Ciudad de Panamá: pasado colonial y modernidad
La capital panameña sorprende con su mezcla de contrastes. Por un lado, el imponente Canal de Panamá, una de las obras de ingeniería más importantes del mundo, se puede visitar en las esclusas de Miraflores, donde barcos gigantes cruzan de océano a océano.
Por otro, el encantador Casco Antiguo, con sus iglesias centenarias, balcones coloniales y plazas llenas de vida. Allí, cafés modernos se mezclan con edificios restaurados que cuentan historias del pasado. Es un lugar ideal para pasear al atardecer, probar la gastronomía local y sentir el pulso cultural de la ciudad.

Boquete: café de altura y naturaleza entre volcanes
En las tierras altas de Chiriquí, Boquete se alza como el destino perfecto para los amantes de la naturaleza y el buen café. Rodeado de montañas, cascadas y del majestuoso Volcán Barú, este valle boscoso y colorido es famoso por sus fincas de café. Se pueden hacer tours guiados para conocer el proceso completo de producción de café, desde la planta hasta la taza.
Boquete atrae a quienes buscan aventuras entre cascadas, fauna exótica y formaciones rocosas ideales para escalar en plena naturaleza. El clima fresco y templado hace que cada caminata por sus senderos de montaña sea una experiencia única.
Es posible contratar un deslizamiento en tirolina en medio de la selva montañosa. En esta excursión opcional, nos trasladaremos en 4×4 a los pies del Volcán Barú, donde nos adentraremos en un recorrido por el canopy, elevándonos sobre el bosque, los ríos y las copas de los árboles.

Viaje a lo esencial de Panamá en 8 días
Boca Chica: islas escondidas en el Pacífico
El tranquilo pueblo pesquero de Boca Chica es la puerta a uno de los secretos mejor guardados de Panamá: un archipiélago casi virgen en el Golfo de Chiriquí. Desde aquí se pueden tomar lanchas a islas como Bolaños, Gámez o Parida, donde encontraremos playas solitarias, aguas cristalinas y una biodiversidad marina impresionante.
Boca Chica es un destino ideal para practicar snorkel, kayak o simplemente desconectarse del mundo. Además, hay alojamientos ecológicos que ofrecen experiencias sostenibles en plena naturaleza. Perfecto para quienes buscan relajarse sin agobios ni multitudes.

Parque Nacional Santa Fe: aves y cascadas
En la provincia de Veraguas, el Parque Nacional Santa Fe es un paraíso aún poco explorado por el turismo masivo. Con más de 70 mil hectáreas de selva, este parque es hogar de cientos de especies de aves, mariposas, orquídeas y árboles centenarios.
Es ideal para los amantes del ecoturismo, el avistamiento de aves y la fotografía de naturaleza. Sus múltiples senderos nos llevan a ríos cristalinos, pozas naturales y miradores espectaculares. Una de las rutas más populares es la excursión a las cascadas de Alto de Piedra. Para ver cascadas más grandes, camina a la cascada Bermejo.
El pequeño pueblo de Santa Fe, de clima fresco y gente amable, sirve como base para explorar la zona. Aquí el turismo es auténtico, sin prisas ni artificios.

Viaje de fly and drive por lo mejor de Panamá en 15 días
Bocas del Toro: vida caribeña y playas turquesas
Este paraíso tropical en el Caribe panameño alberga playas de arena blanca y aguas turquesas, y cuenta con una vibrante cultura afrocaribeña. El archipiélago combina el ambiente relajado del Caribe con una rica biodiversidad marina y terrestre.
La isla Colón, con su capital Bocas Town, es el centro del movimiento: casas sobre el agua, bares animados y hostales pintorescos. Basta tomar un bote para descubrir playas como Red Frog, cayos como Zapatilla, y manglares como el de la isla San Cristóbal. Se puede surfear, bucear, hacer paddleboard o simplemente descansar frente al mar.

Bocas del Toro no solo deslumbra por sus paisajes, sino también por su riqueza cultural. La región tiene una marcada influencia afrocaribeña, especialmente visible en la música, la danza y la gastronomía local, donde destacan ritmos como el calipso, sabores especiados y una actitud relajada que define el ambiente isleño. A esto se suma la presencia de las comunidades indígenas ngäbe, que habitan algunas de las islas y zonas rurales del archipiélago.

Primicias Rurales
Fuente: Blog GrandVoyage