Accesible y todavía poco explotado turísticamente, el Salto Ander Egg se perfila como un tesoro por descubrir. Este espacio comenzó a formarse hace aproximadamente cinco millones de años, cuando el océano que cubría lo que hoy es territorio de Entre Ríos empezó a retroceder. Si bien en tiempos remotos fue un ambiente habitado por animales gigantescos, hoy está dominado por unas pequeñitas tortugas que aparecen por todas partes.
Cómo llegar al Salto Ander Egg desde CABA
La mejor forma para llegar a este destino oculto de Entre Ríos desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es por la vía terrestre. La ruta más utilizada es la Autopista Buenos Aires–Rosario para luego continuar por la Ruta Nacional 12, que conecta con distintas localidades entrerrianas. Dependiendo del punto exacto de acceso, el recorrido total ronda entre las 4 y 5 horas de viaje en auto particular. Durante el trayecto se atraviesan paisajes característicos del litoral que anticipan la riqueza natural que se encontrará en el Salto Ander Egg y sus alrededores.
Para quienes prefieran el transporte público o no cuenten con movilidad propia, varias empresas de ómnibus ofrecen servicios regulares desde la Terminal de Retiro hacia ciudades cercanas al salto, como Villa Libertador San Martín. Desde allí, es posible completar el camino en vehículo particular, taxi o remises locales. En todos los casos, el camino es de fácil acceso y permite llegar sin complicaciones a este rincón único de Entre Ríos.
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Fuente: TN Turismo