A sólo dos horas de la ciudad de San Juan, se encuentra uno de los cielos más transparentes de Sudamérica (Foto: gentileza Turismo San Juan)
San Juan, miércoles 27 agosto (PR/25) — Ubicado en el departamento de Calingasta, en la localidad de Barreal, a sólo dos horas de la ciudad de San Juan, el Parque Nacional El Leoncito sorprende con una diversidad de escenarios: llanos entre sierras, planicies interminables, filos montañosos y pequeños oasis de altura que contrastan con el árido entorno andino.
La Pampa del Leonctio se extiende unos 10 km de largo por 3 km de ancho, practicamente sin vegetación (Foto: gentileza Turismo San Juan)
La Pampa del Leonctio se extiende unos 10 km de largo por 3 km de ancho, practicamente sin vegetación (Foto: gentileza Turismo San Juan)

La pureza de su cielo permitió la instalación de dos observatorios de prestigio internacional: el CASLEO (Complejo Astronómico El Leoncito) y el Observatorio Carlos Urrico Cesco. Ambos ofrecen visitas guiadas durante el día, pero la verdadera magia sucede de noche, cuando los telescopios revelan estrellas, planetas y satélites como un manto brillante sobre la cordillera sanjuanina.

Uno de los atractivos más impactantes es la Pampa del Leoncito, una planicie extensa, lisa y uniforme que parece no tener fin. El contraste con las montañas que la rodean genera una postal única. Aunque no está permitido circular con vehículos, es un escenario privilegiado para la fotografía, el carrovelismo en áreas habilitadas y la contemplación del cielo estrellado.

Este parque es ideal para realizar senderismo, cuenta con diversos caminos y ascensos como la Cascada El Rincón (Foto: gentileza Tursimo de San Juan)
Este parque es ideal para realizar senderismo, cuenta con diversos caminos y ascensos como la Cascada El Rincón (Foto: gentileza Tursimo de San Juan)

El parque también es ideal para los amantes del trekking. Entre sus recorridos más destacados se encuentra el sendero a la Cascada El Rincón, una caminata de baja dificultad y dos horas de duración. En verano, el arroyo y la caída de agua ofrecen un refrescante descanso. A lo largo del trayecto se pueden observar ciénagas, hileras de álamos y fauna típica del ambiente andino árido, como guanacos, maras, liebres criollas y, ocasionalmente, zorros colorados o pumas.

Para los más aventureros, el ascenso al Cerro El Leoncito es una experiencia inolvidable: un trekking de 5 a 6 horas, con dificultad intermedia, que culmina en una cumbre con vistas panorámicas de la cordillera y los valles interiores.

La ausencia de contaminación atmosférica convierte a este parque en un destino imperdible para la astronomía y el turismo de naturaleza. Acampar allí, en un camping agreste y sin electricidad, es sumergirse en una vivencia única: al caer el sol, el cielo se transforma en un espectáculo natural inigualable, donde las estrellas parecen al alcance de la mano.

El Parque Nacional El Leoncito no sólo es un refugio de flora y fauna adaptadas a la aridez, sino también un escenario de aventuras y contemplación, un sitio donde la inmensidad del paisaje se combina con la inmensidad del cielo.

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Fuente: TN Turismo