Proyecciones de última tecnología transforman el castillo de Cenicienta con el show Happily Ever AfterDisney
Mejor época para visitar los cuatro parques temáticos de Orlando, dónde conviene alojarse, cuánto cuestan los diferentes pases para no hacer cola y consejos para ahorrar tiempo y dinero a la hora de comer.
Buenos Aires, martes 14 octubre (PR/25) — Salgo disparada a 95 kilómetros por hora en apenas un chispazo. Recuesto mi cuerpo bien hacia adelante y tomo el manubrio de esta moto futurista con fuerza, porque apenas despego en plena oscuridad salgo al exterior dando unas curvas pronunciadas que nos hacen estallar en gritos y adrenalina.
Estoy en Tron, la montaña rusa más nueva de Magic Kingdom. A pocos metros de aquí, Mickey y sus amigos están desfilando con música suave y alegre, las princesas saludan con dulzura desde sus carruajes y la gente disfruta el show con sus pulsaciones en calma.
Disney tiene para todos los gustos, y una buena planificación es la clave para ajustarlo a la medida de cada uno. ¿Cuántos días se necesitan para recorrer los parques? ¿Qué tipo de pase conviene? ¿Qué es el lightning lane, el premier pass o la magic band? Walt Disney World es tan gigante como complejo, y prácticamente hace falta un diccionario para entender toda la terminología y opciones que presenta.
La primera pregunta suele ser cuántos días se necesitan para conocer el destino a pleno. Lo mínimo es contar con un día por cada parque –Magic Kingdom, Epcot, Hollywood Studios y Animal Kingdom–, es decir cuatro días. Lo ideal, no obstante, es poder intercalar alguna jornada de descanso.
Si bien los parques están llenos y ya no existe una temporada donde no haya fila, las mejores épocas son entre el 3 de enero y hasta fin de febrero, o desde mitad de agosto a octubre, cuando suele haber menos concurrencia. La época pico se da en Acción de Gracias (fin de noviembre), Navidad y Pascua. En estas fechas las colas en las atracciones son más largas. También el precio se encarece. Por ejemplo, el ticket de cuatro días para un adulto a mitad de septiembre cuesta US$488, mientras que en la semana de Navidad cuesta US$677. A mayor cantidad de días que incluye la entrada, el proporcional diario se va abaratando. Es así como para un pase de cuatro días el costo diario promedio es de $122 en temporada baja, mientras para uno semanal el proporcional diario es de US$82.
El tiempo que demore recorrer los parques también depende ahora del lightning lane, el sistema para acortar la cola. Es un opcional pago que se suma a la entrada. Hay tres tipos: el multipass que permite elegir tres atracciones donde el sistema arrojará un horario del día para volver sin hacer cola; el single pass, un pase individual para una atracción en particular –las más top, son una o dos–, que no están incluidas en la opción anterior; y el premier pass, un acceso a todas las atracciones del parque sin hacer cola para ir cuando uno quiere y sin tener que reservar previamente. Este acceso vip tiene un costo mayor al de la entrada en sí. El más caro es para Magic Kingdom, que cuesta por encima de los US$300.
No importa de cuántos días sea el pase comprado, el visitante puede obtener la lightning lane por un solo día. Por ejemplo, si tuviera un pase de siete días, y en el tercer día quisiera visitar Hollywood Studios con menos espera, solo por esa jornada podría pagar $27 adicionales al ticket para obtener el multipass, y si quiere, otros $22 para el acceso al juego Rise of the Resistance, de Star Wars.
Para definir todas estas opciones, el primer paso es descargar My Disney Experience, la aplicación para visitar los parques. Esto no solo permite comprar pases o el lightning lane, sino que muestra los tiempos de espera en cada juego, los shows, las fotos que se toman en las atracciones, ordenar la comida desde el celular o reservar asiento en los restaurantes.
¿Adentro o afuera?
La otra decisión importante es dónde dormir. Hacerlo dentro de Disney hay hoteles temáticos para todos los gustos y presupuestos, pero afuera es más barato. Disney ofrece tres categorías: value –los más económicos–, moderados y deluxe. Todos los hoteles se conectan con micros gratis a los parques.
Quienes se hospedan en los hoteles de Disney pueden reservar la lightning lane hasta 7 días antes del comienzo de su estadía, mientras que los otros asistentes pueden hacerlo tres días antes.
Si la idea es hospedarse en un hotel del resort, conviene empezar por la página web de Walt Disney World para sacar un paquete. Allí se pueden ver los precios de los hoteles y elegir el que se ajuste a sus necesidades. El sistema preguntará luego para adicionar días de parque, y por último si opta por el plan de comidas.
Pero si el presupuesto es muy acotado, hay hoteles más económicos en Kissimmee, y se pueden conseguir buenas opciones por unos US$100 la noche o menos en temporada baja. También hay Airbnb que son convenientes para familias grandes, tienen lavarropas y secarropas adentro, cocina para abaratar algunas comidas, espacios más grandes que una habitación de hotel, y en muchos de ellos se puede estacionar el auto en la puerta. Hay casas grandes que se pueden compartir entre varias familias, y están a no más de 15 o 20 minutos de la tierra de Mickey. Se debe tener en cuenta que parando en los hoteles de Disney el transporte es gratuito a los parques.
Estos se ofrecen solo para aquellos que se hospedan en los hoteles de Disney. La propuesta más económica incluye dos comidas rápidas, es el llamado quick service dining plan. El siguiente en precio es el dining plan estándar, con una comida rápida y una con servicio de mesa. En ambos casos también se incluyen un snack diario y el vaso recargable con bebida o café para toda la estadía.
Ahora bien, cuando se desglosa el precio final de tickets, más hospedaje y comidas, el resultado arroja que Disney está cobrando un promedio de US$59 diarios por persona de comida en el quick service, y US$98 para el dining plan.
Si el objetivo es achicar los gastos al máximo, claramente cada miembro de la familia puede comer por menos de US$60 diarios. Un almuerzo en un parque va desde los US$11 a US$13 para una ensalada, o US$17 la hamburguesa.
También se puede pedir el menú infantil, no importa la edad. Son porciones más pequeñas y más económicas, donde un sándwich de pollo cuesta menos de US$9.
Lo destacado de cada uno
Después de tanta planificación, habrá que darle un descanso a la billetera y solo pensar en las atracciones. Es fundamental ingresar al parque bien temprano, cuando las colas son más cortas. Los trayectos del estacionamiento a la entrada son largos (a veces incluyen barco o monorriel) de manera que conviene tomarse un margen de una hora desde la salida del hotel al horario de apertura del parque.
Todos tienen atracciones para todas las edades, pero los shows nocturnos y desfiles son imperdibles para todos.
Magic Kingdom ofrece su desfile nocturno Disney Starlight, celebrando momentos mágicos de cuentos de Disney, mientras que en Happily Ever After, el castillo de Cenicienta se transforma mágicamente con proyecciones de última tecnología que convierten la magia en realidad, mientras el cielo se ilumina con fuegos artificiales.
Ambos son obligados para ver, de manera que conviene verificar anticipadamente que estos shows se celebren el día planificado para ir. En Magic Kingdom las atracciones más concurridas son aquellas que van a toda velocidad: Tron, Space Mountain, Tiana’s Bayou Adventure (antes llamada Splash Mountain), y los 7 enanitos. Big Thunder Mountain, una montaña rusa que recorre una mina abandonada, reabrirá en 2026 con curvas y caídas renovadas y una nueva historia. Para hacer una pausa, la taberna Beak and Barrel ofrece unos tragos de pirata ($20), y alguna sorpresa en un ambiente con luz tenue perfectamente decorado para niños y adultos.
En Hollywood Studios, el show imperdible se llama Fantasmic! y se da todos los días a las 21 en un anfiteatro al aire libre para unos 10.000 espectadores. Un paseo por el parque no puede pasar por alto la tierra de Starwars con sus modernas atracciones, la caída libre de Hollywood Tower of Terror, el renovado show de La Sirenita, o la nueva y divertida atracción de los Villanos donde Cruela, Hook y otros malvados se disputan ser el villano a quien la historia ha tratado más injustamente. La popular montaña rusa de Aerosmith, para los amantes de la velocidad, será próximamente temática de Los Muppets. Si disfruta sentarse a comer, un buffet que ofrece desde carne asada y variedad de comidas para servirse las veces que quiera se asienta al final de la calle principal. Se llama Hollywood & Vine Restaurant y cuenta con la aparición de personajes (desde $60 para adultos).

En Epcot el espectáculo nocturno Luminous sobre el lago central combina láser, música y agua en una celebración del mundo. La estrella es la montaña rusa de los Guardianes de la Galaxia, cuyo carrito además de subir y bajar gira sobre su propio eje, haciendo que las trepadas o caídas puedan ser de frente, de costado o para atrás. Test Track es otro de los imperdibles, renovado y con autos futuristas que transportan visitantes a alta velocidad. Rattatoille nos convierte en ratones y junto con Remy presenta un divertido recorrido por la cocina tratando que el crítico no nos encuentre, mientras Soarin hace recorrer el mundo en ala delta. Para comer podrá escoger entre comidas de países tan disímiles como Noruega, China, Francia o Italia.
Animal Kingdom no cuenta con show nocturno ni pirotecnia. Sin embargo, ofrece experiencias imperdibles como la subida a Expedition Everest y su encuentro cercano con el Yeti, la caída en balsa de los Kali River Rapids, el vuelo sobre un banshee en The World of Avatar, el musical del Rey León o el safari. El 7 de noviembre inaugura la nueva atracción de Zootopia debajo del emblemático árbol. Para comer, en Satu’li Canteen, en la tierra de Avatar, se pueden armar bowls personalizados con distintas bases (arroz, lechuga, quinoa) y pollo, carne o pescado (US$18).
Más recomendaciones
Aplicaciones. El uso del celular es casi imprescindible. Es importante llevar cargador portátil para que la batería dure todo el día.
Comidas. Para abaratar comidas se puede ingresar con alimentos al parque. En algunos restaurantes de comida rápida ofrecen vasos con hielo y estación para rellenar con agua.
Compras. Pasar alguna tarde por Disney Springs, el centro comercial de Disney, cuya entrada es gratuita. Allí se encuentran las tiendas más grandes del mundo de la marca.
Cuando los precios del merchandising dentro de los parques y en Disney Springs son altos para el bolsillo, se puede optar por comprar afuera de los parques. A minutos de distancia hay casas de descuento llamadas Disney’s Character Warehouse en los Premium Outlet, que liquidan stock remanente o fuera de temporada a precios infinitamente más bajos.
Pulsera mágica. La magic band es una opción cómoda aunque costosa (US$25 para los huéspedes del resort, US$ 35 para los no huéspedes). Es una pulsera inteligente que accede a la información de My Disney Experience, tiene los tickets del parque, los lightning lane, abre la puerta de la habitación, se usa como medio de pago y guarda las fotos después de las atracciones.
Estacionamiento. Los que van en auto a los parques deben pagar una tarifa de estacionamiento de US$30 cada día.