España, miércoles 2 julio (PR/25) — Nuestro listado de 20 cosas que ver y hacer en Praga puede ser la base para organizar tu viaje a la capital de República Checa. Praga es una ciudad espectacular, romántica y llena de cosas que hacer. Atravesada por el tranquilo río Moldava, con catedrales góticas, castillos, casas modernas y barrios llenos de historia, uff, nos apostamos un codillo con dumplings que Praga te conquistará.
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20 cosas que ver y hacer en Praga
¿Pero qué es Praga? La capital de la República Checa. Cierto. Una ciudad de Europa del Este. Cierto. Pero no es solo eso: poco importa si la llaman La Ciudad Dorada, La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad de Kafka… lo que más golpea al llegar a Praga es su áurea, como si estuviera situada a medio camino entre el mundo real y el mundo onírico.
Sin más, vamos a contarte aquellos lugares imprescindibles que ver en Praga en tu viaje.
1. Iglesia de Nuestra Señora de Tyn
Una de las primeras paradas que hacer en Praga, será acercarse a la magnífica Iglesia de Nuestra Señora de Tyn, que para nosotros, es el edificio religioso más bonito de la ciudad. Este impresionante ejemplo de arquitectura gótica se sitúa en la plaza de la Ciudad Vieja, donde sus dos torres de aproximadamente 80 metros de altura se alzan majestuosas, adornadas con tejados oscuros y pináculos puntiagudos que parecen tocar el cielo.
La iglesia fue construida entre los siglos XIV y XVII y su interior es igualmente cautivador. Una de las joyas escondidas es el altar mayor, que alberga una obra maestra del pintor barroco Karel Škréta. También destaca el impresionante órgano de la iglesia, que ha sido un punto de referencia para la música clásica en Praga.
De noche, especialmente si hay neblina, la Iglesia de Nuestra Señora de Týn se transforma en un espectáculo casi fantasmagórico. Vamos, diríamos que es el sitio que hay que ver en Praga, sí o sí.
2. Ayuntamiento y Reloj Astronómico
Y cerquita, en la misma plaza, fíjate en la Torre del Ayuntamiento: posee el reloj astronómico más bonito del mundo. Se construyó en la Edad Media y está formando por el cuadrante astronómico que indica las horas del día, el calendario circular con los meses del año y las impresionantes figuras animadas que, a la hora en punto, ofrecen un espectáculo maravilloso.
Quédate a verlo y podrás apreciar varias figuras, como la del hombre con un espejo (vanidad), un príncipe musulmán con una mandolina (lujuria), un comerciante judío lleno de monedas (avaricia) y un esqueleto con un reloj de arena (muerte).
⭐ Consejo: unas de las mejores vistas de la Iglesia de Nuestra Señora de Tyn y de la plaza central de Praga, se obtienen desde la terraza panorámica del Ayuntamiento de Praga. Puedes reservar la entrada aquí.
3. Barrio Judío de Praga, imprescindible que ver en Praga
Es obligatorio descubrir el barrio judío de Josefov lleno de historia, con sus 6 sinagogas (Klausen, Alta, Española, Pinkas, Maisel, y Vieja-Nueva), el monasterio de Santa Inés y el cementerio judío. Si tuvieras poquito tiempo en la ciudad, esta es sin duda uno de los 10 mejores lugares que visitar.
Curiosidad: algo que nos llama la atención es la denominación de «Sinagoga Española», que debe su nombre al estilo arquitectónico que se inspira en la ornamentación mudéjar, típica de la arquitectura española medieval.
4. Castillo de Praga
Si pensabas que los castillos eran solo edificios con torres y almenas, prepárate para flipar: el Castillo de Praga es el más grande del mundo y mucho más que eso. Es como una ciudad fortificada, llena de historia, y dentro de sus muros conserva gran parte de las maravillas de la ciudad, como el antiguo Palacio Real, el callejón del Oro, el Convento y la Basílica de San Jorge, la Torre de la Pólvora, la Torre Blanca, la Torre Negra y mucho más.
Una cosa curiosa que no te puedes perder es el cambio de guardia en el Castillo de Praga, que empieza a las 12 en punto en el primer patio. Durante los meses de abril a octubre, la ceremonia es más completa e incluye música en vivo y desfile, lo que la hace aún más espectacular.
→ En este caso también vamos a recomendarte un free tour temático, para conocer de manera profunda la zona del Castillo de Praga.
5. Callejón del Oro
Otra cosa que hacer en Praga será pasear por el colorido Callejón del Oro (Zlatá Ulička) en el interior del castillo: se dice que la calle debe su nombre a los orfebres que trabajaban allí, aunque al parecer eran las casas de los arqueros que defendían el castillo.
Hoy en día está lleno de tiendas de souvenirs y marionetas. Pero hay una sorpresa: en el nº22 encontrarás la casa donde Franz Kafka estuvo alojado durante un tiempo. ¿Fue su casa natal? Pues no está del todo claro, y hay debate sobre el tema… lo que añade un poco más de misterio a este rincón tan especial.
6. Catedral de San Vito
La Catedral de San Vito comenzó a construirse en 1344 por orden de Carlos IV, pero su final no llegó hasta casi 600 años después. Este larguísimo proceso se refleja en su arquitectura, que combina el gótico más puro con detalles renacentistas, barrocos y neogóticos, creando un conjunto realmente único.
Durante siglos fue el centro espiritual y político de Bohemia. Aquí se celebraban las coronaciones de los reyes, y aún hoy se guardan las Joyas de la Corona en una cámara secreta, cerrada con siete llaves, a las que solo unas pocas personas tienen acceso. Entre sus muros se vivieron bodas reales, misas solemnes y funerales históricos. En sus capillas descansan personajes tan importantes como San Venceslao, patrón del país, y el propio Carlos IV.
Nada más entrar, levanta la vista: las altísimas bóvedas, las vidrieras y el gran rosetón de la fachada son verdaderas obras de arte.
Y si te sientes con fuerzas, sube los 280 escalones de la torre sur. Desde arriba, Praga se extiende ante ti con sus tejados rojos, el Moldava y las colinas del horizonte. Una panorámica que no se olvida.
7. Puente de Carlos, uno de los sitios que ver en Praga sí o sí
Cruza el famoso Puente de Carlos que une Staré Město (la ciudad vieja) con Malá Strana (la ciudad pequeña) y admira sus estatuas (y no te pierdas tampoco los artistas callejeros). Intenta hacerlo al amanecer, sin duda el momento más mágico y con menos gente
El atardecer es igual de bonito, pero media Praga va a estar allí. Avisado estás. Una idea mucho más sabia es la de presentarte aquí al amanecer. Ya lo sabemos, madrugar debería ser ilegal pero te aseguramos que no son muchos los viajeros dispuestos a hacerlo, así que si quieres disfrutar del puente de Carlos a solas (o casi), toca hacer un sacrificio.
8. Torre de la Pólvora
Antiguamente, era una de las trece puertas que daban acceso a la Ciudad Vieja, y tenía un papel importante en la defensa de la ciudad. Vamos, que no estaba de adorno. Su nombre tan explosivo viene del siglo XVII, cuando se usaba para almacenar pólvora. Muy seguro todo, sí.
Hoy en día ya no guarda pólvora (por suerte), pero sigue presumiendo de historia y de vistas. Está justo al inicio del Camino Real, así que es un buen punto de partida para explorar el casco antiguo de Praga, con la Plaza de la Ciudad Vieja y el famosísimo Reloj Astronómico a tiro de selfie.
¿Se puede subir? Claro que sí, previo paso por caja: 8€ por disfrutar de las vistas desde lo alto. No son gratis, pero oye, valen la pena.
9. Plaza de Wenceslao
Visita la plaza de Wenceslao, que ahora está llena de hoteles, tiendas y turistas, pero también es donde, en 1989, se inició la Revolución del Terciopelo que dio el primer pistolazo de salida para la caída del comunismo. Las concentraciones y manifestaciones que tuvieron lugar en esta plaza fueron fundamentales para la transformación política de la nación y su camino hacia la democracia.
La plaza se llama así en honor al patrón de Bohemia, San Wenceslao. De hecho, puedes ver una estatua ecuestre que lo representa. Esta obra de arte es una pieza icónica de la plaza y un punto de encuentro popular. A su alrededor, puedes encontrar hermosos edificios históricos, desde el Museo Nacional hasta tiendas de souvenirs y cafés que invitan a descansar y disfrutar del ambiente.
10. Espectáculo de teatro negro
Una actividad curiosa que hacer en Praga será ir a ver alguna obra de teatro negro: se trata de espectáculos donde el escenario y la ropa de los actores son totalmente negros. La gracia está en que solo te hacen ver lo que quieren: así que se utilizan luces fluorescentes e iluminación artística para captar la atención del espectador.
Cada movimiento, cada objeto en el escenario, cobra vida en medio de la penumbra, creando ilusiones que desafían la lógica y despiertan la imaginación. Estos espectáculos son una experiencia envolvente que combina el arte del teatro con técnicas visuales innovadoras, dejando a la audiencia asombrada.
11. Casa Danzante
En Praga te espera uno de esos edificios que no deja indiferente a nadie: la famosísima “Casa Danzante”, obra de Frank Gehry. Algunos la adoran, otros la miran como diciendo: “¿esto qué es?”. Lo cierto es que no pasa desapercibida, con sus curvas imposibles y ese rollito de pareja de baile atrapada en cemento.
Dicen que representa a Ginger Rogers y Fred Astaire. Nosotros no sabemos si baila, pero seguro que ha provocado más de una ceja levantada entre los arquitectos clásicos de la ciudad. A nosotros nos parece muy bonita.
→ Consejo: en la azotea del edificio blanco hay un roof top, el Glass Bar. Además, también puedes alojarte en una de las habitaciones de la Casa Danzante. No es tan caro como puedas imaginar: mira.
12. Cerveza en Praga
Si eres cervecero de corazón, de esos que opinan que el agua solo sirve para ducharse, Praga te va a hacer muy feliz: aquí la cerveza es buena, barata y te la sirven con una sonrisa… o al menos sin mirar raro porque son las 11 de la mañana.
Una parada obligatoria es U-Fleku, la cervecería más antigua de la ciudad, donde sirven una cerveza negra que está criminalmente buena. Es de esas que entra sola y luego te preguntas por qué estás hablando checo fluido.
Además, puedes hacer un tour de la cerveza y/o apuntarte a la Pilsner Urquell Beer Experience.
⭐ Por cierto, aquí te dejamos un puñado de restaurantes donde comer bien y barato en Praga, que antes de beber, ¡hay que comer!
13. Paseo en barco por el Río Moldava, de las mejores cosas que hacer en Praga
El río Moldava atraviesa el corazón de Praga y ofrece vistas impresionantes de los monumentos históricos y los icónicos paisajes urbanos. Es una actividad barata, divertida y romántica. Una copita, un atardecer, vistas de postal… no te digo ná y te lo digo tó.
Hay opciones para todos los gustos y presupuestos: desde paseos en barco baratos hasta un crucero romántico con cena!
14. Iglesia de San Cirilo y San Metodio
Puede que por fuera no llame tanto la atención como otras iglesias de Praga, pero esta esconde una de las historias más alucinantes (y trágicas) de la Segunda Guerra Mundial. ¿Y eso? En la iglesia de San Cirilo y San Metodio tuvo lugar el desenlace de la famosa «Operación Antropoide«, cuando un grupo de guerrilleros checos se escondió en la cripta tras acabar con Reinhard Heydrich, uno de los altos mandos nazis más temidos.
El lugar se convirtió en su último refugio, y también en su tumba, tras resistir horas y horas de asedio. Hoy se puede visitar la cripta, que pone los pelos de punta y deja claro que la historia de Praga no solo va de castillos y cerveza.
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15. Monte Petrin
Sube al monte Petrin para disfrutar de unas vistas inolvidables de Praga. Es uno de los pulmones verdes de la capital checa y es famoso por hospedar a un curioso mirador: la Torre de Petřín, de 60 metros de altura y un parecido a la Torre Eiffel de París.
Si decides subir al monte Petřín, puedes optar por caminar por los senderos serpenteantes que llevan a la torre o utilizar el funicular, que es una experiencia divertida y cómoda. El billete para el funicular cuesta alrededor de 30 CZK (coronas checas) para un viaje sencillo y 60 CZK para un ida y vuelta.
Además de la torre, el monte Petřín alberga otros atractivos, como el Jardín de Rosa, un encantador espacio lleno de hermosas flores, y el Laberinto de Espejos, una atracción divertida para toda la familia. También puedes explorar el cercano Monasterio de Strahov, famoso por su impresionante biblioteca barroca. ¡Hay mucho por descubrir en esta hermosa zona de Praga!
16. Isla de Kampa
Pasea por la isla de Kampa, conocida por sus parques bien cuidados y las amplias áreas verdes. Además, por ejemplo, puedes visitar el Museo de Kampa, focalizado en arte moderno y contemporáneo checo. Se encuentra muy cerquita del Puente de Carlos y sin duda es algo curioso que ver en Praga.
17. Muro de John Lennon
No hay sitio más colorido que este muro. ¿Cuál es su historia? Cuando el 8 de diciembre de 1980 asesinaron a John Lennon, un fan de los Beatles decidió decorar esta pared con una imagen que lo recordaba.
Hay que tener en cuenta que por aquel entonces Praga seguía bajo el régimen comunista y que cualquier movilización por causas no autorizadas era castigada. Este valiente gesto no fue aislado: a partir de entonces las muestras de cariño hasta el intérprete de Imagine no pararon y hoy en día es casi tradición dejar una nota, un dibujo o algo que rinda homenaje a John y a la paz.
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18. Museo Nacional de Praga (Národní Muzeum)
Si quieres descubrir algo más sobre la historia de la ciudad y de la República Checa, no te pierdas el Museo Nacional (el edificio neorrenacentista ya merece la visita). Es uno de los museos más grandes y antiguos del país, con una extensa colección que abarca diversas áreas, desde la historia natural hasta el arte y la historia de Bohemia y Moravia.
Personalmente, no nos parece un imprescindible de Praga, pero si ya conoces los principales lugares turísticos o te interesa profundizar tus conocimientos sobre el país, puede estar bien.
19. Jardínes Vrtba
¿Estás reventado después de recorrer medio Praga con las piernas pidiendo tregua? Normal… te hemos tenido de aquí para allá sin descanso Pero ya sabes: los destinos se conocen bien sudando la camiseta.
Ahora bien, antes de tirar la toalla y volver al hotel, te proponemos un planazo total: relajarte en los Jardines Vrtba, unos jardines barrocos preciosos, escondidos en pleno centro y con ese toque de película romántica del siglo XVIII.
20. Ópera de Praga
Tanto si eres un apasionado de música clásica como si eres más de perreo… no pierdas la ocasión de pasar una velada inolvidable en la Ópera de Praga. No es tan caro como te puedes imaginar: hay días en que las entradas se venden a partir de 5€. Así que bien merece la pena echar un vistazo.
Te dejamos la web oficial de la Ópera de Praga.
Extra: excursiones desde Praga
¿Ya has hecho todo lo principal y, aun así, te han sobrado días? ¡De lujo! Bien merece la pena hacer alguna que otras escapadas por República Checa:
A estas alturas ya lo habrás pillado: Praga es una ciudad un poco surrealista, como sacada de un sueño raro (o de una peli de fantasmas, según el día). Sus torres majestuosas te vigilan como si fueran esos vecinos cotillas que no se pierden nada, y sus calles esconden más secretos que tu WhatsApp. ¡Y qué maravilla!
¿Y tú? ¿Has visitado ya la capital de la República Checa? ¿Conoces otras cosas imprescindibles que ver y hacer en Praga? Nosotros estamos deseando regresar.
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* Photocredit: Shutterstock
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Fuente: Blog Mochileando por el mundo