Entre médanos, agua turquesa y una calma casi intacta, este destino se posiciona como una de las joyas más tranquilas y auténticas de la costa bonaerense.
Buenos Aires, miércoles 19 noviembre (PR/25) — A veces, para desconectar de la rutina no hace falta recorrer cientos de kilómetros ni buscar destinos masivos.
En el sur de la provincia de Buenos Aires existe un pequeño refugio marítimo que conserva el encanto de lo simple: Orense, un balneario diminuto, con apenas 70 habitantes permanentes, que sorprende por sus 23 kilómetros de playa ininterrumpida y un ambiente familiar imposible de replicar en otros puntos de la costa.














