Greenfullness es mucho más que rodearte de plantas: es una forma de reconectar con vos y bajar un cambio en el día a día. Te contamos todo sobre esta técnica que está arrasando en el mundo entero.
Buenos Aires, lunes 30 junio (PR/25) ¿Sentís que vivís estresado y no sabés cómo bajar un cambio sin desconectarte del mundo? Probá con greenfullness. Esta técnica botánica combina la presencia de plantas con prácticas de atención plena para calmar la mente y reconectar con el momento presente. Sí, algo así como el mindfulness pero con más hojas verdes alrededor.
En esta nota te compartimos todos los detalles para que vos también te sumes a este boom que está arrasando en todas partes del mundo.
¿Qué es la greenfullness?
El concepto surge de la unión entre “green” (verde) y “mindfulness” (atención plena). Se trata de crear entornos donde las plantas sean protagonistas y usarlos para practicar la observación consciente, reducir el estrés y mejorar el bienestar.
Estudios confirman que interactuar con plantas reduce el cortisol, la hormona del estrés, y mejora la concentración. Además, cuidar plantas tiene un efecto terapéutico que ayuda a regular emociones.
Greenfulness es una tendencia que consiste en conectar con la naturaleza y rodearse de elementos naturales, especialmente plantas, para reducir el estrés y promover la calma y el bienestar. Se basa en la idea de que la naturaleza tiene un efecto calmante y puede ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el estado de ánimo.
La práctica del greenfulness implica incorporar elementos verdes en el hogar y en la vida diaria. Esto puede incluir:
Decoración con plantas:
Utilizar plantas de interior, crear jardines verticales o decorar con motivos vegetales.
Materiales naturales:
Optar por muebles y elementos decorativos hechos de materiales como madera, mimbre o piedra.
Espacios verdes:
Buscar parques o jardines cercanos para pasar tiempo al aire libre y disfrutar de la naturaleza.
Actividades relacionadas con la naturaleza:
Cultivar plantas, hacer senderismo o simplemente observar la naturaleza.
En resumen, el greenfulness es una forma de cuidar nuestra salud mental y emocional al reconectar con el mundo natural y crear un entorno más tranquilo y armonioso a nuestro alrededor.
El mate puede ser aún más rico si le sumás hierbas aromáticas. Te contamos cuáles podés cultivar en casa para darle un toque fresco, digestivo y natural a cada cebada.
Buenos Aires, domingo 29 junio (PR/25) — Hay pocas cosas más argentinas que un buen mate. Y si además tiene un toque de menta o cedrón, mucho mejor, ¿no?. Las hierbas aromáticas para el mate no solo le dan sabor, también ayudan a la digestión, refrescan y transforman cualquier ronda en una experiencia sensorial.
¿Lo mejor? Podés cultivarlas en casa sin necesidad de mucho espacio (ni mano verde). Acá te compartimos la lista de especies infalibles para empezar.
Si estás embarazada, tomás medicación o tenés alguna condición de salud especial, mejor consultá antes con un médico o herborista de confianza. No todas las hierbas son aptas para todos los organismos y lo ideal es sumar bienestar sin correr riesgos.
La lista de hierbas aromáticas ideales para el mate
1. Menta
La reina del frescor. Fácil de cultivar en macetas, crece rápido y se mantiene verde todo el año. Ideal para mates veraniegos o para despejar la cabeza. Eso sí: en personas con reflujo puede irritar si se consume en exceso.
2. Cedrón
Un clásico. Sus hojas tienen ese aroma cítrico inconfundible. Se adapta bien al clima templado y necesita buena luz. Ideal para relajarse después de comer.
3. Burrito
Muy usado en el litoral, es digestivo y tiene un sabor único. Prefiere la semisombra y el riego moderado. Una joyita para sumar al mate.
4. Poleo
De sabor más intenso, es ideal para los que disfrutan mates fuertes. Crece bien en tierra suelta y necesita algo de espacio. En dosis pequeñas, como se usa en el mate, no suele ser riesgoso, pero no es recomendable para embarazadas ni personas con problemas hepáticos.
5. Salvia
Además de aromática, tiene propiedades antibacterianas. Su sabor es fuerte, así que con una hoja mini basta. Le da un twist gourmet al mate. Eso sí: no se recomienda un consumo prolongado o en dosis altas, especialmente para personas con epilepsia o embarazadas.
6. Melisa (toronjil)
Muy conocida por su efecto calmante. Tiene un aroma entre limón y menta que levanta cualquier cebada. Cultivala en maceta con semisombra.
7. Tomillo limón
Sí, también sirve para el mate. Su sabor cítrico y suave es ideal para quienes buscan algo diferente. Se da bien en macetas al sol.
Cómo cultivar tus hierbas aromáticas para el mate
Usá macetas con buen drenaje.
Ponelas cerca de una ventana o en el balcón.
Cosechá las hojas a medida que las necesitás, ¡nada de guardarlas secas!
Sumar hierbas aromáticas para el mate es una forma fácil y natural de darle una vuelta más a tu ritual favorito. Además, tenerlas en casa te conecta con el ciclo de las plantas y hace que cada mate se sienta más vivo.
Buenos Aires, miércoles 25 junio (PR/25) — Un equipo de investigadores del INTA y del Conicet, en colaboración con la Universidad de Trento (Italia), presentó la primera herramienta de inteligencia artificial que identifica de forma automática los estadios fenológicos del girasol a partir de imágenes tomadas con teléfonos celulares.
Se trata de SunPheno una plataforma, de acceso libre y gratuito, que representa un avance sin precedentes para la mejora genética y la gestión agronómica de este cultivo.
El desarrollo de una plataforma con inteligencia artificial está orientada a mejorar la precisión en la identificación de los momentos críticos del desarrollo del cultivo, especialmente la senescencia foliar, una etapa determinante para el llenado de grano y, en consecuencia, para el rendimiento final. Especialistas del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular (Iabimo) del INTA y del Conicet, en colaboración con la Universidad de Trento —Italia—, presentaron SunPheno, un modelo que utiliza imágenes tomadas en el campo con teléfonos celulares. El desarrollo contó con el apoyo del programa AgTech del INTA.
“La senescencia es un proceso complejo, regulado por factores internos y externos, que implica una caída en la fotosíntesis. Si logramos sincronizar correctamente este proceso con los estadios fenológicos, podemos maximizar el rendimiento”, explicó Melanie Corzo, becaria doctoral del Iabimo, Unidad Ejecutora de Doble Dependencia INTA-Conicet.
El equipo construyó una base de datos con 25.000 imágenes obtenidas con celulares en el campo. Las fotos corresponden a dos líneas endocriadas del programa de mejoramiento genético del INTA que fueron clasificadas manualmente para entrenar un modelo de machine learning, que hoy puede distinguir entre estadios vegetativos y reproductivos de manera automática.
“Este sistema permite eliminar la subjetividad en la evaluación de la fenología del girasol, algo fundamental tanto para la investigación como para la producción”, detalló Corzo, quien anticipó que el próximo paso será escalar el modelo para trabajar con imágenes tomadas por drones y satélites.
Para Paula Fernández, investigadora y coordinadora de una línea de investigación en genómica y ecofisiología de girasol del Iabimo, Unidad Ejecutora de Doble Dependencia INTA-Conicet, SunPheno también aporta información clave para comprender cuándo se activa la senescencia en distintos genotipos. Esto permitiría afinar estrategias de selección genética para obtener híbridos más eficientes en el uso de recursos. “Para ello se toman fotos con teléfonos celulares en una primera instancia para luego evaluar en condiciones de campo en qué estado fenológico están estos genotipos de girasol”, indicó.
“El celular se convirtió en una herramienta de fenotipado masivo: generamos más de 5.000 imágenes por campaña y el modelo permite clasificarlas automáticamente”, señaló Fernández, y agregó que el desarrollo “es de gran relevancia porque es la primera plataforma del cultivo de girasol, que permite identificar los estadios de los cultivos, que son clave para identificar los componentes que determinan su rendimiento”.
El sistema no solo acelera y estandariza la toma de decisiones en el campo, sino que sienta las bases para una nueva era de agricultura digital en cultivos extensivos como el girasol, donde la fenología y la productividad están profundamente interrelacionadas.
La plataforma está especialmente dirigida a mejoradores, productores y académicos, quienes ya pueden acceder mediante un enlace público. En su desarrollo, además del equipo argentino, participaron Sofía Bengoa Luoni, investigadora en la Universidad de Wageningen —Países Bajos— y Farid Melgani, de la Universidad de Trento —Italia—.
Tapalqué, marts 24 junio (PR/25) — Desde su pueblo natal, Tapalqué, en la provincia de Buenos Aires, Pilo Santos construye un camino singular como músico, luthier y gestor cultural. Entre sus múltiples proyectos, se destaca su afán de restaurar y conservar más de 150 guitarras eléctricas vintage hechas en Argentina, mientras sueña con abrir el primer museo nacional dedicado a estos emblemáticos instrumentos.
Desde el centro de la provincia de Buenos Aires, una localidad cautiva a sus visitantes no sólo por su belleza -plena de tranquilidad, aire puro, cantos de pájaros y un bucólico arroyo que surca las verdes llanuras-, sino también por su rica e intensa actividad cultural y musical. Precisamente fueron estas tierras las que parieron a Pilo Santos.
Pilo es un músico multiinstrumentista, luthier, promotor cultural y activo colaborador de la movida tapalquense quien, en su permanente afán por destapar nuevas cajas de Pandora, hoy se encuentra trabajando en un nuevo proyecto que seguramente dará que hablar.
Un poco de su bio
“Soy Pilo Santos, nacido, criado y crecido en Tapalqué. Continúo viviendo aquí, más allá de que he andado por toda la provincia y parte del país en mi actividad como músico”. Con voz pausada y campechana, como quien atesora una sabiduría no acorde a su edad: así se presenta este intérprete de cutis trigueña y renegrido cabello largo, conocido en todo el pueblo por su increíble habilidad para exprimir música de cualquier instrumento que llega a sus manos.
“Vivo con mi familia, con mi señora —Luciana, que es veterinaria de pequeños animales— y con mi hijo de nueve años. Ella me conoció así, rodeado de guitarras, de ideas, de sonidos, y entiende lo que esto significa para mí. El apoyo familiar es importantísimo para mi actividad”, prosigue.
“Provengo de una familia de músicos, todos autodidactas. Mi papá -fallecido muy joven, de 55 años, el mismo día en que cayeron las Torres Gemelas- hacía folclore y milonga sureña, con un estilo muy característico de esta región”, detalló Santos, para luego continuar: “Él era muy autodidacta, y tocaba muy bien la guitarra. Mis cuatro hermanos y yo aprendimos música en mi casa, junto a él”.
Pilo Santos continúa nadando en sus vívidos recuerdos: “Toda mi vida fui un melómano, un ferviente amante de la música. Y con el tiempo me he convertido en un coleccionista de música del mundo, en todos los formatos: desde cassettes hasta CD’s, vinilos, videos, que incluyen un amplio repertorio de múltiples estilos musicales.”
Movido por una curiosidad insaciable, que siempre lo llevó a explorar lo incierto, Pilo Santos supo surcar distintos caminos. Uno de ellos, la realización de programas de radio y televisión de Tapalqué, que lo tenían a él como uno de los especialistas en géneros musicales.
Otro sendero: “En el año 2000 me fui a estudiar a Buenos Aires, al Conservatorio Nacional Carlos López Buchardo, y durante ese período pagué mis estudios trabajando como DJ en un boliche. Pero durante la crisis económica que azotó al gobierno de Fernando de la Rúa no pude sostener la carrera, por lo que tuve seguir estudiando en la localidad de Azul, a 50 km. de Tapalqué”.
Para Pilo Santos, el movimiento se demuestra andando. Por ello aprendió a tocar varios instrumentos con la misma pasión que lo llevó a explorar distintos géneros. Folclore, rock, grabaciones, proyectos que se entrelazaban en su vida cotidiana como parte de su identidad musical.
“Mientras tanto, siempre estuve activo con mi condición de multiinstrumentista —decía—, tocando con unos y con otros, grabando, haciendo música sin pausa.”
El Eternauta, por Pilo Santos
En 2003, junto a dos amigos, tuvo la idea de abrir un espacio cultural distinto en Tapalqué, que funcionara como punto de encuentro para diversas expresiones artísticas. El lugar se llamó El Eternauta Paracultural. Allí, durante las tardes, Pilo enseñaba música y, cuando caía la noche, el espacio se convertía en un refugio para quienes querían disfrutar de un escenario abierto a distintas manifestaciones culturales.
El Eternauta Paracultural fue escenario además de exposiciones de fotografía y pintura, al tiempo que Pilo invitaba a todos los artistas locales a mostrar sus trabajos durante los fines de semana. Además, se organizaban allí encuentros musicales con el jazz, el tango y otros estilos como auténticos protagonistas.
Sin planearlo, Pilo fue formándose también como gestor cultural, un rol que le permitió ser puente y motor para la escena artística de su ciudad.
Pero en 2004, cuando ocurrió la tragedia de Cromañón y se endurecieron las normas para habilitar locales con público, El Eternauta Paracultural se enfrentó a un muro insalvable. La casa, antigua y restaurada, requería inversiones que no fue posible afrontar para cumplir con los nuevos requisitos de seguridad. Así, el espacio tuvo que cerrar sus puertas, y con ello, una etapa importante en la vida cultural de Tapalqué llegó a su fin.
“Luego de esa experiencia, alquilé un local y me dediqué a dar clases a alumnos particulares”, prosiguió Santos, “hasta que fui convocado por la Secretaría de Cultura de Tapalqué en 2004, y en ese momento, a través de un intenso trabajo conjunto, lanzamos el Tapalqué Rock, iniciativa que posibilitó darles espacios a las bandas locales para que presenten su música”.
Pero detengámonos a analizar un poco el contexto: en Tapalqué, las bandas que más sonaban en las radios locales eran las dedicadas al folclore o a la música tropical; el rock brillaba por su ausencia.
“Un párrafo aparte merece todo lo que pasé durante los primeros años hasta que se entendió la idea. Y, verdaderamente, el Tapalqué Rock -que lo mantuvimos durante 20 años- fue mi idea”, detalló el músico, quien aseguró que en 2024 se decidió a dar un paso al costado en esta iniciativa “para dar lugar a las nuevas generaciones de jóvenes”.
Mientras su actividad musical lo mantenía en constante movimiento, Pilo Santos también dedicaba parte de su tiempo a la docencia. Durante 17 años dio clases en el Conservatorio Municipal de Tapalqué, dejando huella en varias generaciones de estudiantes.
Esa constancia fue dándole un nombre propio en la región. “En ese contexto —continúa Santos— caigo invitado a tocar con Jaime Torres, el archiconocido músico y charanguero argentino”, recuerda con humildad. Lo cierto es que ese encuentro fue un impulso fuerte para su trayectoria, un reconocimiento de esos que nutren el currículum, pero también el alma.
Otro momento que destaca fue su paso por Cosquín. Aunque no ocupó los lugares principales del escenario mayor, supo dónde estaba el verdadero corazón del festival. “Ahí tocás con todos —dice—. Pero el trabajo está en las peñas.”
Guitarras eléctricas, vengan a mí
El auge en redes (con su nombre y su constante actividad en el ámbito de la música) lo llevó de la mano a un lugar inesperado: el mundo de las guitarras eléctricas vintage argentinas.
“Pocos saben que las primeras guitarras eléctricas de Latinoamérica se hicieron acá, en Argentina. Y lo que hoy hago —el rescate emotivo, la restauración, la revalorización histórica de esos ejemplares— es una actividad única en el país. No me dedico a la venta: me considero, más bien, un guardián transitorio, alguien que custodia estas piezas para que su historia no se pierda”, narra Pilo Santos, mientras despliega su colección de más de 150 guitarras únicas, rarísimas, hechas en un tiempo donde no se trabajaba en serie.
“Con el paso del tiempo, mucha gente que busca reencontrarse con aquel pasado musical me ha ido contactando. Me escriben, me comentan, me preguntan. Porque casi no hay información sobre estos instrumentos nacionales en Internet. La mayoría de ellos desaparecieron a fines de los años ’80 y comienzos de los ’90, cuando comenzaron a ingresar al país los instrumentos importados, y cerraron casi todas las fábricas locales”.
Para reconstruir esa historia, Pilo Santos comenzó a hablar con los hijos de aquellos fabricantes ya fallecidos. Con sus historias, sus fotos y sus recuerdos fue armando un verdadero relato viviente, con datos precisos y únicos. “Las guitarras que restauro son originales, aunque muchas hayan sufrido modificaciones a lo largo de los años. Mi intención es devolverles su estética de época, restaurarlas con cuidado y exponerlas, tanto en Argentina, como en Europa o Estados Unidos (allí de manera virtual)”, prosigue el multifacético Pilo.
“Hay que poner en contexto cómo se fabricaban esos instrumentos. Hoy cualquiera busca un método en Internet y se arma una guitarra en casa. Pero en esa época —y más en Argentina— los fabricantes se inspiraban en revistas extranjeras en blanco y negro. Copiaban lo que podían, con lo que tenían a mano, y aun así lograban maravillas. Eso me lo contaron los propios hijos de los luthiers”.
Próxima parada: museo de guitarras eléctricas argentinas
Señoras y señores, llegó el momento de descorrer el telón para ubicarnos frente al próximo proyecto de Pilo Santos: “Mi mayor anhelo es fundar el primer museo del país dedicado exclusivamente a guitarras eléctricas argentinas. No tengo los medios para afrontar un alquiler o montar por mi cuenta ese espacio. Pero sí tengo el deseo firme de mostrar esto al mundo, de que la gente venga a Tapalqué no sólo por las guitarras, sino por todo lo hermoso que tiene este pueblo”, detalló el músico y luthier tapalquense, y añadió que “junto con otros interesados, elevamos un proyecto a la Secretaría de Cultura con ese objetivo. Hay interés. Hay ganas de que suceda”.
De este modo, el tapalquense Pilo Santos vuelve a encender su llama interna, en la que arden su amor por la música, la eterna capacidad de asombro y la concreción de nuevos proyectos, contribuyendo así, con su granito de arena, a que en Tapalqué no sólo se respire aire puro y tranquilidad, sino también música y cultura en todas sus formas.
Se acerca una oportunidad extendida para viajar o reencontrarse con seres queridos (Imagen Ilustrativa Infobae)
Buenos Aires, martes 24 junio (PR/25) — A lo largo del año, los feriados ocupan un lugar preponderante en la organización de la vida social y laboral en Argentina. Estos días constituyen oportunidades para el descanso, la reunión familiar y la planificación de actividades recreativas o turísticas.
Cuándo es el próximo feriado y qué se celebra
El feriado más próximo en el calendario nacional argentino corresponde al miércoles 9 de julio, una fecha que conserva su condición de inamovible y está reservada a la conmemoración del Día de la Independencia.
En Argentina, el 9 de julio no solo implica una jornada de receso laboral, sino que representa uno de los hitos más emblemáticos en la historia del país, porque rememora la firma del Acta de la Declaración de Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata en el año 1816.
La independencia argentina encuentra su homenaje más relevante cada 9 de julio (Colección Museo Histórico Nacional)
La decisión oficial, confirmada por el gobierno, establece que este feriado no se transfiere a ninguna otra fecha y, además, no se le sumará un feriado puente ni el lunes ni el viernes, inhibiendo cualquier posibilidad de generar un fin de semana largo en conexión directa con la celebración.
En cuanto al evento conmemorado, el origen se remonta al 9 de julio de 1816, momento en que los representantes de las Provincias Unidas del Río de la Plata se congregaron en la ciudad de San Miguel de Tucumán para proclamar oficialmente la independencia de la monarquía española.
Aquel encuentro, llevado a cabo en la sencilla y emblemática Casa de Tucumán, marcó la ruptura definitiva con la corona de Fernando VII y, posteriormente, con cualquier potestad extranjera, dándole nacimiento formal al camino autónomo de la nación.
El 9 de julio se destaca como símbolo de soberanía y decisión compartida
La decisión adoptada en 1816 no fue improvisada, sino resultado de un largo proceso revolucionario iniciado, al menos, seis años antes, con la conformación de la Primera Junta de Gobierno en Buenos Aires el 25 de mayo de 1810.
Cuándo es el próximo fin de semana largo
Una jornada cercana invita a pausar la actividad habitual en todo el país (Imagen Ilustrativa Infobae)
Finalizado el descanso correspondiente al Día de la Independencia, uno de los principales interrogantes de la sociedad gira en torno al calendario de feriados extensos, en particular los denominados fines de semana largos que tanto impacto generan a nivel turístico, económico y familiar.
El próximo fin de semana largo en Argentina será entre el viernes 15 y el lunes 18 de agosto.
El viernes 15 fue designado como día “no laborable con fines turísticos”, lo que permite a distintas regiones y sectores escoger su modo de adhesión o actividad.
El domingo 17 será el feriado por el Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín.
El legado de San Martín sigue inspirando a generaciones enteras en Argentina
Cómo sigue el calendario de feriados 2025
A partir del feriado del 9 de julio y del fin de semana largo de mediados de agosto, el calendario oficial de feriados en 2025 contempla una serie de fechas destacadas, incluyendo tanto jornadas inamovibles como feriados trasladables y días no laborables con fines turísticos.
Julio
Miércoles 9: Día de la Independencia (feriado inamovible).
Agosto
Viernes 15: No laborable con fines turísticos.
Domingo 17: Paso a la Inmortalidad del General Don José de San Martín
Octubre
Domingo 12: Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Si bien el feriado cae en domingo, la normativa podría permitir su traslado dependiendo de las disposiciones oficiales a publicarse llegado el momento.
Noviembre
Viernes 21: No laborable con fines turísticos.
Lunes 24: Día de la Soberanía Nacional, trasladado desde el jueves 20 (feriado trasladable).
Este bloque de noviembre habilita un nuevo fin de semana largo, permitiendo combinar el turismo con la conmemoración histórica.
Diciembre
Lunes 8: Día de la Inmaculada Concepción de María (feriado inamovible).
En Landeta, Santa Fe, un grupo de alumnos transformó un problema ambiental en una oportunidad productiva, su proyecto ya recibió un pedido de 2000 unidades.
El proyecto de la escuela agrotécnica ofrece una alternativa concreta, escalable y replicable, donde al reutilizar este material plástico no sólo se evita su quema o abandono, sino que también se le da una segunda vida útil con fines productivos Gza. BCR
Santa Fe, domingo 22 junio (PR/25) — Lo que comenzó como una inquietud estudiantil ante la presencia de silobolsas abandonadas en los campos del noroeste santafesino hoy es un emprendimiento real con impacto social, ambiental y económico.
En Landeta, una pequeña localidad rural del departamento santafesino de San Martín, alumnos de la Escuela de Educación Técnico Profesional N° 301 “Mariano Moreno” desarrollaron un proyecto para transformar silobolsas en desuso en prendas de trabajo impermeables. Gracias al impulso del programa Agromakers, ya tienen pedidos concretos de producción en escala.
Ese germen se tradujo en Agrodex, una iniciativa de reciclaje textil que fue presentada por primera vez en 2023 en el marco de Agromakers, el programa de innovación educativa impulsado por la FundaciónBolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Universidad Austral, con el apoyo del gobierno de la provincia de Santa Fe y el acompañamiento de A3.
En 2023, el grupo de chicos presentó Agrodex, un proyecto de reciclaje textil para confeccionar ropa de trabajo reutilizando silobolsas. La propuesta fue distinguida con el primer premio entre más de 25 finalistas, pero sobre todo, se convirtió en una historia resonante que ilustra cómo las ideas nacidas en el aula pueden transformar realidades.
Los estudiantes diseñaron moldes, recolectaron silobolsas en campos de la zona, las limpiaron, cortaron y ensayaron distintos modelos de ropa de trabajo, como capas con capucha, pantalones y delantales. Así articularon con toda la comunidad para poder desarrollar los prototipos.
Como el material exige costura industrial, tercerizaron una parte del proceso, pero toda la organización productiva —desde la logística hasta el diseño— fue conducida por los propios alumnos.
En 2024, decidieron volver a participar del concurso Agromakers, esta vez con un enfoque más concreto: delantales impermeables, un insumo esencial en las prácticas agroindustriales que obtuvo el segundo lugar Gza. BCR
En 2024, decidieron volver a participar del programa, esta vez con un enfoque más concreto: delantales impermeables, un insumo esencial en las prácticas agroindustriales. La propuesta obtuvo el segundo lugar, pero el mayor logro vino después: una empresa privada, al conocer la experiencia, encargó la confección de 2000 delantales; entonces el desafío cambió de escala.
“Ese pedido movilizó a toda la escuela. Conseguimos una máquina de coser con un subsidio provincial y organizamos la producción dividiendo tareas. Incluso los asistentes escolares y estudiantes de otros cursos ayudan a cortar y marcar piezas. Fue un proyecto que realmente tomó una dimensión inesperada”, señala la directora, Valeria Ellena.
Con solo una máquina en la institución, decidieron mantener dentro de la escuela las tareas de armado y derivar la costura a modistas locales. El proceso no solo fortaleció la articulación con la comunidad, sino que reveló el valor pedagógico y productivo del trabajo colectivo. El impacto de Agrodex superó cualquier expectativa: los estudiantes aprendieron de planificación, logística, diseño y gestión, y lo hicieron resolviendo un problema real del territorio.
Desde su lanzamiento, destacaron en la BCR, Agromakers tiene como misión fomentar el pensamiento innovador en escuelas técnicas rurales de la provincia de Santa Fe. Dijeron que “el objetivo es que los jóvenes puedan aplicar conocimientos para resolver problemas concretos, conectando con su entorno y potenciando su espíritu emprendedor”.
Estudiantes durante el concurso y dos de ellos con los delantales impermeables BCR
En un país donde se generan anualmente unas 19.000 toneladas de silobolsas desechadas, indicaron, el proyecto de la escuela de Landeta ofrece una alternativa concreta, escalable y replicable, donde al reutilizar este material plástico no solo se evita su quema o abandono, sino que también se le da una segunda vida útil con fines productivos.
Para Ellena, el proyecto dejó una huella más profunda: demostrar que con acompañamiento, compromiso y creatividad, una idea escolar puede convertirse en algo mucho más grande.
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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