de la carne bovina que se
encontraba en ese entonces en franco retroceso (-1,4%).
• A pesar de su prolongado estancamiento, la carne bovina sigue manteniendo su
liderazgo en producción cárnica, en el 2023 se produjeron 70 kilos per cápita de carne
bovina, 49 kilos de carne aviar y 16 kilos de cerdo. Ahora bien, su estancamiento le ha
costado ir perdiendo relevancia en relación a las otras dos carnes mencionadas, para
tener referencias, en 2023 la carne bovina representó 52% del total producido de las
tres carnes, la aviar el 36% y la de cerdo el 12%; unos 20 años atrás, la carne bovina
representaba el 75% del total, la aviar el 20% y la porcina el 4%.
• El último año la faena aviar alcanzó un total de 734,5 millones de cabezas, registrando
un ajuste del 1,6% interanual que se condice con lo observado en la producción. El
51,3% del total de pollos se faenó en la provincia de Entre Ríos (376,7 millones de
cabezas) y el 35,1% en la provincia de Buenos Aires (257,7 millones cabezas), el
porcentaje restante (13,6%) se repartió entre las provincias de Santa Fe (5%),
Córdoba (4,5%), Rio Negro (2,3%), Salta (1,2%) y Mendoza (0,6%). No se observan
grandes cambios en cuanto a la distribución provincial de la faena durante las últimas
décadas.
• En 2023 la oferta de carne aviar al mercado interno fue de 2,13 millones de toneladas,
escalando levemente respecto a 2022 (+1,4% interanual) y confirmando la tendencia
creciente de largo plazo que releva la serie. Alrededor del 93% de la carne producida
el año pasado fue destinada al mercado interno y el 7% restante a la exportación.
• Al mirar la película de los últimos 25 años (1998 – 2023) se encuentra que la oferta
interna de carne aviar ha ido creciendo casi ininterrumpidamente a la par de la
producción, aunque a una tasa algo menor, dado que parte de lo producido comenzó
a comercializarse en el mercado externo. En relación a esto último, durante los últimos
20 años la exportación de carne aviar representó en promedio el 10% de lo producido
y nunca llegó a superar más del 15%. Nótese que el frente externo de la cadena está
bastante más desarrollado que el de carne porcina, pero bastante menos que el de la
carne vacuna, lo cual es lógico dada las diferencias de volúmenes y los años que lleva
esta última participando en el comercio internacional.
• En 2023 el consumo interno total de las tres carnes principales que se demandan en el
mercado interno (aviar, bovina y porcina) ascendió a 114,5 kilos por habitante año,
creciendo 1,3% respecto a 2022 (+1,4 kg / hab. / año) y ubicándose en el nivel más
alto desde 2017. Este aumento se explicó casi en su totalidad por el mayor consumo
de carne bovina, que alcanzó los 52,2 kg / hab. / año (+1,3 kg i.a.), dado que los
consumos de carne aviar y carne de cerdo se mantuvieron prácticamente sin cambios
(en torno a los 45,5 y 16,5 kg / hab. / año, respectivamente).
• El consumo total de las tres carnes muestra una tendencia creciente durante últimos
20 años, aunque se parte de años en los que la economía se encontraba en situación
de crisis. Luego de tocar un mínimo de 81 kg / hab / año durante la crisis del 2001/02,
el consumo creció de manera casi ininterrumpida hasta 2009/2010 en términos per
cápita. El desplome del negocio ganadero bovino ocurrido por entonces marcó una
interrupción de la tendencia, pero en 2013 se había logrado ya recuperar el nivel de
consumo previo gracias a la sustitución de carne vacuna por las otras dos carnes,
fundamentalmente la carne aviar.
• En relación a esta sustitución de carnes en el mercado interno, si se hace foco en la
evolución acumulada del consumo per cápita de cada tipo de carne desde el 2009, se
encuentra que año tras año se consumieron, en promedio 1,1 kilos menos de carne
bovina por habitante, 1,0 kilo más de carne aviar y 0,5 kilos más de carne de cerdo. El
sustituto principal de la carne vacuna ha sido (y es) la carne aviar; esta ha logrado
compensar casi a la par la menor ingesta de carne vacuna, mientras que el mayor
consumo del cerdo se explica en parte por sustitución de carne bovina, pero en gran
medida por aumentos marginales del consumo total por habitante.
• Según las estimaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos
(USDA), el consumo de carne por persona en Argentina disminuiría 4,3% interanual en
2024 (5 kg / hab / año menos que en 2023). La fuerte contracción en el consumo de
carne vacuna (-6,7 kg / hab) no sería compensada por una mayor ingesta de carne
aviar y porcina (+1,0 y +0,7 kg, respectivamente). Estas proyecciones implican
continuidad de las tendencias del consumo (se contrae la carne vacuna, crecen las
carnes aviar y porcina), pero discontinuidad en la tasa de sustitución de carne bovina
por otras carnes. Es decir, a la merma bovina no le seguirían, como venía ocurriendo,
aumentos compensatorios en el consumo de las otras carnes.
• Un interrogante muy relevante para la cadena es ¿cuánto más puede crecer la carne
aviar en la dieta de los argentinos? Argentina fue el séptimo país que más carne aviar
consumió por persona en 2022/23, y de acuerdo a las proyecciones del USDA, se
mantendría en esta posición durante 2024. El país que más carne aviar consumió en el
mundo durante 2022/23 fue Qatar con unos 60,4 kg / hab / año y Argentina se
encontraría 13,6 kilos por debajo de esa cifra. Sin embargo, analizar una sola carne y
comparar contra países de alto consumo puede llevar a conclusiones erróneas sobre
las posibilidades de crecimiento en el mercado local e incluso contradecir aspectos
nutricionales básicos. Parece más correcto ampliar la perspectiva, incluir las otras
carnes en el análisis y tener como referencia países de elevado consumo total de
proteínas animales, más parecidos a Argentina.
• En relación a lo anterior, comparando contra los 12 países que más carne consumen
en el mundo según la ingesta total per cápita de tres carnes (aviar, bovina y porcina),
Argentina ocupa el segundo lugar del ranking con 116 kilos totales por habitante año
(2023); apenas por detrás de Estados Unidos (4,7 kg menos), pero bastante por
encima del tercero y el cuarto, Australia (15,3 kg más) y Brasil (19,3 kg más). Dentro
de este grupo de 12 países, se posiciona como el mayor consumidor de carne vacuna,
el tercer consumidor de carne aviar y el decimoprimer consumidor de carne porcina.
• Al analizar las posibilidades de crecimiento en el consumo interno de carne aviar en
Argentina, una referencia válida sería compararse contra Estados Unidos por ser el
país más similar en términos del nivel total de ingesta cárnica y del grado de
competencia que tiene el pollo con el resto de las carnes. Bajo un escenario optimista
en el cual crece el consumo total de carne por persona y la carne aviar continúa
avanzando contra la carne vacuna según la tendencia 2009 – 2023, el consumo
interno de carne aviar podría escalar todavía unos 6 kilos per cápita hasta encontrar su
“techo” en torno a los 53 kilos por habitante año. En un escenario más pesimista, en el
cual crece el consumo total de carne por persona, pero se detiene la sustitución de
carne vacuna por carne aviar y el consumo de esta última solo crece marginalmente
por mayor ingesta general, el “techo” se encontraría en torno a los 49 kilos por
habitante año. En cualquier caso, el análisis concluye que el consumo interno de carne
aviar estaría actualmente bastante próximo a su máximo.
• En relación a la dinámica de los precios internos, trabajando en valores expresados a
precios constantes de enero 2024, el precio de la carne aviar arrojó un promedio de $
1.778 por kilo durante 2023, un aumento del 3,3% real interanual. Con esta última
suba consolidó su tercer año consecutivo ganándole a la inflación, valorizándose un
12,5% en términos reales entre 2020 – 2023. Es más, si se amplía la perspectiva y se
ignora el leve traspié de 2019/20, se observa que la carne aviar se viene valorizando
en el mercado interno a un ritmo del 3,7% real anual desde el 2017.
• Comparando dinámicas de precios de las distintas carnes, se encuentra que la carne
aviar se encareció en relación a la carne porcina y se abarató en relación a la carne
bovina entre 2007 – 2023. En 2007 con un kilo de pollo se podían comprar 0,38 kilos
de carne porcina y 0,48 kilos de carne bovina; en 2023 con un kilo de pollo pudieron
comprarse 0,49 kilos de carne porcina (+27% “punta a punta”) y 0,34 kilos de carne
bovina (-29%).
• En el 2023 el brote de gripe aviar impactó negativamente sobre los envíos al exterior
de los productos y subproductos de la cadena, lo cual era de esperar debido al cierre
inmediato de muchos mercados frente a eventos de algún tipo de enfermedad en las
aves. Las exportaciones totales de carne aviar y despojos comestibles (congelados y
refrigerados, trozados y sin trocear) sumaron apenas 156,6 mil toneladas (peso
producto) en el 2023, el registro más bajo de la cadena desde el año 2007. Para tener
referencia, el último año se exportó un 30% menos que en 2022 y que la media de los
últimos 5 años (2018 – 2022). De las estadísticas se interpreta que la variable de
ajuste durante la emergencia sanitaria fue la exportación y que el abastecimiento de
carne aviar al mercado interno se mantuvo por el fuerte ajuste de los volúmenes
exportados.
• El precio medio de las exportaciones avícolas (ponderado según la participación de
cada subproducto en el total exportado) fue de USD 1.084 / ton peso producto
durante 2023 (FOB Puertos Argentinos, dólares ajustados por inflación USA), un 38%
inferior al promedio de 2022 en términos reales (USD 1.746 / ton). Se trata del valor
más bajo que debió enfrentar el sector durante el período 2007-2023, para tener
referencia: resulta 43% inferior a la media del período, 52% inferior a los picos de
2011-2014 y 37% inferior a la media de los últimos 5 años (siempre en términos
reales).
• Teniendo en cuenta el precio al que se vendieron las 156,6 mil toneladas exportadas
en 2023, el complejo vendió al exterior por un valor total de USD 170 millones. El
fuerte ajuste de las cantidades y precios medios de exportación en sus mínimos
históricos explican por qué el sector tuvo su peor registro de los últimos 17 años; en
relación a 2022, el ajuste de los valores exportados fue del 57% en términos reales,
unos USD 221 millones que dejaron de entrar el último año. Un ajuste similar se
observa al comparar con la media de años recientes (55% real por debajo de
2015/22) y un retroceso mucho más desalentador surge de comparar contra los
mejores años del sector (80% real por debajo del valor generado entre 2012/14).
• La participación de Argentina en el comercio mundial de carne aviar (“market share”),
calculada como el cociente entre el volumen total de carne aviar exportada por
Argentina (hacia cualquier destino) y el volumen total comercializado en el mercado
internacional, tocó un mínimo de 1,0% en el 2023 debido a la conjunción de la crisis
sanitaria local y un flujo internacional que se mantuvo estable. Con un comercio
mundial siempre al alza y sin grandes sobresaltos entre 2007 – 2023, este indicador ha
ido siguiendo siempre a los vaivenes de las exportaciones propias: entre 2007 – 2013
se pasó de representar el 1,7% al 3,2% (máximo de la serie) del mercado
internacional; luego se retrocedió al 1,3% en 2016 (por estos años la “merma”
argentina coincidió con un salto de la oferta mundial) y se estabilizó en torno a una
media del 1,5% hasta 2022.
• Otro dato interesante relacionado al mercado externo es la estructura de mercados
que abastece Argentina. Según estadísticas de WITS-COMTRADE de importaciones de
carne aviar, un grupo de 13 países se quedó con el 93,1% de los envíos argentinos en
los últimos años: China (41,6%), Sudáfrica (16,5%), Chile (9,2%), Emiratos Árabes
(4,4%), Angola (4,1%), Rusia (3,8%), Singapur (3,1%), Perú (2,4%), Brasil (2,1%),
Unión Europea (1,7%), Arabia Saudita (1,6%), Qatar (1,4%) y Reino Unido (1,1%). El
6,9% restante se repartió entre un grupo numeroso de países con baja participación
(<1%).
• Argentina representó el 4% de las compras totales de carne aviar de los países antes
mencionados durante el período 2018 – 2022. En el análisis “país por país” influyen no
solo el volumen que se logre colocar en cada uno de ellos sino también el tamaño del
mercado. Analizando los 3 líderes, con el 41,6% de sus exportaciones Argentina logró
acaparar apenas el 4,8% del mercado chino, con el 16,5% logró el 6,6% del mercado
sudafricano y con el 9,2% conquistó el 14,5% del mercado chileno.
• Para finalizar, se identificaron cuáles son los países con los que compite Argentina
dentro de sus 5 principales mercados de exportación (China, Sudáfrica, Chile, Emiratos
Árabes y Angola; que explican el 76% de los envíos) y se analizó cómo queda la
posición del market share argentino en cada mercado. Se observa que el país, con el
4,8% del mercado, es el quinto abastecedor de China; con el 6,6% es el tercer
abastecedor de Sudáfrica, con el 14,5% es el tercer abastecedor de Chile, con el 1,6%
es el séptimo abastecedor de Emiratos Árabes y con el 2,6% es el tercer abastecedor
de Angola.

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Fuente: IERAL Fundación Mediterránea