En el Simposio de Biogénesis Bagó, Sebastián Riffel destacó la necesidad de más terneros y kilos, con sanidad y tecnología como pila

Los 4 pilares de la producción ganadera
El Simposio ofreció un panel que puso el foco en la importancia de los cuatro pilares de la producción para alcanzar el salto productivo: sanidad, nutrición, genética y manejo reproductivo.
Contó con las disertaciones de Santiago Debernardi, Julián Bartolomé, Sebastián Riffel y Miguel Mejía, moderados por Juan Cruz Muriel, Gerente Técnico Comercial para Argentina en Biogénesis Bagó, quien aseguró: “Cada uno de ellos se abocó en interconectar estos 4 pilares que muchas veces funcionan de manera desarticulada en los planteos ganaderos”.
Un modelo sin reservas
La apertura del panel estuvo a cargo del Ing. Agr. Sebastián Riffel, quien fue contundente al decir que “los sistemas ganaderos argentinos son de baja productividad. No somos eficientes produciendo carne. Es clave es aumentar la productividad para satisfacer mercado interno y las exportaciones de alto valor. Tenemos las herramientas para dar el salto que se viene postergando. En el contexto actual de precios no hay excusas: hay que destetar más terneros y sumarles más kilos mediante los procesos de recría”.
Para ser más gráfico, Riffel analizó la ganadería argentina como si fuera un solo campo y destacó algunas características.
» Sobre un total de 53 millones de cabezas bovinas, en 2024 había 22.4 millones de vacas, las cuales destetaron algo más de 14 millones de terneros y terneras, consolidando una tasa de destete del 63%.
» Si de esas 37 de cada 100 vacas improductivas descontamos los 2.6 millones que fueron a faena, vemos que 6 millones de vientres siguen en el campo, consumen recursos y no producen.
» Como si fuera poca esta ineficiencia en el destete, “nos damos el lujo” de que esos terneros se terminen livianos, con menos de 400 kilos.
“Producimos pocos terneros y a los que producimos, les agregamos pocos kilos. Estamos en un problema”, reforzó Riffel en diálogo con MOTIVAR. Y agregó: “Esto tiene solución, debemos ser capaces de revertirlo: en EEUU o Australia, ningún productor concibe tener una vaca en el campo que no produzca un ternero. Acá tenemos que dejar de acopiar vacas en los campos, la situación cambió”.
¿Cuál sería entonces el modelo ganadero al que Argentina debería apuntar según el disertante? El ciclo completo que lleve a terminar el ternero.
“Es clave que como asesores apostemos por empresas que avanzan en este sentido, con buenos planteos de cría y recría, y que cada vez son más”, aseguró Sebastián Riffel. Y agregó: “Una de las claves está en generar comida, alimento, para que esas vacas se preñen y desteten terneros lo más pesados posibles. Hay herramientas para hacerlo. No es necesario entrar en grandes costos para darle de comer bien a la vaca de cría”.
¿Por qué no darle una chance a la genética?
Continuó el MV Santiago Debernardi (titular de Select Debernardi), instando a asesores y productores a darle a la genética el rol que realmente ocupa en la posibilidad de mejorar los índices productivos actuales. “El desarrollo genético de los rodeos debe ir a la par de cualquiera de los otros pilares”, aseguró el referente.
“Muchos criadores tienen millones de U$S invertidos en infraestructura y pasturas, pero cuando deben invertir en temas que van a hacer de su modelo un éxito o no, van y compran los terneros a ojo”.
Debernardi ejemplificó: “En EEUU logran animales de 700 kilos en 7 meses y nosotros si llegamos a 450 kilos en 18 meses hacemos una fiesta. No me preocupa que un productor no pueda ver el impacto de esto, sino que los asesores piensen lo mismo. Deberíamos entender el sistema, conocer las tecnologías disponibles y recomendar las mejores opciones. Nos tenemos que involucrar”.
¿Cuánto tiempo tenemos para preñar una vaca?
Bajo este interrogante se sumó al panel el MV Julián Bartolomé (referente de la FCV de La Pampa), quien habló de la importancia de asesorar a los productores en función de los ciclos productivos. “Si hoy pregunto a estudiantes o ganaderos cuánto tiempo tengo para preñar una vaca, la mayoría responde o todo el año o 90 días que es lo que dura el servicio. Pero no es así: son 47 días, en los cuales nos enfrentaremos a múltiples desafíos, entre ellos los reproductivos.
Bartolomé remarcó cuestiones que ya “se saben”, que funcionan y tienen fundamentos técnicos, pero que siguen sin tenerse en cuenta:
» Es posible tener un servicio de 60 días y lograr parición del 75% el primer mes.
» Las terneras que nacen en los prime ros 21 días son mejores vaquillonas.
» La genómica funciona en la producción de leche y en ganadería, sobre todo para lograr animales de mayor fertilidad.
» Hay que entorar a las vaquillonas antes que las vacas.
» Rechazar los vientres que no paren, así como sacar de los campos a las vacas que no tienen habilidad materna.
» En la vaca lechera en 10 años aumentamos la tasa de concepción en un 10%, mientras que en cría estamos estancados en 20 años.
“Hace 40 años que hablamos de lo mismo y no avanzamos. Es necesario adoptar tecnología, conocimiento y asesoramiento para lograrlo”, concluyó Bartolomé.
La base de todo es la sanidad
A su turno, el MV Miguel Mejía aseguró que «la base es la sanidad. Ninguna inversión logrará el máximo potencial de los animales si éstos están enfermos. Muchas veces los productores se ocupan de la sanidad cuando hay grandes mortandades o tormentas de abortos, pero tenemos una pérdida constante de kilos por no medir el impacto de las enfermedades subclínicas en los rodeos”.
Más allá de esto y de dejar en claro que las pérdidas por problemas sanitarios no se recuperan, Mejía repasó datos en cuanto al uso real de distintas vacunas para prevenir problemáticas de impacto demostrado sobre la hacienda.
“Hoy frente a dos enfermedades mortales, como son el carbunclo y las clostridiales vacunamos solo al 60% de la población susceptible, mientras que en otras que limitan la producción, como la queratoconjuntivitis, las reproductivas y la diarrea neonatal, a penas si arañamos el 30%”, graficó Mejía ante unos 300 asistentes del Simposio de Biogénesis Bagó.
“En Argentina las vacunas que tenemos son buenísimas. Desde que uso vacunas, veo muy pocas mortandades”, sentenció el veterinario. En ese marco, señaló que en los sistemas de cría se debe lograr la mejor inmunidad posible con vacunaciones estratégicas, y sosteniendo controles de parásitos todo el año. “También debemos poner el foco en la nutrición mineral, tenemos hoy zonas con grandes carencias de Cobre, Zinc y Selenio”, comentó.
Además, puso el foco en Herpes virus bovino 1 y en el impacto que tiene hoy la sarna, además de la hipomagnesemia.
“La DVB la reina de las enfermedades por todo lo que provoca, en este caso debemos apostar por las vacunas y también por eliminar a los animales PI (persistentemente infectados)”, reforzó Mejía.
¿Y en la recría? El profesional volvió a poner el foco sobre los parásitos: “Si tenemos parásitos en una recría puedo perder de 20 a 40 kilos en el primer invierno… después el área pélvica de la vaquillona un 13% más chica. Afecta el desarrollo de ubre, el engorde para toda la vida”.
Finalmente, Mejía dio claridad sobre un interrogante clave: ¿Cómo se blinda un sistema productivo? Con asesoramiento veterinario”.
“No se puede bajar la guardia”
En diálogo exclusivo con MOTIVAR, el CEO de Biogénesis Bagó, Esteban Turic, analizó el contexto sanitario global: «Las enfermedades transfronterizas, aquellas enfermedades que pueden pasar de un territorio a otro», sostuvo e hizo hincapié en la importancia de no relajar las medidas de control sanitario: «No se puede bajar la guardia», aseguró.
Reflexionando sobre la situación sanitaria global, señaló que la realidad actual implica que «convivimos» con enfermedades, por lo que es necesario «seguir tomando medidas de prevención, como vacunas cuando existen, antiparasitarios también cuando los tenemos o medidas de manejo complementarias para bajar el uso, en muchos casos, de los químicos».
Frente al panorama global de enfermedades transfronterizas, la situación de Argentina se presenta de manera muy favorable según Esteban Turic. Consultado sobre cómo el estatus sanitario argentino permite enfrentar esta realidad global, aseguró que «Argentina cuenta con un estatus sanitario espectacular si nos comparamos con otras regiones del mundo».
Este logro, según el CEO de Biogénesis Bagó, no es producto de un único actor, sino de un esfuerzo colectivo. Atribuyó este estatus «al esfuerzo de los productores, de los veterinarios, de los investigadores y las instituciones dedicadas a la investigación, los organismos sanitarios, en este caso el Senasa. La conjunción de estos esfuerzos posiciona a Argentina en un lugar destacado».
Turic concluyó que este estatus sanitario «coloca hoy al país en una posición muy competitiva para la producción local, para asegurar los alimentos de los argentinos, pero también para la exportación».
Un simposio para con foco en el salto productivo
El quinto Simposio de Biogénesis Bagó llevado adelante en La Rural de Palermo confirma la voluntad del laboratorio en cuanto a abordar todos los aspectos necesarios para potenciar la producción ganadera. Esto queda de manifiesto al ver cómo la agenda reforzó aspectos cruciales del contexto global y la calidad del producto, destacando «Oportunidades y amenazas del mercado mundial de carnes», el cual estuvo a cargo de David Miazzo (periodista y consultor), Esteban Turic (CEO de Biogénesis Bagó) y el investigador y referente en cambio climático Ernesto Viglizzo, con la moderación de Martín Mascarenhas, director comercial de la empresa organizadora para Argentina y también Uruguay.
Luego se analizó la «Calidad de carne, tendencias y desarrollo de marca – producto». En esta sesión participaron el consultor Víctor Tonelli, Mauricio Groppo (presidente de Brangus), Ernesto Lowenstein y el cocinero y emprendedor Christian Petersen, moderados por Juan Cruz Muriel.
El programa del Simposio de Biogénesis Bagó abordó también otros aspectos fundamentales que influyen en la actividad productiva. Por eso, enmateria de Economía se destacó la participación de Claudio Zuchovicki, quien destacó la necesidad (frente al contexto local) de trabajar tranqueras adentro de las empresas para adaptarse al nuevo modelo de los negocios en Argentina.
También hubo espacio para abordar el «Uso de las nuevas tecnologías en la producción de alimentos», mediante un panel integrado por Alejandro Palladino (Asesor técnico), Darío Colombatto (asesor técnico), Gabriel Tinghitella (Innovación AACREA) y Juan Martín Cola (Pampa Start VC), moderados por el consultor Antonio Castelletti.
Finalmente, el encuentro se centró en aspectos de desarrollo personal y organizacional, con la participación de Estanislao Bachrach.
La inclusión de este tema sugiere la importancia que Biogénesis Bagó otorga no solo a los aspectos técnicos y económicos, sino también a la capacidad de adaptación y dirección en un entorno dinámico.