Mar de las Pampas y San Antonio de Areco ofrecen paisajes distintos pero comparten un mismo espíritu: la posibilidad de detenerse y volver a lo esencial. Ya sea escuchando el murmullo del mar entre los pinos o contemplando el silencio de la llanura, son un recordatorio de que la naturaleza siempre es un refugio.
Buenos Aires, martes 2 septiembre (PR/25) — Con la llegada de la primavera, la provincia de Buenos Aires se transforma: los días se alargan, los paisajes recuperan su verde más intenso y el clima invita a escaparse unos días. Entre bosques costeros y llanuras pampeanas, existen dos destinos que ofrecen un contacto privilegiado con la naturaleza: Mar de las Pampas y San Antonio de Areco.
A sólo unas horas de Buenos Aires, el primero de ellos se convirtió en un enclave único donde los pinos y los eucaliptos conviven con el océano Atlántico. Allí se integra en el entorno un alojamiento que posee una arquitectura en madera y piedra. Se trata de Rincón del Duende Resort & Spa, cuya edificación se funde con el bosque. Desde el hotel, basta caminar unos minutos para encontrarse con playas anchas y tranquilas, especiales para pasear descalzo sobre la arena tibia.
En la mejor época del año, los senderos entre médanos y árboles regalan aromas frescos y la posibilidad de avistar aves autóctonas. Se trata de un complejo exclusivo, en el cual todos los servicios se desarrollan dentro de los 8.000 m2 de bosque con salida a la playa y a 150 m del centro de la ciudad. El resort está conformado por aparts y cabañas (con capacidad de hasta 7 personas) en distintas categorías.
Los aparts están ambientados en una línea moderna, cuentan con diferentes distribuciones y dimensiones, están completamente equipados y climatizados y fueron provistos de parrillas individuales. Tienen cuatro categorías, con vistas al bosque y a la playa. En cuanto a las cabañas, son de estilo rústico y tradicional, con techos de madera y están revestidas en piedra. Poseen sus propios espacios verdes con parrillas individuales y mesas de quebracho.
Ambas opciones de alojamiento tienen incluido el desayuno buffet artesanal, servicio de mucama y blanco, Wi-Fi en todo el complejo y vigilancia nocturna, así como acceso a spa, piscina y espacios de relax.
San Antonio de Areco: la inmensidad pampeana
En contraste, hacia el norte bonaerense San Antonio de Areco despliega la serenidad de la llanura. Con sus campos verdes y horizontes infinitos, el pueblo criollo por excelencia se vive en cada detalle: en las pulperías, en los talleres de platería, en las tradiciones gauchas. En este escenario, Pampas de Areco Resort de Campo & Spa, ubicado a 60 minutos de la Ciudad de Buenos Aires, invita a una experiencia donde la naturaleza es protagonista.
El resort es un punto de encuentro entre la tradición y el placer. Posee una imagen tradicional y majestuosa con proporciones clásicas y generosas, propias del estilo neocolonial; con amplios parques para caminar, servicio para hacer cabalgatas entre pastizales y disfrutar de atardeceres que tiñen el cielo de tonos rosados y dorados para contemplar la inmensidad.
En primavera se impone tomar mate bajo los árboles, hacer paseos en bicicleta y tener al canto de las aves como telón de fondo. Es un lugar exclusivo para mayores de 18 años, ideal para escapadas románticas en pareja o con amigos. La estadía incluye desayuno buffet, acceso a piscina climatizada in/out y a la piscina exterior. Además está la posibilidad de disfrutar del Spa Aguaribay, con diferentes masajes y tratamientos de relax y bienestar (arancelado). Durante septiembre ofrecen la promoción de abonar en cuotas sin interés. Precios: desde $ $ 154.000 + IVA por habitación, por noche en días de semana, con 3 y 6 cuotas sin interés.
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Fuente: Weekend Turismo