Un grupo de investigadoras e investigadores argentinos trabaja en una herramienta informática innovadora para asistir a los desarrollos de genética de Cannabis medicinal en el país y la región, que hace más eficiente el proceso de desarrollo de nuevas variedades, además de permitir seleccionar a nivel molecular ejemplares potencialmente valiosos, lo que ahorra tiempo e insumos asociados a la implementación de un plan de cultivo.
“Como resultado de este desarrollo será posible generar conocimiento acerca de los genes a seleccionar o modificar para obtener cepas específicas que se adapten a las regulaciones vigentes y generar plantas que produzcan de manera estable compuestos de interés o perfiles novedosos”, explicó a Télam-Confiar Tomás De Lorenzi, ingeniero y gerente del proyecto, representante de la empresa Canndico SRL.
Este proyecto tiene dos patas: una en la investigación, con la cual los investigadores consolidaron una base de datos con todos los genomas de cannabis publicados a nivel internacional, y otra en el cultivo, para la que ya recibieron la aprobación ministerial para iniciar el cultivo indoor/outdoor de cannabis medicinal.
Además, introduce como aspecto distintivo el enfoque de estudios moleculares y ciencia de datos para el diseño y selección de nuevas variedades (breeding molecular), teniedo como elemento clave a las herramientas bioinformáticas.
Esta tecnología, ejemplificó el especialista, permite incrementar la productividad del cultivo, conseguir consistencia y estabilidad genética y desarrollar variedades resistentes tanto a patógenos como a diferentes condiciones climáticas.
“Es importante destacar el impulso que nos dio la Fundación Sadosky, a través de la convocatoria “Soluciones Innovadoras para Desafíos Software”, que junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación financió proyectos de innovación entre empresas de software y grupos de investigación de todo el país”.
La convocatoria desembolsa 100 millones de pesos para el desarrollo de proyectos en áreas estratégicas como salud, industria satelital, transición energética, bioeconomía y productividad en empresas de Software y Servicios Informáticos (SSI), asistidos por equipos de investigación de todo el país, entre las cuales esta iniciativa fue una de los 16 seleccionadas.