¿Qué se puede hacer ante las pruebas que se avecinan en la pareja? ¿Hasta qué punto eres responsable de la felicidad del otro? Aquí te lo compartimos
Buenos Aires, martes 19 agosto (PR/25) — El sacramento del matrimonio es un sacramento al servicio de la comunión y de la misión, del mismo modo que el sacramento del Orden (Catecismo de la Iglesia Católica, resumen nº 321). Comunión y misión responsable dentro de la pareja, por una parte, y hacia los demás, por otra. Dios mismo ratifica la unión de los esposos llamados a vivir su amor humano en la gracia divina. Puesto que Dios quiere que seamos felices, ¿deben los cónyuges esforzarse por hacer feliz al otro a toda costa?

En lugar de buscar la felicidad a toda costa, los cónyuges pueden buscar a Dios a toda costa. Darle un lugar especial en el corazón de su historia y de su hogar. La alegría de un nacimiento es una oportunidad para dar gracias a Dios por el don de la vida; un trabajo satisfactorio, unos hijos a los que les va bien, unas amistades preciosas son bendiciones que apoyan a los cónyuges en su camino hacia la Jerusalén celestial.