Buenos Aires, miércoles 23 de abril (PR/25) .- ¿Por qué son tan importantes los proyectos de carbono en nuestro país? ¿Qué beneficios ambientales, sociales, económicos y gubernamentales ofrecen en cada tipo de geografía del vasto y espectacular territorio nacional? ¿Qué tipos de proyectos son los más habituales hoy? Desde la Mesa Argentina de Carbono se plantea un recorrido por los detalles, características, particularidades y múltiples beneficios que ofrecen los proyectos de carbono en Argentina.
En el mundo, existen más de 12.000 proyectos de captura y reducción de emisiones certificados y registrados bajo estándares internacionales. A pesar de que sólo el 6% de dichos proyectos son de Soluciones Basadas en la Naturaleza (SBN), en los años 2021 y 2022, este sector comercializó el 46% de todo el volumen de transacciones del mercado voluntario.
Por su parte, en los últimos cinco años, América Latina emitió el 22% de los créditos de carbono a nivel mundial, consolidándose como la segunda región proveedora de reducciones de emisiones certificadas. Pero si se observan solamente los proyectos de Soluciones Basadas en la Naturaleza, casi el 50% de los créditos del mundo fueron generados en esta región.
Los proyectos de carbono de SBN promueven la conservación, uso sustentable y restauración de bosques nativos, el desarrollo de plantaciones forestales y el manejo mejorado de forestaciones y producciones agropecuarias existentes, generando así no sólo impactos positivos en los ecosistemas y el ambiente, sino también en las comunidades locales y titulares de tierras mediante ingresos económicos adicionales.
En Argentina, hasta 2024, hay registrados más de 60 proyectos de mercados de carbono, esto es ínfimo si se compara con la situación a nivel global y regional donde representa tan solo el 0,5% del total.
El crecimiento internacional de los mercados de carbono ofrece a Argentina oportunidades únicas basadas en la riqueza de su biodiversidad, su extensión territorial y el potencial de innovación de su industria, susceptible de generar ganancia económica a partir de diferentes tipos de proyectos en sectores tales como: forestal, agricultura, ganadería, residuos, energía, transporte, procesos industriales y uso de productos, entre otros.
De hecho, “en Argentina se desarrollan proyectos de carbono forestal desde hace más de 15 años. Esto ocurre en 20.000 hectáreas aproximadamente, distribuidas en distintas regiones del país” explica Juan Pedro Cano, coordinador de la Mesa Argentina de Carbono. Los más de 50 integrantes que conforman hoy la Mesa trabajan en la conservación, manejo mejorado y restauración de bosques nativos y en la producción forestal, agrícola y ganadera. La Mesa está integrada por la gran mayoría de las empresas y personas que actualmente están desarrollando proyectos de captura de carbono de Soluciones Basadas en la Naturaleza, integradas en el sector del agro y forestal.
Los proyectos de carbono tienen, por lo general, un impacto dual. Por un lado, contribuyen positivamente al ambiente al reducir, remover y capturar GEI y, por otro, también a conservar y utilizar de manera sustentable ecosistemas proveedores de productos y servicios a la sociedad y a la biodiversidad en general.
Los mercados de carbono son un mecanismo de reducción de emisiones mediante la gestión privada principalmente, utilizando mecanismos de mercado. No requiere de inversión o financiamiento público, pero sí requiere que el Estado pueda garantizar las condiciones para que el sector se desarrolle. “Los proyectos de carbono no restringen la producción, sino que la complementan y generan financiamiento adicional a dichas actividades productivas. También pueden ayudar a cumplir con requisitos para el comercio internacional” argumenta Cano.
Argentina tiene un gran potencial de no solo cumplir sus compromisos internacionales mediante mecanismos, sino de ser proveedor de reducciones de emisiones al mundo. Si en Argentina se desarrollaran y certificaran proyectos de captura y reducción de emisiones en sólo el 10% de la superficie agropecuaria y forestal del país, podría estimarse preliminarmente que la comercialización de los certificados de carbono generados por estos proyectos podría representar ingresos totales por casi USD 7.000 millones (USD 340 millones anuales). Si este cálculo se lleva al 30% de la superficie agropecuaria y forestal, representaría más de USD 1.000 millones anuales, lo cual puede asimilarse a los ingresos generados por el complejo pesquero.
Actualmente existen al menos 170 tipos de proyectos de carbono del sector agropecuario, la industria, las energías renovables, la foresto-industria, transporte y gestión de residuos, entre otros. Dentro del sector del agro y forestal los tipos de proyectos más relevantes son:
- 1. Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (REDD+)
Los proyectos REDD+ buscan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) debidas a la deforestación y degradación de bosques nativos. Esto se logra a través de acciones de conservación principalmente, permitiendo así almacenar el carbono en los bosques. Los proyectos REDD+ más comunes generan créditos de carbono evitando la deforestación planificada (no ejecutar un permiso de desmonte) o evitando la deforestación no planificada (controlando los desmontes ilegales). Se estima el volumen de carbono almacenado en los bosques del área designada, proyectando el alcance de la deforestación si no se estableciera ese proyecto. De esta manera es posible calcular el volumen de GEI que se emitiría a la atmósfera en ausencia del proyecto. La debida certificación y verificación por parte de organismos reconoci dos permiten la generación de créditos de carbono en base a los GEI que se evita se emitan a la atmosfera.
- 2. Forestación, Reforestación y Revegetación (ARR)
Los proyectos de carbono ARR son iniciativas de reforestación, forestación y/o revegetación que buscan capturar GEI de la atmosfera y almacenarlo de manera permanente o temporal en futuros bosques nativos o plantaciones comerciales. Los proyectos ARR más comunes son de reforestación de bosques nativos o de plantaciones comerciales (por ejemplo plantaciones de eucaliptus o pinos cuyo fin será la venta comercial de la madera). Se verifica periódicamente el volumen de GEI capturado por las plantas a medida que crecen, y se generan los créditos de carbono por dicho volumen de GEI efectivamente capturado.
- 3. Manejo de Tierras Agrícolas (ALM)
Un proyecto ALM consiste en capturar GEI de la atmosfera y almacenarlo en el suelo. Las plantas y los cultivos forman parte del ciclo del carbono, ya que utilizan el CO2 del aire durante la fotosíntesis. Mediante actividades de gestión de las tierras agrícolas como la siembra directa y la plantación de cultivos de cobertura, como así también actividades de manejo mejorado de ganado, estos proyectos pueden ralentizar el ritmo de pérdida de carbono del suelo y convertirse en mejores sumideros de carbono.
Algunos ejemplos de proyectos en Argentina:
♣ REDD+ (DEFORESTACIÓN EVITADA)
→ Proyecto Chaguaral (AIKE NBS) – Es un proyecto de conservación de 5.000 hectáreas de bosques nativos en la provincia de Salta. Antes de que se iniciara el proyecto, el antiguo propietario tenía permiso de desmonte para convertir la tierra con fines agrícolas y ganaderos. El proyecto evitará la emisión de carbono a la atmósfera y ayudará a preservar la biodiversidad. Además, este proyecto apoyará a las comunidades locales mediante una combinación de actividades ambientales y sociales destinadas a mejorar los medios de subsistencia de los miembros de la comunidad que viven en las proximidades de la zona del proyecto. Se espera que el proyecto Chaguaral genere +750.000 créditos de carbono durante toda la vida útil del proyecto, que se certificarán mediante las normas Verified Carbon (VCS) y Climate, Community & Biodiversity (CCB) de Verra.
♣ RESTAURACIÓN DE BOSQUE NATIVO
→ Proyecto Vida Nativa (Nideport) – El Proyecto Vida Nativa (Nideport) impulsa la conservación y restauración de casi 23.000 hectáreas de bosque nativo en una de las ecorregiones más biodiversas y amenazadas del planeta: la Mata Atlántica. Tiene una proyección de mitigación de 6 millones de toneladas de CO?eq en los primeros 40 años. Además de su enfoque ecológico, el proyecto prioriza la participación activa de las comunidades locales, integrándolas como actores fundamentales en la recuperación del ecosistema y la protección de su biodiversidad. Actualmente, el Proyecto Vida Nativa se encuentra en proceso de certificación bajo los estándares internacionales de Verra, lo que permitirá garantizar la integridad ambiental, social y climática de s us resultados.
→ Proyecto Rewilding Gran Chaco (Greensur / Forest Defense) – El objetivo principal del proyecto es la reforestación de 18.450 hectáreas en el noreste de Las Lajitas, en la provincia de Salta, utilizando únicamente especies nativas. Como parte del proyecto, las zonas que en el pasado se destinaban a la agricultura y la ganadería serán convertidas en un hábitat que se asemeje al bosque chaqueño semiárido original. El proyecto tiene un potencial de capturar alrededor de 7.7 millones de toneladas de CO2eq. Está bajo proceso de certificación con Verra.
♣ PLANTACIÓN FORESTAL
→ Proyecto Santo Domingo (GMF LATINOAMERICANA) – El proyecto Santo Domingo, situado en la provincia de Corrientes, es una iniciativa forestal pionera en varios aspectos que inició sus actividades en 2007 en un campo de 3.405 hectáreas. El área neta de plantación es de 2.430 ha. en donde se plantaron 3 millones de ejemplares, con 24% del total de la superficie cubierta por reservas de bosques nativos, pastizales, corredores riparios (bosques en galería protectores de cursos de agua) y vertientes naturales de agua. Está generando 750.000 créditos de carbono. Se trata del primer y único proyecto forestal de Argentina bajo el mecanismo para un desarrollo limpio (MDL) del Protocolo de Kioto.
→ Proyecto de Forestación y Reforestación (UNITÁN) – Este proyecto tiene el objetivo de establecer plantaciones forestales en 3.000 hectáreas en tres provincias (Chaco, Formosa y Corrientes) con más de 4.500.000 árboles. En estas forestaciones se desarrollan también actividades tendientes a aumentar la biodiversidad como manejo silvopastoril, apicultura certificada, producción de cucurbitáceas y forraje. El proyecto alcanzó en 2022 la certificación emitida por Verra bajo el estándar VCS para la captura de 300.000 toneladas de CO2. Esto permitirá emitir 300.000 créditos de carbono como consecuencia de la plantación de especies leñosas nativas y exóticas, como el Quebracho Colorado.
♣ MANEJO DE TIERRAS AGRÍCOLAS
→ Programa POA (Ruuts) – el proyecto busca regenerar 3 millones de hectáreas de campos ganaderos de la Patagonia argentina y chilena. Es el primer programa de carbono de ganadería regenerativa de Argentina validado y registrado por Verra. El proyecto permite que los productores ganaderos complementen sus ingresos a través de los mercados de carbono, a su vez que conservan los pastizales y evitan la desertificación de sus tierras. El manejo holístico es el eje central del POA. Esta metodología busca replicar los ciclos naturales del pastoreo, combinando períodos de pastoreo controlado con tiempos de descanso adecuados para que los pastizales se recuperen. De esta manera, se frena la desertificación, se fortalece la biodiversidad y se incrementa la captura de carbono en los suelos.
→ Programa Carbon Group para Cultivos Bajos en Carbono y Manejo de Pastizales (Carbon Group) – El proyecto pretende incluir a productores dedicados a la agricultura extensiva (maíz, soja, trigo, girasol, algodón y otros cultivos), y a la ganadería extensiva, principalmente bovina y de pastoreo de praderas, pastizales, agropastoriles y silvopastoriles. El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero capturando el dióxido de carbono y almacenándolo como carbono estable en el suelo. Esto se logrará a través de la adopción de mejores tecnologías de fertilización nitrogenada, la intensificación de las rotaciones agrícolas con mayor incorporación de cultivos de invierno, especies fijadoras de nitrógeno y cultivos de cobertura, y la mejora de la gestió ;n del pastoreo en el ganado, que aumentan las reservas de carbono y con mejoras en la digestibilidad que reducen las emisiones de metano por fermentación entérica. Se estima que con estas mejoras será posible reducir entre 0,5 y 3 toneladas de CO2e/ha/año. Se espera que esta superficie alcance más de 160 mil hectáreas. De ser así, se espera mitigar casi 2 millones de toneladas de CO2eq al final de este proyecto, que se certificarán mediante las normas Verified Carbon (VCS) de Verra.
“Estos ejemplos ilustran la diversidad y el potencial de los proyectos que pueden generar créditos de carbono en Argentina, contribuyendo tanto a la reducción de emisiones como al desarrollo económico y social del país” finaliza el coordinador de la Mesa.
Más información sobre la MESA ARGENTINA DE CARBONO en https://mesacarbono.org.ar/