España, jueves 11 septiembre (PR/25) — Marcela Szymanski una periodista corresponsal de Dios tiene una amplia trayectoria en los mejores medios de comunicación

Aunque nació en Ciudad de México, Marcela vive en Bélgica desde hace más de 30 años. Estudió en su patria la carrera de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Anáhuac, años después, en los Estados Unidos, estudió la maestría en Economía y el doctorado en Política Internacional en la universidad de Georgia, en Atlanta.

Primero periodista

Marcela trabajaba como corresponsal de Televisa en Bélgica, y luego se convirtió en agregada de prensa para la embajada de México, puesto que ocupó por dos años. En ese período, que ella describe como uno «los mejores años de mi vida»,  la cadena estadounidense CNN la contrató para hacer reportajes en español, y, al mismo tiempo, Marcela empezó a escribir artículos para el periódico mexicano Reforma.

Por los derechos humanos

«Después, a mi esposo lo trasladaron a Atlanta (EU), y me tuve que ir con él. Fue cuando estudié la maestría y el doctorado. Terminando de estudiar tuve a mi bebé y volvimos a Bélgica con nuestro hijo de dos meses».

Marcela Szymanski se dedicó entonces al trabajo de consultora, y así acabó involucrada en la defensa de los derechos humanos. «Yo era una estratega de medios de comunicación para salvaguardar la vida de los presos políticos», explica.

Fue entonces que acudió a ella un nuevo cliente: la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, de la cual Marcela forma parte desde 2011 . «Y así comenzamos a avanzar en la Unión Europea la causa de los cristianos perseguidos, que nadie sabía ni que existían».

Seis idiomas para un Informe

Marcela Szymanski

 

Marcela Szymanski es la redactora en jefe del Informe de Libertad Religiosa, que realiza Ayuda a la Iglesia Necesitada aproximadamente cada dos años, y que se publica en seis idiomas. Y en ese sentido, Marcela no tiene ningún problema para supervisar las traducciones: «Yo puedo leerlo y ver que no se haya cambiado algo».

Es que, explica, «cuando salí de México, hablaba bastante bien francés, además del inglés y el español. Al llegar a Bélgica me puse a aprender el holandés, y luego, por gajes del oficio, tuve que aprender bien el italiano y a librarla en portugués».

La causa de los cristianos

Una de las responsabilidades de Marcela Szymanski es hacer las presentaciones, ante políticos y ante plataformas internacionales, de la causa de los cristianos perseguidos. «Busco a la gente que es responsable, verdaderamente responsable, por la relación de ese país en la Unión Europea, en Naciones Unidas o en alguno de los Estados miembros de la Unión Europea»

«Acudo de preferencia con algún obispo, con alguna hermana que puedan dar algún testimonio de primera mano».  Y también les presenta a los políticos «documentos bien preparados con las listas y los nombres de las leyes que están infringiendo al derecho internacional, al derecho europeo».

El rostro del demonio

Desgraciadamente la situación de la persecución contra los cristianos es aterradora. Así lo describe ella: «El nivel de maldad y de crueldad es satánico. Hacer picadillo a un bebé, o a unos niños de cuatro años solamente para dar una lección a no sé quién, como lo hicieron en Nigeria cuando se metieron a la iglesia en Pentecostés».

«Los de la persecución violenta y sangrienta son los más claramente endemoniados. Pero también están los que me encuentro en la Unión Europea, que están viendo en qué momento te enredas o dices algo que no debes decir».

Hacer llegar la ayuda

A Marcela no la envían a zonas de desastre; eso le corresponde a otros colegas suyos, a los periodistas y demás encargados de comunicación, que son los que hablan con las víctimas.

Sin embargo, en una ocasión sí fue enviada a Irak «a ver el nivel de destrucción de los edificios. Así que fui a los pueblitos a ver cómo estaba la cosa, para después convencer a los gobiernos de que pusieran el dinero ahí».

«Como Ayuda a la Iglesia Necesitada no puede recibir dinero de los gobiernos, pues está prohibido en los estatutos, los tengo que convencer de que le den el dinero al padre, al patriarca, etc. De este modo se dieron donativos muy importantes, de millones de euros y de dólares, para la reconstrucción de los pueblos de Nínive».

«Eso es básicamente lo que a mí me toca hacer en esta fundación, reportar lo que está pasando y analizar el entorno para después ver la forma de hacer llegar la ayuda», concluye.

Primicias Rurales

Fuente: Aleteia