Los productores ganaderos plantean sus desafíos, su rol en la economía y su visión para el futuro.
Buenos Aires, sábado 22 de noviembre (PR/25) .- La ganadería argentina, históricamente vinculada a la identidad productiva del país, enfrenta uno de sus momentos más determinantes.
Mientras la agenda pública suele concentrarse en el agro exportador, los productores ganaderos advierten un escenario cada vez más tensionado: costos en alza, acceso restringido al crédito, regulaciones que cambian de un mes a otro y un clima que no termina de dar tregua.
De acuerdo con un informe reciente de la Secretaría de Agricultura, el deterioro de los márgenes en algunos eslabones del negocio y el aumento del costo financiero son obstáculos cada vez más relevantes. A eso se suma una presión extra: los feedlots habrían comenzado a vaciarse anticipadamente por la pérdida de rentabilidad.
En este contexto, los productores temen que el fin del año los encuentre con un stock mucho más reducido. Aun así, en el campo convive otra sensación: la convicción de que la ganadería todavía tiene espacio para crecer, tecnificarse y ganar eficiencia, incluso, señales de oportunidad.
El analista económico Salvador Di Stefano viene remarcando que la ganadería tiene un mejor horizonte que la siembra: “la ganadería va a ser un gran negocio durante los próximos años, no así la soja. Se está dando una situación global favorable de la ganadería donde se ve una caída en los stocks de ganado vacuno a nivel mundial y una demanda creciente. Por esto pronosticamos que el precio del ganado a nivel mundial y en Argentina tienda al alza de cara al 2026”.
Di Stefano viene remarcando esto desde principios del 2025, en los ciclos de charlas que brinda junto a deCampoaCampo, el mercado ganadero digital más grande del país, y que aseguran: “Hoy los productores necesitan información en tiempo real para tomar decisiones. Las herramientas digitales permiten planificar mejor, proyectar escenarios y capturar más rentabilidad”, afirma Emilio, CEO de De Campo a Campo, quien remarca cómo la tecnología se está convirtiéndo en un factor decisivo para mejorar márgenes en un contexto volátil.
¿Qué dicen los productores? Los testimonios de las voces del campo
● Eficiencia y escala: el desafío del sudoeste bonaerense
Para Emiliano Burón, ingeniero agrónomo y productor de Coronel Pringles, el gran desafío sigue siendo producir con eficiencia en un contexto donde los costos —especialmente los alquileres medidos en kilos de carne— presionan fuerte. “Van quedando productores que logran volumen o escala; competimos con la agricultura en el valor de los campos”, explica. Su sistema es 100% a pasto, con inversiones crecientes en verdeos y pasturas que representan cerca del 30% de los costos, aunque —dice— se compensan con rendimiento. La adopción digital aparece como una herramienta clave: “para la gestión usamos un sistema basado en datos. Cuando algo aparece y nos facilita el trabajo, lo adoptamos”.
Para él, la ganadería es parte de la identidad del país y hoy la clave es “agregar valor en índices productivos para lograr mejor renta y precio”.
● La Pampa: la mirada de una empresa familiar que pide previsibilidad
Desde La Pampa, Susana Paredes, productora y técnica del INTA Guatraché, aporta la perspectiva de una empresa ganadera familiar donde la principal preocupación es la falta de estabilidad para proyectar. “Necesitamos una visión a futuro clara. La sostenibilidad depende de eso”, señala. Aun así, destaca que la calidad —de manejo, genética y producto— es hoy la gran oportunidad para posicionarse mejor en el mercado interno.
También subraya el rol transformador de la digitalización: “es una vía muy importante para la eficiencia: agiliza ventas, documentación y organización, aunque a veces cuesta incorporarla. El acompañamiento de las plataformas es fundamental”.
Para Paredes, la ganadería representa un proceso largo, complejo y profundamente identitario: “cuesta que se tome conciencia del tiempo, el manejo y el personal que requiere obtener un producto final de calidad”. Su síntesis es clara: “lo que necesita el productor hoy es estabilidad para poder planificar y sostenerse en el tiempo”.
● Córdoba: incertidumbre, costos y consumo en tensión
En Córdoba, Daniel Moresi (Explotación Agrícola Don Ernesto, General Cabrera) coincide en que la incertidumbre es el principal desafío: “no saber qué pasa con los mercados internos y externos te condiciona; los costos de insumos y transporte pesan mucho, sobre todo en distancias largas”. Aunque considera que el mercado interno funciona bien, advierte que en el externo las trabas pueden frenar cualquier planificación.
Sobre el avance digital, es claro: “es un gran paso; evita traslados, agiliza todo y está muy bien armado”. También observa una tensión creciente en el consumo: “La ganadería está delicada y en la mesa de los argentinos se nota; la venta per cápita bajó y no porque se haya incorporado más cerdo, pescado y pollo sino porque la gente consume menos”.
Para pensar en el futuro, menciona una necesidad concreta: créditos blandos para invertir y sostener la producción. Y admite que cualquier proyección a largo plazo es difícil: “si alguien puede imaginar el futuro, que pase la receta; acá te cambian el libreto todo el tiempo, por eso lo que queremos todos es poder trabajar con estabilidad”.
Un llamado a la acción
La “otra voz del campo” coincide en un diagnóstico común: la caída del stock, los márgenes ajustados y el impacto climático y financiero requieren una mirada estructural, no solo coyuntural.
El sector necesita:
● Previsibilidad regulatoria
● Financiamiento accesible orientado a inversión y retención de vientres
● Promoción de herramientas digitales que mejoren trazabilidad, planificación y eficiencia
● Políticas para frenar la caída del rodeo vacuno
“Hay que dejar de pensar el negocio ganadero como algo estático y empezar a gestionarlo con estrategia, datos y tecnología”, suma el CEO de deCampoaCampo, que subraya la
importancia de escuchar a los productores ganaderos y visibilizar sus necesidades ante los desafíos actuales.
La ganadería argentina, sostienen productores, técnicos y analistas, tiene todavía un enorme potencial. Pero para que ese potencial se convierta en crecimiento real, se necesita algo tan simple como escaso: estabilidad.
Sobre de Campo a Campo
Único Mercado Ganadero Digital que le permite a los productores controlar el 100% de su negocio, eligiendo sus propias condiciones comerciales de compra y venta garantizando transparencia y rentabilidad para el productor.
Con 15 años de operación, y el respaldo de Pedro Genta y Cía, consignataria con más de 100 años de trayectoria en el mercado, deCampoaCampo se ha consolidado como una de las cinco empresas que más operan en el país, con más de 3 millones de cabezas comercializadas y un promedio mensual de 40.000 cabezas operadas en todo el territorio.
Además, con su billetera virtual, deCampoPagos, ofrece máxima flexibilidad y control sobre los cobros, permitiendo a los productores acceder a su saldo desde el momento de la carga del lote, realizar pagos de servicios y gestionar plazos de pago de manera eficiente.
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