Es la primera vez que se produce una caída tan importante en las estimaciones de un mes a otro por causas de un factor no climático. Por los efectos de la bacteria que transmite la chicharrita, ya se proyectan pérdidas superiores a los U$S 1.000 millones.

De las 57 millones de toneladas proyectadas en marzo, por los daños en el cultivo ocasionados por la bacteria que transmite la chicharrita (spiroplasma), al mes de abril se redujeron a 50.5 millones de toneladas.

Los daños que se están reflejando principalmente en los maíces tardíos vaticinan grandes pérdidas para el campo argentino. Estas primeras proyecciones son muy dolorosas, sobre todo para aquellos productores que venían de años complicados en sus campos por problemas de sequía.

Incluso aún, no es factible evaluar hasta cuánto puede terminar restándole al ciclo maicero 2023/24. El fenómeno sigue expandiéndose y evolucionando. Esta enfermedad ha puesto a la producción de maíz en jaque, ya que Argentina pasó a sembrar en forma tardía el 65% del área total cultivada debido a los problemas de falta de agua, y con ello llegó otro problema tan o más perjudicial.

Bajo estas condiciones, se espera un rinde promedio nacional de 70,4 qq/ha (6,5 qq/ha menos) y 225.000 hectáreas son las que se restarían del área destinada a la cosecha del grano debido al efecto de la enfermedad.

El estado de situación por provincias
Chaco es probablemente la provincia más afectada, señala un reciente reporte de la BCR. “Hasta hace un mes allí se esperaban buenos resultados. Más allá de los reiterados controles (hasta cinco aplicaciones) y la puesta en práctica de todos los protocolos habituales que se realizan para minimizar el impacto de la plaga, que suele estar en el orden del 5% de daño como mucho, en este año el daño se disparó. Hay localidades puntuales, como Gancedo, dónde se está dando por perdida entre el 50 al 70% del área sembrada. De lo que se está cosechando en forma adelantada, porque las cañas se quiebran y las mazorcas caen, los rindes oscilan entre 25 y 35 qq/ha, siendo en muchos casos lotes de alta tecnología. Es un escenario provincial sumamente crítico, donde se están estimando algo más de 100.000 ha perdidas y un rinde de promedio 33 qq/ha”.

La situación es un poco mejor en Santiago del Estero, pero también es grave. La Bolsa de Comercio de Rosario indica que allí los lotes han sido también muy afectados en general y las expectativas van de 20 a 60 qq/ha. Por otra parte, los mejores lotes están «cayéndose» por lo que se va a adelantar la trilla y cosechar en húmedo en algunos campos. Se tiene en cuenta una importante pérdida de área y un rinde provincial de 42 qq/ha.

También hay daños de importancia en el centro y norte de Córdoba y Santa Fe, áreas que un mes atrás se consideraban con posibilidades de muy buenos rindes. En la presente estimación se está tomando en cuenta un nivel de daño en esas áreas que descuenta 10 qq/ha al área conjunta del temprano con el tardío. Sin embargo, ingenieros y productores señalan que, aun dependiendo de la fecha de siembra, del híbrido y del número de aplicaciones, en general más del 70% de los cuadros están afectados y muestran graves síntomas.

La situación empeora semana a semana y los niveles de daños oscilan fuertemente entre 50 y 70%. Hay que tener presente que Córdoba suele producir entre 19 y 23 Mt y que el 70% del maíz se produce en forma tardía. Por otra parte, la enfermedad se está expandiendo en la franja central del país: en Marcos Juárez señalan un 30% de daño en maíces tardíos, al igual que en General Pinto, en Buenos Aires. La enfermedad se hizo más evidente en las últimas dos semanas a la región núcleo, en la que este año, por el retraso de las lluvias y la extensa sequía del año pasado, se sembró el 35% del maíz en forma tardía.

Otras dos provincias afectadas del norte argentino son Salta y Tucumán.

Con un avance del 22%, va tomando fuerza la cosecha maicera. El maíz temprano está mostrando en general mejores valores a los esperados, pero en tardío el daño por spiroplasma se impone.

En Córdoba los primeros ajustes por la plaga desbaratan las expectativas que había de superar los 20 Mt y restan casi 2,7 Mt y el rinde provincial se estima en 9,7 qq/ha.

En Santa Fe, la reducción se estima en más de medio millón de tn, pero los buenos resultados de la cosecha del temprano en el sur Santa Fe están conteniendo contienen el daño productivo en 460.000 tn.

Fuente: https://www.todoagro.com.ar/