Por Juan Pablo Pittaluga, director de marketing para Tetra Pak Cono Sur

Buenos Aires, 30 de mayo (PR/25) .- En la mesa de las familias argentinas, la leche ha sido siempre más que un alimento: representa cuidado, nutrición y crecimiento. Su calidad y valor nutricional no están en discusión; es una fuente esencial de calcio, proteínas y vitaminas, clave para el desarrollo, especialmente durante la infancia.

Argentina produce alrededor de 12.000 millones de litros de leche al año, con un consumo per cápita que en 2024 descendió a 152,7 litros, según el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina. Esto representa una baja del 12,9% respecto del año anterior. Pero más allá del volumen producido o consumido, hay un desafío persistente y urgente: el desperdicio.

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) estima que cerca del 20% de la leche producida a nivel mundial se pierde. Y si bien las causas pueden variar, el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) advierte que una gran parte de esa pérdida ocurre en la cadena de distribución, debido a la falta de infraestructura de frío, especialmente en regiones vulnerables. Sin la tecnología adecuada para preservar su integridad desde el tambo hasta la mesa, la leche puede no llegar nunca a destino.

Frente a esta problemática, el correcto sistema de envasado no es un detalle: es una solución estratégica. Puede marcar la diferencia entre que un alimento conserve su calidad y seguridad, o no. También lo es para productos lácteos funcionales y enriquecidos —como aquellos con probióticos, vitaminas o minerales añadidos—, cada vez más presentes en la dieta de quienes buscan opciones que acompañen distintos estilos de vida y necesidades nutricionales.

Tetra Pak trabaja para reducir el desperdicio de leche, a través de un sistema de envasado que protege y preserva este alimento, garantizando que se conserve por más tiempo sin necesidad de conservantes. Esto prolonga su vida útil y permite transportarlo en condiciones seguras e inocuas a cualquier lugar, sin precisar sistemas de refrigeración. Estos envases, además de seguros y eficientes, son reciclables, lo que permite transformarlos en nuevos productos y fortalecer así la economía circular.

Cuidar el contenido es prioridad

Los envases asépticos permiten conservar la leche y otras bebidas sin necesidad de refrigeración hasta su apertura. Esta tecnología garantiza la esterilidad comercial del producto, sin alterar su sabor ni su valor nutricional. Además, permite llegar a más personas, en más lugares, con menos desperdicio.

Y hay otro beneficio clave: la sostenibilidad de las operaciones. Para mantenerse competitivos, los productores lecheros deben adoptar tecnologías de procesamiento y envasado que reduzcan el uso de agua y las emisiones de carbono. El envase correcto, en este sentido, no solo cuida el alimento: también cuida el planeta.

Desde Tetra Pak, creemos que cada litro de leche que llega en condiciones óptimas, gracias a un sistema de envasado bien diseñado, es un paso más hacia un sistema alimentario eficiente, inclusivo y sustentable. Porque si queremos hablar seriamente de alimentación y acceso, no podemos dejar la protección de la leche fuera de la conversación.

ACERCA DE TETRA PAK

Tetra Pak es una empresa líder mundial en soluciones de envasado y procesamiento de alimentos. Trabajando con nuestros clientes y proveedores, proporcionamos acceso a alimentos seguros y nutritivos a cientos de millones de personas en más de 160 países cada día.

Con más de 24.000 empleados en todo el mundo, nos comprometemos a hacer que los alimentos sean seguros y estén disponibles en todas partes, y prometemos proteger lo que es bueno: los alimentos, las personas y el planeta. Más información sobre Tetra Pak en www.tetrapak.com

Primicias Rurales

Fuente: Bettina Trillaud (she/her/hers)

PR & Public Relations Executive