Luego de que Jesús resucitado asciende al Cielo, envía al Espíritu Santo sobre los Apóstoles para “configurar a su Iglesia” y llenarlos de valentía, otorgándoles los dones, gracias y carismas necesarios “para poder llevar la buena noticia del Evangelio a todos los hombres”.

Así lo explica el P. Hans Zavala, sacerdote de la Orden de San Agustín y rector del Colegio Santa Rosa de Chosica (Perú), en declaraciones a ACI Prensa. El sacerdote recordó la importancia de la fiesta de Pentecostés y animó a todos los católicos a estar preparados para recibir al Espíritu Santo.

El sacerdote agustino subrayó que junto a la Pascua y a la Navidad, Pentecostés “es una fiesta importantísima para todo cristiano, porque nos debería recordar nuestro papel evangelizador, de cada uno como cristiano y, también, como el cuerpo de Cristo que somos en la Iglesia”.

Precisó que esta fiesta litúrgica “no sólo recordamos, sino que de alguna manera actualizamos la misión salvadora de la Iglesia, de ser sacramento de salvación para todos los hombres”.

Asimismo, el P. Zavala señaló que es “vital” prepararnos para recibir al Espíritu Santo, pues es un “don y regalo que Dios nos envía”. “Así como nos hemos preparado para la Pascua en la Cuaresma, también debemos prepararnos para recibir el don que viene de lo alto, el don más preciado que Dios puede dar al hombre que es su Espíritu Santo”, agregó.

En ese sentido, advirtió que “nadie que no posea el Espíritu Santo podrá agradar a Dios, porque al final, agradar a Dios solamente puede provenir de su gracia, y su gracia justamente viene en el don que el Espíritu Santo nos quiere regalar [en Pentecostés]”.

El P. Zavala señaló igualmente que sólo “cuando tenemos al Espíritu Santo en nuestras vidas somos capaces realmente de vivir cristianamente” y de “ser coherentes con la misión que Dios nos ha encomendado en nuestro Bautismo”.

Así también, dijo, podremos ser coherentes “con la misión que hemos adquirido” en la vocación a la que Dios nos ha llamado: el matrimonio, el sacerdocio, la vida religiosa o consagrada. “Sólo podremos responder con generosidad y perseverancia a la llamada de Dios si poseemos su Espíritu”, remarcó.

“Que el Señor te bendiga y que puedas justamente vivir esta fiesta de Pentecostés con todo el deseo de que el Espíritu Santo llegue a tu hogar, a tu casa y a tu corazón”, concluyó.

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Fueente: ACI Prensa