Madrid, domingo 8 junio (PR/25) — Viajar a Japón y Okinawa es la mejor opción si buscamos un viaje interesante, en el que combinar los grandes atractivos culturales del país del sol naciente con unos días en playas tropicales paradisíacas. Una manera de descubrir dos caras, una de ellas bastante desconocida, de uno de los viajes más interesantes que podemos realizar.

Se trata de una alternativa a la luna de miel en Japón y Bali, que tiene el problema de los largos vuelos entre Japón y Bali (unas siete horas), es el viaje a Japón y Okinawa, con un vuelo de unas dos horas y media.

Si estamos viendo cuánto cuesta viajar a Japón, se trata también de una opción ligeramente más económica. No porque realmente cuesten menos, sino porque su moneda ha bajado su valor.

En este artículo, voy a recomendarte un recorrido que me encanta, aunque hay otras opciones. Al final, en un país con tantos lugares maravillosos como Japón, si queremos hacer un Japón en 15 días, que suele ser lo habitual, hay que elegir unos destinos sobre otros.

En este caso, he priorizado la zona de Takayama y los Alpes Japoneses en vez de OsakaNara o Hiroshima, pero es posible preparar otros itinerarios. Todo depende de lo que te apetezca hacer y la época del año en la que nos encontremos.

Índice

Japan Rail Pass, el secreto para recorrer fácilmente Japón

Shinkasen

Adquirir el Japan Rail Pass es el mejor consejo para viajar a Japón que te puedo dar. Dependiendo del número de días que estemos, podemos adquirir un pase de 7, 14 o 21 días. Además, está la opción de adquirir un Green Pass, que te permite viajar en primera clase en los trenes de alta velocidad.

La verdad es que los trenes de alta velocidad son comodísimos en sus vagones normales y yo creo que no hace falta pagar ese extra.

Con el Japan Rail Pass, también conocido como JR Pass, los turistas podemos utilizar todos los trenes, tanto de alta velocidad como de media distancia y cercanías, de la compañía JR, que es la compañía estatal ferroviaria de Japón, la equivalente a nuestra Renfe.

Además, JR cuenta con ferries y autobuses que también podemos utilizar de forma gratuita e ilimitada con el pase.

Los trenes de alta velocidad o shinkasen se pueden reservar con antelación, aunque yo no lo recomiendo si queremos tener un poco más de flexibilidad. Rutas como la de Tokio a Kioto o Osaka hay trenes continuos cada diez minutos y más dela mitad de vagones disponibles para gente sin reserva.

Recomiendo no reservar no solo por si no llegamos a tiempo, sino porque normalmente pasa lo contrario, que llegamos quince minutos antes de la hora prevista y así podemos tomar el tren anterior y no tenemos que esperar.

Los cercanías en Tokio funcionan como líneas de metro y te llevan a todas las zonas de interés así que también es muy útil.

Si hay que tener en cuenta que el JR Pass solo sirve para trenes JR. Hay trenes de otras compañías, como pasa en España con Ouigo o Iryo, y en esos trenes no nos podremos montar sin pagar un billete completo.

Tokio: empezando la ruta

Tokio Akihabara

La primera parada de este recorrido por Japón y Okinawa es TokioLa ciudad más grande y poblada del planeta es todo un universo con miles de cosas que ver.

Normalmente, se eligen dos o tres barrios para visitar, porque una ciudad tan grande es inabarcable.

Lugares interesantes son, por ejemplo, el distrito de Akihabara, donde entre calles de neón y recreativos, verás el Japón más tecnológico y su lado más friki. Al norte de Akihabara se encuentra el Parque Ueno y el impresionante templo Sensoji, el más grande de la ciudad. Si queremos hacer compras, al sur se haya Ginza, conocido por ser la meca de la moda japonesa, con muchísimas tiendas de alta costura.

En el sur encontramos la isla de Odaiba, con museos virtuales, una Estatua de la Libertad y muchos lugares para el ocio (aquí no se puede llegar en Cercanías, hay que pagar un billete de metro si queremos conocerlo).

En el centro, el Museo Nacional de Tokio y el Palacio Imperial nos trasladan al Tokio más histórico antes de pasar a la vanguardia del este. Aquí destaca la zona de Shibuya, con su famoso paso de peatones más transitado del mundo. Hay todo tipo de tiendas, restaurantes en la que es, probablemente la zona comercial más transitada del planeta.

Un par de paradas al norte de Shibuya tenemos los barrios de Harajuku y Shinjuku. El primero es el favorito de las diferentes subculturas japonesas, una zona muy vanguardista en la que te quedarás con la boca abierta simplemente viendo la forma de vestirse de sus habitantes. La segunda parece una zona empresarial, pero esconde secretos, desde la escena LGTBIQ+ de la ciudad, al hotel donde se rodó Lost in Translation, donde puedes subir a tomarte un cóctel mientras escuchas un concierto de jazz.

Estos son solo algunos aperitivos porque hay un Tokio para cada viajero.

Nikko: la primera capital imperial

Nikko Palacio

Al norte de Tokio, haciendo un trasbordo del tren de alta velocidad a un tren histórico que se adentra por el Parque Nacional de Nikko, tenemos el fantástico complejo de templos de Nikko, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La arquitectura aquí no solo es milenaria como en otras ciudades, siendo del año 700 d.C. el complejo más antiguo, sino que además tiene un uso de los colores único. Los colores y estructuras que verás aquí no lo vas a ver en ningún otro lugar.

El Santuario Tōshō-gū es el lugar más famoso de todo el complejo. En este caso no es tan antiguo como otras partes, sino que se terminó en 1636, hace 400 años. Te encantará todo, pero al entrar en una especie de plaza que tiene el santuario, justo en el edificio que tendrás a tu espalda verás los famosos tres monos que se han convertido en iconos de WhatsApp, justo en un relieve sobre una puerta. Esos que se tapan la boca, los oídos o los ojos.

¡Estate atenta por que se te pueden pasar!

Además, tienes que visitar el Mausoleo Taiyuin, el complejo Rinnoji, el Puente de Shinkyo y el Abismo de Kanmangafuchi.

Esta parte se puede ver en una visita de un día desde Tokio sin problema. Si quieres pernoctar, lo ideal es visitar el Parque Nacional. Especialmente el lago Chuzenji, al que se llega fácilmente en autobús, y la Cascada Kegon, que están junto al lago.

Si vamos con niños, hay un bus gratuito que te lleva hasta el Parque Edo Wonderland, un parque temático centrado en el periodo de los samuráis. Es interesante, pero las demostraciones y actividades están en japonés, así que no podréis hacerlo todo.

Hakone

Hakone

Hakone es la parada habitual para dormir en un ryokan tradicional, disfrutar de unos baños termales en un onsen y disfrutar de las vistas del monte Fuji. No siempre se tiene suerte de poder ver el monte, ya que depende de las condiciones atmosféricas y, lamentablemente, la mayor parte de los días del año está nublado.

Si tenemos suerte y lo podemos ver, será una de las mejores estampas que nos llevemos de nuestro viaje a Japón. Yo he estado un par de veces en Hakone y una de ellas sí que lo pude ver y la otra, que fue la primera, me quedé con las ganas. Me resultó un poco decepcionante porque tenía muchas expectativas, por eso ahora siempre aviso que, como pasa con las auroras boreales, es algo que depende del tiempo y que no podemos controlar.

Aun así, una vez pasada la decepción me centré en lo que era el ryokan, que son los establecimientos o posadas tradicionales de Japón, donde te dan de comer, puedes dormir en un futón y tener una experiencia 100% japonesa, y en descansar en el onsen y lo disfruté muchísimo. Tanto que aunque no es una parada obligatoria o necesaria, siempre me gusta recomendarla. Tras el trasiego que supone Tokio, es el descanso que te vuelve a conectar con la espiritualidad japonesa.

Takayama

Takayama

La siguiente parada en este recorrido por Japón y Okinawa nos lleva hasta la ciudad medieval de Takayama. Mucho menos visitada que Nara Kioto, permite descubrir la esencia del Japón medieval, con viviendas de madera con siglos de antigüedad.

Aunque hay pocos visitantes occidentales, sí que es un destino que les gusta mucho a los japoneses, lo que hace que haya muchos onsen en los que descansar y disfrutar con sus aguas termales curativas.

Otra opción que tenemos disponible en esta zona es visitar Chubu Sangaku Kokurits Koen, el Parque Natural de los Alpes Japoneses y hacer alguna ruta de senderismo o naturaleza. Aunque te confesaré que para mí la ciudad tiene atractivos de sobra para pasar un día al completo y dejar la naturaleza para el camino a Shirakawa-go, la siguiente parada.

Shirakawa-go

Shirakawa-go

Cuando hablamos de los Alpes Japoneses tu mente se va directamente a la aldea de Shirakawa-go. Por supuesto, tenía que incluirla en este recorrido.

Famosa por sus granjas Gassho-Zukuri, unas casas de tejado triangular hecho de paja y muy inclinado para soportar el peso de la abundante nieve que cae en esta zona en invierno, se trata de un lugar realmente mágico.

De hecho, su nombre gassho hace referencia a la imagen de dos manos en oración. Algunas tienen más de 250 años y la gran mayoría hoy funciona como restaurantes, museos o alojamientos tradicionales.

Es un lugar pequeño, pero muy fotogénico, con muchas cosas que ver. Muy turístico, especialmente en invierno, igualmente merece mucho la pena. Por cierto, para hacer la mejor foto del pueblo, sube hasta el mirador Shiroyama.

Kioto

Tooris de Kioto

Antes de partir a Okinawa, no podíamos dejar Japón sin visitar KiotoEstamos ante una de las ciudades mejor conservadas de Japón, que además ha crecido muchísimo y ha sabido combinar el respeto a sus monumentos con convertirse en una gran ciudad japonesa.

Así, en sus cuatro puntos cardinales encontramos lugares que merece mucho la pena ver. Por ejemplo, en el noroeste de la ciudad es imprescindible el Templo Kinkakuji, también conocido como Pabellón Dorado, recubierto de oro y que se refleja en un estanque frente a él.

Al suroeste hay también varios templos importantes, incluyendo el Pabellón Plateado, pero sin duda el lugar más interesante es Arashiyama, un increíble bosque de bambú.

La imagen más famosa de Kioto quizá sea el santuario sintoísta de Fushimi Inari, en una montaña llena de arcos rojos. Este lugar está situado en el este de la ciudad. Bajando por la parte trasera, podemos llegar hasta el barrio tradicional de gesihas de Gion y el impresionante templo de Kiyomizudera.

En el centro de la ciudad destaca el Castillo de Nijo, el Palacio Imperial o el mercado de Nishiki, ideal para hacer compras. En definitiva, vayamos a donde vayamos vamos a tener un montón de cosas que hacer y que ver.

Okinawa

Playa en Okinawa

Para acabar este recorrido por Japón y Okinawa llegamos a Okinawa, este maravilloso archipiélago tropical situado al sur del país. Aquí vas a tener playas fantásticas, fondos marinos en los que hacer esnórquel y actividades marinas y, por supuesto, también un poco de cultura japonesa. Hay templos, hay castillos, hay museos, pero sobre todo hay mucha paz y relax.

A mí me encanta hacer esta parada y descansar unos días en la playa porque me encanta Japón y me encanta tener la posibilidad de un descanso tropical en el mismo país. Es una zona que llueve, como pasa en los lugares tropicales, por lo que siempre es mejor en la estación seca.

Espero haberte ayudado sobre el recorrido de Japón y Okinawa. No olvides que te puedo preparar un viaje completamente a tu medida.

Besos,

Sofía

reservas@losviajesdesofia.com

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