La fe católica, literalmente, no tiene sentido sin el servicio a los pobres. Todas sus grandes verdades, sus hermosas liturgias y sus ricas costumbres no son nada sin el amor verdadero que sirve.
España, martes 18 noviembre (PR/25) –Recientemente el papa León XVI, publicó la encíclica Dilexi Tem, sobre el amor a los pobres, misma que inició el papa Francisco.
Y es que muchas veces pasamos frente a situaciones de pobreza en las que podemos ayudar pero que nos detenemos y lo pensamos más de una vez y al final no actuamos, solo observamos. Aquí hay 15 razones por las que servir a los pobres es innegociable.
1HAZLO POR DIOS
Desde nuestros primeros padres hasta hoy, la humanidad se ha metido en grandes problemas cuando no hemos hecho simplemente lo que Dios quiere, «en la tierra como en el cielo». Así que las razones para servir incluyen:
Porque Dios nos ha estado rogando que sirvamos a los pobres durante milenios.
El Catecismo señala que tanto Tobías como Sirácida incluyen versiones de las palabras que Jesucristo hizo suyas: «El que tiene dos túnicas, que comparta con el que no tiene, y el que tiene comida, que haga lo mismo» (Lucas 3:11).
Porque Dios dijo que diéramos como él.
Jesús dijo: «Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Como yo os he amado, así también debéis amaros unos a otros» (Juan 13, 34).
Porque hace que Dios se complazca con nosotros.
La Carta a los Hebreos dice: «No dejéis de hacer el bien y de compartir lo que tenéis, porque tales sacrificios son agradables a Dios» (13, 16).
2HAZLO POR ELLOS
Quizás los pobres se encuentren en circunstancias difíciles porque cometieron grandes errores, pecaron o incluso infringieron la ley. (Quizás nosotros también hayamos cometido grandes errores, pero hemos tenido suerte).
En cualquier caso, quienes sirven a los pobres dicen que la verdadera felicidad llega cuando dejas de preguntarte «¿por qué son pobres?» y simplemente les sirves, porque se lo merecen.
«No hagáis nada por egoísmo o vanagloria, sino considerad con humildad a los demás como más importantes que vosotros mismos», dijo San Pablo (Filipenses 2, 3)
incluso si son vuestros enemigos.
«Amad a vuestros enemigos, hacedles bien y prestad sin esperar nada a cambio; entonces vuestra recompensa será grande», dijo Jesús (Lucas 6, 35).
Porque estás sirviendo al mismo Cristo.
Jesús dice que en el juicio dirá: «En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí me lo hicisteis» (Mateo 25, 40).
3HAZLO PARA SER MEJOR
Todos queremos ser «la mejor versión de nosotros mismos». Pues bien, la mejor versión de ti mismo es aquella que sirve a los pobres:
Porque el único liderazgo que Dios reconoce es el servicio.
«El mayor entre vosotros debe ser vuestro servidor», dijo Jesús (Mateo 23:11). Después de todo, «el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir» (Mateo 20:28).
Porque quieres evitar un pecado grave…
El Catecismo 1867 nos dice que «hay pecados que claman al cielo», entre ellos «el clamor del extranjero, de la viuda y del huérfano, la injusticia hacia el asalariado»
… o porque quieres expiar los pecados del pasado.
Jesús dijo: «Pero en cuanto a lo interior, da limosna, y todo te quedará limpio» (Lucas 11, 41). San Pedro, en su primera carta, insistió en ello diciendo: «Sobre todo, que vuestro amor mutuo sea intenso, porque la caridad cubre multitud de pecados» (1 Pedro 4, 8).
4HAZLO PARA SER MÁS CATÓLICO
La identidad católica es importante. El rosario, las cenizas del Miércoles de Ceniza y el crucifijo nos identifican como católicos. También lo hace el servicio a los pobres:
Porque es nuestra tradición, desde San Francisco hasta la Madre Teresa y hasta ti.
El Catecismo dice que «el amor de la Iglesia por los pobres […] forma parte de su tradición constante» (2444).
Porque la religión es inútil sin el servicio.
«La religión pura y sin mancha delante de Dios y el Padre es esta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones, y mantenerse sin mancha del mundo», dijo Santiago (1, 27).
Porque es la mejor evangelización.
«Que vuestra luz brille delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos», dijo Jesús (Mateo 5,16).
5HAZLO PORQUE TU ALMA DEPENDE DE ELLO
Las tres virtudes teologales marcan la diferencia entre tener una relación con Dios o no tenerla. Así que sirve a los pobres:
Porque la fe es inútil sin el servicio.
«La fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta», dijo Santiago (2, 17).
Porque la esperanza es imposible sin dar.
Como dice el Catecismo: «Dios bendice a quienes acuden en ayuda de los pobres y reprende a quienes se apartan de ellos» (2443).
Porque el amor es imposible sin el servicio.
San Juan pregunta: «Si alguien que tiene medios mundanos ve a un hermano necesitado y le niega su compasión, ¿cómo puede permanecer en él el amor de Dios?» (1 Juan 3,17).
Así que, consulta el boletín de tu parroquia, la página web de tu diócesis, las organizaciones benéficas católicas de tu zona, o llama a la puerta de tu vecino confinado. Encuentra una oportunidad y ponte manos a la obra. Es lo más importante que tienes que hacer.
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Fuente: Aleteia














