Buenos Aires, viernes 5 de diciembre, (PR/25) .-Un grupo de cabañas desarrolladas a partir de la genética y el asesoramiento de Corral de Guardia, de Bellamar Estancias, entre otras, lanzan Madres del Futuro, un remate donde el conocimiento y la experiencia compartidas muestran todo su valor.
Hoy, los especialistas Gastón García, de la Argentina, y Diego Fernández Zavala, de Paraguay, cuentan cómo trabajan en red y porqué buscan nuevos socios.
“Diseñamos este evento para reunir lo mejor del núcleo genético de una decena de cabañas aliadas. Ofrecer estos productos es una forma de abrir nuestro expertise a la ganadería del norte y países vecinos, en un momento inmejorable no solo a nivel local, sino también mundial”, planteó a Valor Carne el MV Gastón García, responsable genético de Corral de Guardia.
Y aclaró: «hay una gran demanda de estos animales superiores y nuestro grupo está maduro, con niveles productivos muy altos”.
¿Cómo se formó Madres del Futuro? “Somos un grupo de empresas usuarias de la misma genética, coincidimos en la forma de trabajar y en la selección desde hace años. Además de compartir nuestros productos, brindamos soporte técnico para que cada una pueda desarrollar su programa de mejoramiento”, contó, detallando que con el tiempo todas las cabañas fueron plasmando su propia identidad.
“El objetivo común es obtener ejemplares superiores para producir más carne de calidad a pasto”, subrayó.
El programa genético es básicamente el mismo, con particularidades según el ambiente. En la Argentina están: Corral de Guardia, al sur de Córdoba, Salta y Formosa; cabaña San Juan, en Humberto Primo, Santa Fe; cabaña Don Julio, en El Impenetrable del Chaco; cabañas Las Dos A y Rincón Del Chaco, al sur del Chaco y norte de Santa Fe; y cabaña Los Cordobeses en Santiago del Estero y Santa Fe.
En tanto, Ganadera Don Atilio, Agrocomercial Herrera y Ganadera Arandú, están en distintas zonas de Paraguay.
La red de alta genética
Madres del Futuro realizará su primer evento este año, el 12 de diciembre, en la Sociedad Rural de Reconquista, Santa Fe. “Nuestro diferencial es brindar muchas hembras de alto valor genético, contamos realmente con estos productos”, anunció García.
¿Por qué el hincapié en las hembras? “Son estratégicas para avanzar partiendo de la punta de la pirámide, ya que se multiplican a través de la fertilización in vitro y permiten producir alta calidad en menos tiempo. Una hembra superior de una raza sintética se aspira diez veces por año, mínimamente. Si da ochenta embriones en promedio, con el cincuenta por ciento de preñez, son cuarenta crías al año de altísimo valor genético”, aseguró.
En concreto, una empresa que quiera progresar puede multiplicar estos animales rápidamente. “El costo es alto, pero el tiempo de recupero es muy corto, comparado con otras inversiones que podemos hacer en ganadería”, enfatizó.
¿Cómo armaron la oferta? “Fui visitando cada una de las cabañas e hicimos en conjunto un estricto programa de selección, incluyendo genealogía, fenotipo y premios obtenidos”, reveló García
En ese sentido, destacó: “Por la Argentina saldrán a la venta la Gran Campeón Hembra Brangus de Palermo, la Reservada Gran Campeón Hembra Braford de Palermo, y grandes campeones de la Expo Nacional de Primavera Brangus y Brahman”.
Desde Paraguay
El Ing. Agr. Diego Fernández Zavala, cuenta con una cabaña Braford, Ganadera Don Atilio, y asesora otras dos de la raza Brangus: Agrocomercial Herrera y Ganadera Arandú, ubicadas en el Chaco Paraguayo, Región central y oriental del país vecino. Las tres participan en Madres del Futuro.
“Soy la cuarta generación de ganaderos en mi familia y siempre me apasionó la genética. Hace 15 años un criador Brangus me ofreció manejar su cabaña. Como no tenía experiencia en la raza y había conocido a Gastón (García), que exponía en Roque Alonso, la mayor muestra nacional, empecé a visitar Corral de Guardia. Fui varios años a aprender cómo trabajan con sus planteles”, contó, aludiendo a la historia que lo llevó a incorporar genética de la cabaña argentina en forma masiva en su primer cliente.
Por ejemplo, había una empresa de hacienda general que quería llegar a Roque Alonso. “Esto puede llevar veinte años, aunque hay otra manera mucho más rápida, sale plata, pero podés comprar cincuenta años de selección y armar el proyecto genético para después trasladarlo a los novillos y hacer más kilos, con más calidad’, le decía a mi cliente”, rememoró.
¿Cómo dar el salto? “Comprando embriones y lógicamente sabiendo usarlos, pero Gastón me brindó un material tal que era muy difícil errar, utilizando los datos y sus consejos”, señaló.
El principal cambio tecnológico fue importar doscientos embriones Brangus de las mejores vacas de Corral de Guardia. “Nacieron ciento cinco terneros superiores y al año siguiente sacamos el Reservado Gran Campeón de Roque Alonso y el mejor dúo de vaquillonas. Fue un éxito”, destacó.
En Don Atilio, también introdujeron genética de la cabaña argentina. “
Mi padre había empezado el plantel para producir toros propios y lograr buenos novillos de exportación, pero necesitábamos un tamaño moderado, animales más precoces y que engrasen rápido”, relató, aludiendo al camino que le permitió agregar valor a la carne.
“Hace unos diez años vi un toro, Chaltu, que me encantó. Lo compré, lo enviamos a un centro de inseminación en la Argentina, usamos las pajuelas en el rodeo y después hicimos transferencia embrionaria en el plantel. A mediados de este año, nuestra Asociación lanzó la carne Braford y esos novillos ya obtienen un precio diferencial”, aseguró.
De cara al primer remate
Para Fernández Zavala, intercambiar la mejor genética argentina y paraguaya, de las tres razas sintéticas, es clave no solo para sumar nuevas empresas regionales a esta iniciativa sino para que todas puedan seguir creciendo.
En esa línea, destacó que Madres del Futuro trae una oportunidad inigualable para los criadores argentinos y de otras ganaderías.
“La propuesta de algunas cabañas de nuestro país de elegir el cincuenta por ciento de la mejor ternera nacida este año, es un negocio que trasciende fronteras.
En 2028, tanto la raza Braford como la Brangus harán sus Congresos Mundiales en Paraguay, y esas hembras llegarán con tres años a las pistas. Tendrán la posibilidad de estar presentes en eventos que serán vistos por productores de todos los países”, concluyó.


















