Los precios competitivos atraen a los argentinos a cruzar la frontera a Chile.
Buenos Aires, viernes 18 abril (PR/25) — El éxodo de los argentinos a Chile se multiplica en el medio del fin de semana largo de Semana Santa con las compras en el centro del interés, lo que obliga a los comercios a estar abiertos a pesar del feriado.
Las grandes tiendas del país trasandino decidieron abrir sus puertas este Viernes Santo a pesar del feriado ante la gran llegada de argentinos que cruzan la frontera tentados por los precios.
Ante la determinación de las cadenas comerciales apareció la disconformidad del sindicato de empleados de comercio en Chile, que planeaban tomarse el tradicional día de descanso.
En este marco, la Dirección del Trabajo (DT) chilena estableció que los empleados con antecedentes de no trabajar en Viernes Santo tienen derecho a descansar sin afectar su remuneración.
Este criterio aplica para trabajadores que no trabajaron en esa fecha en años anteriores bajo el mismo empleador, consolidando un “derecho adquirido” por costumbre. Sin embargo, el beneficio no contempla a nuevos contratados, lo que ha generado críticas por la “mercantilización de la dignidad” denunciada por el sindicato.
Esta medida se toma en el contexto de un aumento significativo en el turismo argentino, que buscan comprar a precios competitivos, lo que ha impactado positivamente en el comercio local.
El aumento en las visitas de argentinos ha beneficiado por ejemplo a la región de la Araucanía, donde las ventas se dispararon un 535%.
Patrick Dungan Alvear, director de la Corporación Araucanía Valley, comentó a Cadena 3 sobre el fenómeno: “Este verano era más fácil encontrar un argentino en los malls en Temuco que un chileno. Prácticamente se vio una invasión que fue muy amistosa porque salvaron al retail”.
El aumento en las visitas de argentinos ha beneficiado a la región de la Araucanía, donde las ventas a habitantes tazandinos se dispararon un 535%.
Dungan asegura que, si los precios en Argentina se estabilizan, podría disminuir el flujo de turistas. Sin embargo, los argentinos encuentran precios mucho más bajos en productos como zapatillas de marca.
“Una zapatilla de marca aquí vale 25 mil pesos, en Argentina puede costar 163. Ha sido una verdadera ganga”, afirmó Dungan, quien también menciona que los turistas argentinos gastan un promedio de 63,3 dólares diarios, de los cuales casi 30 son solo para compras.
La apertura de las tiendas durante el feriado ha generado controversia, ya que el Viernes Santo es un día tradicional de descanso en Chile. Dungan señaló: “Chile, al igual que Argentina, tiene raíces católicas y el comercio siempre se cerraba”. A pesar de las críticas, las grandes tiendas ven esta medida como una oportunidad para aumentar sus ventas.
El director de la Corporación Araucanía Valley también menciona que el impacto de la economía global y la situación electoral en Chile complican la situación. “No sabemos qué va a pasar, pero este año es muy complejo en términos políticos”, concluyó.
Y además :
¿Te has preguntado alguna vez qué ver en Chile además de las compras? Delgado y alargado hasta lo inverosímil, los cuatro mil kilómetros de extensión que conforman Chile, desde el vientre de América del Sur hasta su pie, lo convierten en una tierra de extremos.
Chile posee desde el desierto más seco del planeta, pasando por viñedos, bosques, ciudades cosmopolitas hasta terminar en inmensos glaciares, cumbres nevadas de forma permanente y hermosos fiordos.
Un país de contrastes y grandes aventuras donde la naturaleza se ha mantenido intacta conservando una belleza insólita. Además, cuenta con Ciudades Patrimonio de la Humanidad, islas enigmáticas y misteriosas y una fauna y flora única en el mundo.
La gastronomía chilena es inmensamente rica.
En una visita a Chile es imprescindible probar el pastel de choclo. Se trata de un pastel de carne y maíz, creado cuando los conquistadores españoles conocieron a las cocineras mapuches y considerado uno de los primeros platos de fusión entre Europa y América del Sur.
También es increíble el ceviche en las zonas costeras, sin nada que envidiar al que puedes comer en Perú. La diferencia con el peruano es que aquí se usa la que llaman cebolla española, en vez de la roja, y muchas veces lleva pimentón en vez de ají. Además, el pescado se pone en trozos más pequeños y lleva más pescado y menos maíz.
Sofía dice: “A mí me encantaban las empanadas de pino, rellenas de un picadillo de carne, cebolla, pasas, huevos y ají. La masa es similar a las empanadas argentinas”.
Respecto a las bebidas el pisco es la bebida nacional. No se te ocurra decir en Chile que es el pisco es peruano, ya que los dos países se juegan la invención y dicen que han sido ellos. Es verdad que en España es más habitual verlo en restaurantes peruanos, pero te garantizo que el pisco chileno no tiene nada que envidiarles.
Por último, con permiso de Argentina, el vino chileno lo acompaña en elección. Con las viñas situadas a las faldas de los Andes, los vientos del Pacífico y el suelo de la zona, dan a las uvas un sabor muy característico y diferente . No diría que mejor o peor, sino diferente y desde luego muy sabroso e interesante de beber.
Primicias Rurales
Fuentes: Noticias Argentinas/Cadena3/Blog Los viajes de Sofía