Las escuelas cristianas de Cataluña publican un documento para promover un uso de la Inteligencia Artificial responsable, crítico y alineado con sus valores.
1Reflexionar sobre el impacto de la IA en la educación

El documento invita a «evitar la aceptación acrítica» de manera que la tecnología «complemente positivamente sin deshumanizar el aprendizaje ni las interacciones sociales».
Esto implica ser conscientes tanto de las oportunidades como de los riesgos de la IA, cuestionar su funcionamiento, sus limitaciones, su impacto, verificar la información…
2Aprovecharla como una herramienta y no como un sustituto
Para los expertos en él ámbito digital de esta fundación, que reúne a las escuelas cristianas de Cataluña, la comunicación y la colaboración humanas siguen siendo fundamentales en la trasmisión del conocimiento.
Por otra parte, animan a «considerar la sostenibilidad ambiental en el uso de la IA, sensibilizándose sobre el consumo energético y la huella ecológica de la tecnología digital».
3Proteger la privacidad
El estudio alerta de la necesidad de proteger la información personal cuando se interactúa con la IA y las plataformas digitales.
Concretamente, pide «ser conscientes de los riesgos, medir qué datos confidenciales se comparten, evitar proporcionar información innecesaria y comprender la gestión de la propia identidad y la huella digital».
También destaca la necesidad de «desarrollar un uso seguro y responsable de la IA que vele por el bienestar personal y colectivo: ser conscientes de los derechos digitales propios y al mismo tiempo los deberes».
El documento invita a actuar siempre «con respeto, responsabilidad y ética», evitando la discriminación y a previniendo «la dependencia tecnológica».
Para los expertos de la FECC en el ámbito digital, «la integración responsable y significativa de la IA solo será posible si cada colectivo entiende cuál es su rol, sus responsabilidades y las oportunidades que la tecnología ofrece en relación con su función educativa y comunitaria».
La IA en la educación
En el ámbito de la educación, reconocen la IA como herramienta para mejorar el aprendizaje.
Alertan a los profesores sobre sus limitaciones y de la posibilidad de errores, y les animan a «usarla como apoyo o punto de partida que requiere verificación y profundización con otras fuentes y criterio propio».
Destacan la importancia de «desarrollar habilidades para interactuar de manera efectiva y responsable con la IA».
En este sentido, les invitan a «aprender a formular preguntas e indicaciones precisas, dialogar para refinar respuestas, ser cuidadoso con la información personal compartida y respetar las normas establecidas por el profesorado sobre su uso”.
Fomentar la integridad

También animan a «fomentar la integridad académica y el respeto a la propiedad intelectual al usar la IA».
Concretamente piden «entender que el contenido generado no es propio, citar y referenciar adecuadamente para evitar el fraude y utilizarla para complementar el aprendizaje y no para sustituir el esfuerzo personal».
A las familias, las invitan a acompañar en el uso responsable. «Es conveniente acompañar a los hijos en el uso de la tecnología, dedicar tiempo a explorar conjuntamente las herramientas IA y dialogar sobre su uso responsable», indican.
Finalmente, a los equipos directivos de las escuelas les animan a «liderar con sentido ético y cristiano», impulsando «una cultura donde la IA esté siempre al servicio de la persona y de los valores humanos y evangélicos que inspiran el proyecto educativo».
Y les piden “fomentar el encuentro personal y el vínculo educativo, evitar una tecnificación excesiva y preservar espacios de interacción humana significativa dentro y fuera del aula».
La FECC reúne 395 escuelas cristianas en las que se educan 252 mil alumnos atendidos por 19 mil 800 profesores y 3 mil 800 personas de administración y servicios.
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Fuente: Aleteia