La papa es un tubérculo originario de las regiones andinas de América del Sur que, desde su descubrimiento en los siglos XV y XVI, se ha convertido en uno de los alimentos más consumidos y versátiles en todo el mundo. Y todo gracias a su alta concentración de carbohidratos complejos, fibra, vitaminas (especialmente vitamina C y algunas del complejo B) y minerales como potasio y magnesio.