Siete destinos originales para viajar en pareja, en grupo

Y no siempre tienen que ser viajes en solitario. También se pueden vivir en pareja, pero compartiendo la experiencia con otras personas que tienen la misma curiosidad por descubrir el mundo. Cada vez hay son más quienes se animan a este tipo de aventuras en grupo, y no es difícil entender por qué: podéis tener vuestra propia habitación, vuestro espacio y momentos a solas, pero también sumar risas, caminos y algún que otro brindis con nuevos compañeros de viaje.

¿Te animarías? Para terminar de convencerte, te contamos 7 destinos perfectos para vivir estas aventuras en grupo para parejas.

1. Albania: carreteras imposibles y playas que no esperabas

Si buscáis algo diferente y no os importa un poco de adrenalina, Albania os espera con los brazos abiertos. Imaginaos recorriendo carreteras que parecen sacadas de un videojuego de supervivencia, con curvas imposibles, paisajes verdes y playas secretas que parecen el Caribe pero sin la masificación turística de otros destinos cercanos.

Y te aseguramos que Albania es una fuente de inspiración de momentos raros casi inagotable: aún nos reímos cuando recordamos cómo, en una parada de un bus perdida por ahí, subió un hombre con un montón de mazorcas cocidas en los bolsillos. ¿Lo mejor? Viajar en grupo es viajar organizados, sin los agobios de la planificación. Además, compartir risas y alguna que otra cerveza con nuevos amigos al final del día hace que todo valga la pena.

2. Islandia: paisajes congelados, discusiones calentitas

Islandia es la reina de los contrastes: glaciares, géiseres que echan vapor, lagunas de aguas termales y un clima que cambia más rápido que el humor de tu pareja cuando ve una cola para entrar a un museo. En serio, un minuto está soleado y al siguiente estás templando dentro de tu abrigo, preguntándote por qué no llevaste hasta el forro polar del Everest.

Las largas carreteras entre paisajes de otro planeta pueden ser un reto para la paciencia… hasta que viajas con grupo. Entonces, esos silencios incómodos del coche se transforman en charlas, playlists compartidas, y hasta en esa pelea divertida sobre quién paró más veces para hacer fotos a cada cascada. De hecho, nosotros viajamos por Islandia con amigos y ¡fue la mejor de las experiencias!

Además, cuenta la leyenda, que las cascadas de Islandia son uno de los lugares más épicos para pedir la mano a tu amad@: nosotros mismos asistimos a una y, adivina, era una pareja que viajaba en grupo y el aplauso que les hicieron se oyó de Skogafoss a Reikiavik.

3. Sri Lanka

Viajar por Sri Lanka es entrar en un mundo lleno de colores vibrantes, olores intensos y una banda sonora constante de risas, cláxones, vendedores ambulantes, monos que miran con codicia tu kottu y largos trayectos en tren donde pasa de todo.

Eso sí, el calor tropical y el tráfico local pueden ser un pequeño infierno para los amantes del orden. Pero ahí es donde un viaje en grupo te salva la vida: cuando tu media naranja está a punto de explotar, siempre hay alguien con quien hablar, alguien que cuenta un chiste o quien saca un meme que solo entenderéis los del grupo. Así, entre risas y miradas cómplices, hasta las mini-discusiones se convierten en anécdotas para el recuerdo.

4. Filipinas

Si la idea de saltar de isla en isla os flipa y nos dan miedo esas barcas que a veces parecen hechas con cinta adhesiva, Filipinas es para vosotros. Playas paradisíacas, agua cristalina y hamacas colgadas entre palmeras. Suena a postal, sí, pero la logística puede ser una locura.

Ahí es cuando viajar en grupo es oro puro: mientras tú te mueres un poco de nervios y tu pareja se pregunta si el barco se aguanta o no, alguien en el grupo saca un ukelele y la tensión se convierte en un concierto improvisado. Nada como compartir risas y alguna siesta colectiva en hamacas para que cualquier drama náutico se quede en una anécdota épica.

5. Marruecos

Aromas a especias, colores que queman la retina, sonidos caóticos de mercados y vivencias que te esperan a cada esquina: Marruecos es un viajazo para compartir en pareja. Ahora bien, perderse juntos en un zoco puede ser una prueba de fuego para cualquiera, especialmente cuando hay que regatear por una alfombra que tu pareja cree que es “demasiado cara” (y tú sabes que es un chollo).

Viajar en grupo suaviza todo: hay más ojos para no perderse, más voces para negociar, y más risas cuando uno de vosotros se mete en líos con el vendedor.

6. Italia

Sí, Italia no es un destino “raro”, pero hacer un roadtrip por sus carreteras secundarias con tu pareja puede ser una fuente inagotable de pequeñas decisiones: ¿pasta o pizza? ¿playa o montaña? ¿gelato de pistacho o stracciatella? Los dos, obviamente.

Si te animas a viajar en grupo, la presión es mucho menor: ya no tenéis que decidirlo todo solos y podéis delegar en el grupo (o votar) para que todo fluya más fácil. Y lo mejor: más gente significa más comida para probar, más consejos, más diversión y recuerdos para tutta la vita.

7. Costa Rica: lluvia, bichos… pero siempre con ‘pura vida’

Costa Rica es la meca para los amantes de la naturaleza, pero ojo, que la jungla tiene su carácter. Las tormentas tropicales no avisan, la humedad puede convertir a cualquiera en un calcetín mojado, los bichos no avisan, llegan con la fuerza de un ejército de mosquitos ninja que aparecen en segundos o en forma de banda sonora nocturna dirigida por ruidosos grillos.

Ah, pero también vas a vivir la pura vida: cascadas que parecen sacadas de una película, playas salvajes donde el mar te canta su propia canción y donde, con suerte, podrás ver a tortugas, perezosos abrazados a los árboles y rincones tan bonitos que parecen pintados.

Y vosotros allí, con el resto del grupo, como equipo de supervivencia emocional. Cuando uno está empapado, otro saca un poncho extra. Cuando el calor y la humedad parecen hacer una conspiración para que te derritas, alguien propone un refrescante baño en una poza escondida o un café local con vistas de infarto.

Viajar en grupo (en pareja) no solo es posible… es una genialidad

Así que ya lo has visto: viajar en pareja no es un camino de rosas (a menos que vayas a un campo de rosas), pero esas pequeñas discusiones, los planes fallidos y las sorpresas inesperadas son la materia prima de las mejores historias. Y si a eso le sumas la magia de un grupo que aporta amistad, apoyo y un toque de locura controlada, la experiencia se multiplica. De hecho, hay comunidades de viajeros como WeRoad que ofrecen ideas de viajes que también puedes vivir en pareja, pero formando parte de un grupo, ideales para aquellos con ganas de descubrir el mundo en buena compañía.

Porque al final, lo que importa no es solo el destino, sino con quién y cómo lo vivís. Viajar con tu pareja… en grupo, es una experiencia que todos, antes o después, deberíamos tener. Las ventajas son muchas: menos presión para decidir, el caos compartido es menos casi, la espontaneidad está asegurada y, además, vais a poder disfrutar de espacio personal y momentos para vosotros solitos, pero también volverás a casa con nuevos amigos. ¿No es algo genial?