Buenos Aires, 1 de julio (PR/25) .- Esther es un nombre femenino. Es de origen hebreo, que significa ‘la mujer brillante‘ o ‘la mujer estrella‘.
Nació a finales del siglo V antes de Cristo con el nombre Hadasá. Era la hija de Abijáil, de la tribu de Benjamín. Adoptó el nombre persa de Esther cuando entró en el harén de Asuero. Por entonces, aún tenía muy pocos años.
Cuando los padres de Esther murieron, fue adoptada por su tío paterno, Mardoqueo. Entonces de acuerdo con la tradición, se convirtió en un cortesano del rey persa Asuero. Mardoqueo la crio como su hija. Ambos se convirtieron en residentes de Susa, la que fuera capital de Elam.
Tras la conquista del Imperio babilónico por parte de los persas, se les permitieron a las tribus exiliadas regresar a Jerusalén. Pero los descendientes de Esther decidieron quedarse en su tierra de exilio.
La historia de Santa Esther, que se encuentra en el Libro de Ester de la Biblia, destaca su belleza tanto física como interior. Ella se convirtió en reina de Persia después de que la reina anterior, Vasti, fuera destituida. Aunque físicamente hermosa, fue su valentía y fe en Dios, junto con su preocupación por su pueblo judío, lo que la llevó a interceder ante el rey y evitar su exterminio.
- Ester era notablemente hermosa y atrajo la atención del rey Asuero, quien la eligió como reina entre muchas otras mujeres.
- El libro de Ester describe el proceso de preparación de las jóvenes para el rey, incluyendo tratamientos de belleza que duraron varios meses.
- Ester, llamada originalmente Hadassah, era descrita como de “hermosa figura y de buen parecer”.
- Más allá de su belleza física, Ester poseía cualidades como la gracia, la bondad, la integridad y la valentía.
- Su fe en Dios y su lealtad a su pueblo judío la llevaron a tomar medidas audaces para protegerlos de un complot de exterminio.
- Ester demostró sabiduría, prudencia y autodominio en sus acciones.
- Su historia muestra cómo Dios puede usar a cualquier persona, incluso a alguien con una posición de poder, para cumplir Sus propósitos.
Otros santos son celebrados durante el 1 de julio:
San Aarón de Carlon
San Carilefo de Anille
San Eparquio de Angulema
San Oliverio Plunkett
San Teodorico de Mont-d’Or
Primicias Rurales
Fuente: El Español/IA