La elección adecuada de variedades y técnicas de cultivo permite disfrutar de flores únicas, extendiendo la belleza del jardín durante varios meses
El proceso de siembra de flores anuales en primavera no sólo anticipa jardines coloridos en verano, también permite disfrutar de una floración especialmente intensa durante el otoño.

¿Qué sembrar en primavera?

Diferentes tipos de siembra
La especialista detalló que, aunque es posible sembrar directamente en el cantero, esta práctica no es la más aconsejable cuando se dispone de pocas semillas.

Por ello, sugirió optar por el método de almácigo, que consiste en sembrar en pequeños recipientes protegidos antes de trasplantar las plántulas al lugar definitivo.
Este procedimiento permite un mayor control sobre el desarrollo inicial de las plantas y reduce la vulnerabilidad frente a plagas y condiciones climáticas adversas.

Romano subrayó la importancia de proteger los almácigos de la lluvia y de evitar la exposición directa al sol durante la germinación. “La germinación en almácigo no debe realizarse bajo sol directo”, explicó.

Además, señaló que existen semillas fotoblásticas negativas, que necesitan oscuridad para germinar, y fotoblásticas positivas, que requieren luz, pero nunca sol directo.
La experta destacó que pequeños errores en este proceso pueden impedir la germinación, por lo que recomendó prestar atención a estos detalles técnicos.

Respecto al cuidado de los almácigos, Romano recomendó mantenerlos bajo techo para evitar que la lluvia arrastre las semillas y subrayó que la germinación debe realizarse sin sol directo.
“No hacemos propagación por semillas al sol directo”, enfatizó.
Luego del almácigo se realiza el proceso de repique, que consiste en trasladar los plantines a macetas individuales.

Flores en casa, siempre
Romano animó a incorporar flores de corte en los sectores de huerta, aprovechando espacios vacíos y evitando la compra de flores.
“Es increíble tener una casa con flores en todos los lugares, y más aún cuando las cultivaste vos mismo”, expresó.

Entre las especies que pueden sembrarse tanto en primavera como en otoño y que son ideales para armar ramos, Romano mencionó los conejitos y el alelí, que destacan por su resistencia y su valor ornamental.

Finalmente, Romano destacó que la jardinería, aunque exige seguir ciertas reglas técnicas, siempre está sujeta a la influencia de la naturaleza, lo que obliga a los jardineros a aceptar cierto grado de incertidumbre y a adaptarse a los imprevistos.
Foto y Video: Belén Altieri – IWoKFilms
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Fuente: Infobae