Continúa el trabajo de simplificación normativa para dar previsibilidad al sector agroindustrial argentino.
De esta manera se derogaron 20 normas vigentes dictadas por la Junta Nacional de Carnes (entre 1978 y 1991) y 8 por la ex ONCCA (entre 2001 y 2011).
Esta medida forma parte de un proyecto de simplificación normativa que ya dio pasos concretos para el sector como con la eliminación del régimen de precios de referencia para bovinos y también con el esquema obligatorio de horarios de faena y la quita de aranceles y requisitos innecesarios para los exportadores. Todas estas iniciativas están orientadas a facilitar la operatoria de los actores de la cadena y a modernizar la relación con el Estado.
Cabe destacar que muchas de las normativas vigentes fueron dictadas en contextos muy diferentes al actual y hoy se presentan como un obstáculo para la competitividad y el desarrollo del sector. Se trata de normas que ya no se aplican ni son observadas por el sector privado, ni monitoreadas por el Estado; que imponen herramientas superadas por sistemas más modernos y digitales; o que directamente no se ajustan al funcionamiento real de la industria.
Esta depuración normativa busca consolidar un marco más claro, accesible y adaptado a los desafíos actuales. El objetivo es que todos los operadores de la cadena cárnica cuenten con una base única de reglas claras, que les permita trabajar con previsibilidad y potenciar la inversión y el desarrollo de una industria más moderna y competitiva.

