Madrid, miércoles 23 julio (PR/25) — Planear una luna de miel no es cualquier viaje, es la primera gran aventura que viviréis como pareja casada. Una escapada donde todo cuenta, desde el destino elegido hasta los pequeños detalles del camino.
Para lunas de miel 2026, he querido recopilar algunos de mis destinos favoritos, teniendo en cuenta no solo la belleza del lugar, sino también la experiencia global que puede ofrecer. Viajes pensados para desconectar del mundo, vivir nuevas emociones y disfrutar al máximo el uno del otro.
Por eso, todos los destinos que te presento los conozco bien y me siento segura al recomendarlos. Son lugares en los que he vivido experiencias maravillosas y que, estoy convencida, os van a enamorar también a vosotros.
La mayoría de ellos están en otros continentes, pensados para quienes buscan un viaje lejano y muy especial. Pero también he incluido un destino en Latinoamérica y uno en Asia que, sin estar tan lejos, os permitirán sentiros lejos de casa en el mejor sentido.
He reunido diez propuestas muy distintas entre sí, cada una con su propia esencia y encanto. Algunas están pensadas para quienes sueñan con aventura, otras para quienes no conciben el viaje sin momentos de relax absoluto.
Sea cual sea vuestra forma de viajar, estoy convencida de que aquí encontraréis la inspiración perfecta para empezar esta nueva etapa juntos.
Índice
Sri Lanka y Maldivas:

Sri Lanka, también conocida como la lágrima del Índico, es un país que sorprende por su diversidad.
Tu luna de miel en Sri Lanka y Maldivas es un viaje donde podréis visitar antiguas ciudades sagradas como Polonnaruwa y Anuradhapura, explorar fortalezas en lo alto de montañas como Sigiriya, y recorrer templos dorados como el de Dambulla.
En el interior del país, Kandy y su templo del Diente de Buda os mostrarán la devoción de este pueblo. Desde allí podréis coger el tren escénico más bonito de Asia rumbo a las montañas de Nuwara Eliya, entre campos de té, cascadas y plantaciones infinitas.
En el sur, podréis avistar elefantes, leopardos y cocodrilos en parques naturales como Yala, y disfrutar de la calma de las playas de Mirissa o Tangalle.
Y tan solo con un vuelo corto vais al paraíso, Maldivas. Villas sobre el agua, arrecifes de coral para bucear, cenas privadas en la arena y una sensación de desconexión absoluta. Todo está pensado para que os dediquéis a lo más importante, vosotros.
En las Maldivas, la mayoría de resorts se encuentran en islas privadas y ofrecen la posibilidad de alojarse en cabañas sobre el agua con piscina privada, brindando un ambiente perfecto para la intimidad en pareja.
Para venir aquí, lo único que tendrás que hacer es relajarte y disfrutar del sol, la playa y la mejor compañía.
Colombia:
Colombia es pura vitalidad y color. No puede faltar el Eje Cafetero, donde el verde de las montañas es tan intenso que parece irreal.
Salento, con sus casas de colores y calles empedradas, es uno de los pueblos más bonitos del país. Desde allí, podréis hacer una excursión al Valle del Cocora, hogar de las altísimas palmas de cera, símbolo nacional.
Además, allí, se puede visitar una finca cafetera tradicional, y conocer todo el proceso de elaboración y degustar una de las mejores tazas de café del mundo con vistas a los cafetales.
Luego, si visitáis Cartagena de Indias, os cautivará con su magia colonial. Su centro histórico es un laberinto de calles empedradas, murallas, plazas llenas de flores y balcones con buganvillas.
Al caer el sol, los ritmos caribeños se mezclan con la brisa del mar, creando un ambiente romántico.
Y para terminar, nada como unas Islas del Rosario. Este archipiélago caribeño es ideal para el relax con sus aguas cristalinas, arrecifes de coral, arena blanca y resorts boutique donde cada amanecer será solo vuestro.
Yucatán:

Yucatán es una región que enamora con cada rincón. Empezamos con la conocida, Riviera Maya, donde el mar Caribe luce su mejor versión. En Tulum, las ruinas mayas se asoman al acantilado como si quisieran zambullirse en el mar.
La Playa del Carmen, en cambio, ofrece vida y color con su Quinta Avenida, perfecta para paseos al atardecer o cenas románticas.
Pero el verdadero tesoro está hacia el interior, pueblos como Valladolid, con sus fachadas color pastel, iglesias coloniales y cenotes escondidos como el Zací, donde podréis bañaros en aguas turquesas rodeados de vegetación selvática.
En Izamal, la ciudad amarilla, caminaréis por calles adoquinadas bajo el sol cálido del sur de México, con el convento de San Antonio de Padua dominando el horizonte.
Holbox es la joya secreta. Una isla sin coches, donde todo se recorre a pie o en carrito de golf. Sus playas, completamente vírgenes, son el escenario perfecto para desconectar.
Si viajáis en temporada, podréis ver bioluminiscencia por la noche o nadar con tiburones ballena.
Este viaje es una mezcla ideal de arqueología, cultura maya, playas paradisíacas y pequeños lujos que harán de vuestra luna de miel una experiencia única.
Indonesia:
Indonesia es un país de contrastes y magia.
Una luna de miel aquí es una aventura profunda que mezcla tradición, espiritualidad y paisajes sobrecogedores. Comenzamos en la isla de Borneo, donde se vive una experiencia única como navegar por el río Sekonyer en un klotok, un barco tradicional de madera, mientras la selva os envuelve por completo.
Allí podréis ver orangutanes en libertad, cocodrilos dormitando en la orilla y, si tenéis suerte, atardeceres que iluminan la jungla con miles de luciérnagas.
Además, no puede faltar, Yogyakarta, una ciudad vibrante y auténtica donde podréis visitar el Kratón (residencia del sultán) y pasear por mercados llenos de especias, telas y sabores locales.
En las afueras, se encuentran dos de los templos más impresionantes del sudeste asiático, Borobudur, el templo budista más grande del mundo, rodeado de volcanes y naturaleza, y Prambanan, un conjunto de santuarios hinduistas esculpidos con una belleza inigualable.
Seguimos hacia Bali, la joya de Indonesia. Templos junto al mar, arrozales en terrazas que parecen sacados de un sueño, pueblos donde el arte lo impregna todo y hoteles boutique en Ubud que os harán sentir como en casa.
Aquí podréis participar en ceremonias hindúes, visitar cascadas escondidas como Tegenungan y relajaros en playas como Padang Padang o Seminyak.
Otra visita que no puede faltar es a las islas Gili, tres islas donde el motor está prohibido, el agua es tan clara que se ven tortugas nadando desde la orilla. Ideal para descansar, hacer snorkel, dar paseos al atardecer o simplemente escuchar el mar desde una hamaca.
Un viaje que combina espiritualidad, paisajes únicos y una conexión profunda con la naturaleza. Perfecto para quienes buscan un destino lleno de experiencias inolvidables.
Vietnam y Camboya:
Este viaje es perfecto para parejas que buscan cultura, aventura y momentos que emocionan.
Imprescindible visitar Hanoi, una ciudad que vibra entre el caos y el encanto. Sus calles están llenas de vida, con motos, zumbando por todas partes, cafeterías tradicionales, templos escondidos y lagos que invitan a pasear.
Desde allí, se puede viajar a Ninh Binh, una región rural salpicada de arrozales, montañas kársticas y cuevas naturales. Navegar por los canales de Tam Coc en una barca de remos mientras el paisaje se refleja en el agua es una experiencia mágica.
Más tarde, podéis poner rumbo a la Bahía de Halong, donde se podrá pasar la noche en un barco tradicional rodeados de miles de islotes de piedra caliza. Amanecer allí es simplemente inolvidable.
Hue y Hoi An nos muestran el Vietnam imperial y colonial. Calles de farolillos, templos históricos y mercados flotantes os permitirán saborear la esencia del país.
En el sur, Ho Chi Minh combina historia y modernidad, y el Delta del Mekong ofrece un paisaje completamente diferente, con canales, mercados sobre el agua y campos infinitos.
El viaje puede culminar en Camboya, con los majestuosos templos de Angkor.
Angkor Wat al amanecer es uno de esos momentos que se quedan grabados para siempre. El ambiente tranquilo de Siem Reap, con sus hoteles con encanto, spas y mercados nocturnos, será el broche de oro de este recorrido.
China:
China es un país inmenso y lleno de contrastes, para un viaje incréible y distinto.
Un destino imprescindible es en Beijing, donde se combinan la historia imperial con la vida moderna.
Pasear por la Ciudad Prohibida, recorrer la Plaza Tiananmen y perderse en los hutongs (callejones tradicionales) es como viajar en el tiempo. Por supuesto, la visita a la Gran Muralla, en la sección de Mutianyu, os permitirá caminar sobre una de las obras más impresionantes creadas por el ser humano, entre montañas y paisajes infinitos.
En Xi’an, la historia cobra vida con los Guerreros de Terracota. Miles de figuras de soldados, cada una diferente, os esperan bajo tierra como testimonio de un pasado milenario. Además, la ciudad amurallada y sus barrios musulmanes aportan un sabor especial al viaje.
Y para cerrar con un cambio total de atmósfera, Shanghai os sorprenderá con sus rascacielos futuristas, avenidas arboladas y paseos junto al río Huangpu.
Desde el Bund se contemplan los contrastes más intensos de este país, arquitectura colonial frente a torres de vidrio y neón. Un destino ideal para los amantes de la cultura, la arquitectura y los viajes sorprendentes.
Tailandia:
Tailandia ofrece una combinación perfecta entre cultura, aventura y descanso. La aventura suele comenzar en Bangkok, una ciudad que nunca duerme.
Templos dorados como el Wat Arun o el Wat Pho se alternan con rascacielos, mercados flotantes y callejones llenos de aromas especiados. Subir al rooftop de un hotel y contemplar el atardecer sobre el río Chao Phraya es una experiencia inolvidable.
Desde Bangkok viajamos al norte, a Chiang Mai y Chiang Rai. Aquí, la vida se vuelve más pausada. Podréis visitar templos rodeados de vegetación, conocer santuarios éticos de elefantes y disfrutar de talleres de cocina tailandesa.
Los paisajes montañosos, la niebla matinal y los arrozales en escalera crean un escenario de cuento.
El broche final está en el sur, playas de postal en Krabi, Phuket o las islas Phi Phi. Barcos tradicionales, acantilados de piedra caliza, aguas cálidas y arenas blancas es todo lo que podéis visitar para cerrar el viaje en total relax. Tailandia es un clásico que siempre supera las expectativas.
Costa Rica:
La luna de miel en Costa Rica es sinónimo de naturaleza salvaje y hospitalidad sincera. Empezamos el viaje en Tortuguero, un parque nacional solo accesible en lancha, donde los canales serpentean entre la jungla.
Aquí podréis ver monos, caimanes, iguanas y, si viajáis en temporada, incluso el desove de tortugas en la playa.
Otra parada es hacia el Volcán Arenal, con su imponente silueta y las aguas termales que lo rodean, donde hay alojamientos en los que podréis contemplar el volcán desde una piscina infinita o explorar sus senderos entre lava petrificada y bosque tropical.
Monteverde nos ofrece un cambio de paisaje, un bosque nuboso donde caminar por puentes colgantes y avistar quetzales es parte del día a día.
Otro destino que no os podéis perder, es al Pacífico Central, al Parque Nacional Manuel Antonio, donde la selva se funde con playas paradisíacas. Ahí, monos capuchinos, perezosos y tucanes os acompañarán mientras camináis entre manglares y palmeras.
Ideal para quienes aman los viajes activos, sostenibles y rodeados de verde por todas partes.
Sudáfrica y Mozambique:
Esta es una de las lunas de miel 2026 que combina lo mejor del continente africano.
En Sudáfrica, una de las actividades que no puedes perderte es el safari en el Parque Kruger. Dormir en un lodge con vistas a la sabana, escuchar rugidos lejanos al anochecer y ver leones, elefantes o jirafas en su hábitat natural es una experiencia emocionante e íntima.
Después, se puede visitar Ciudad del Cabo donde os recibirá con su mezcla de naturaleza, cultura y estilo. Podréis subir a la Table Mountain, recorrer viñedos en Stellenbosch, visitar la colorida Bo-Kaap y disfrutar de atardeceres en Camps Bay.
También podréis acercaros al Cabo de Buena Esperanza o visitar la colonia de pingüinos en Boulders Beach.
Para terminar, en Mozambique disfrutarás de un destino lleno de relajación, ofreciendo algo muy especial, playas desiertas, arena finísima, aguas cálidas y un ambiente relajado y exclusivo. Es el lugar ideal para el snorkel, el buceo o simplemente descansar en pareja con el océano Índico como único testigo.
Sin duda una increible opción, de lunas de miel 2026 para quienes buscan una mezcla de emociones fuertes y tranquilidad absoluta.
Tanzania y Zanzíbar:

Tanzania es uno de los destinos más impresionantes del mundo. En el Serengueti, uno de los imprescindibles de Tanzania, podréis presenciar la Gran Migración si viajáis en temporada, o simplemente disfrutar de la increíble vida salvaje durante todo el año. Cientos de cebras, ñus, leones, elefantes y guepardos os esperan en paisajes infinitos de sabana dorada.
El Cráter del Ngorongoro, una caldera volcánica gigante, es uno de los lugares más asombrosos del planeta. Un auténtico arca de Noé natural donde podréis ver animales desde el amanecer hasta el anochecer, con vistas que os dejarán sin aliento.
Después del safari, una gran idea está en Zanzíbar. Esta isla, con su herencia árabe, india y africana, ofrece playas idílicas, mercados de especias y una historia fascinante. Además, podéis alojaros en bungalows sobre la arena, bucear entre arrecifes, o disfrutar de un masaje con vistas al mar.
Espero que esta lista de lunas de miel 2026 os guste y os ayude a decidir entre los dos, cual es el destino que mas os convence. Recuerda que puedo prepararte a tu medida cualquiera de estos u otros lugares que te interesen.
Una combinación única de aventura, naturaleza y descanso total.
Besos,
Sofía
Fuente: Los Viajes de Sofía blog