Buenos Aires, 30 de mayo (PR/23) .- Según un informe que se desprende de la plataforma digital Agrology, que reúne a productores agropecuarios de todo el país, la escasa cosecha y la aceleración devaluatoria no convencen a los productores para vender el poco cultivo que les queda.

A poco menos de dos meses del lanzamiento del Programa de Incremento Exportador los resultados comerciales están por debajo de las dos ediciones anteriores y los datos no auguran un desenlace positivo. Según un informe desarrollado por Agrology, la plataforma digital de productores argentinos que busca potenciar los negocios agropecuarios a partir de la información productiva comparada, dentro de su comunidad los rindes de soja promediaron una caída del 38%, respecto a la campaña anterior.

Esa cifra sólo contempla las hectáreas cosechadas, ya que si se suma el área que los productores decidieron no levantar la cifra es notablemente mayor (52%). A su vez, desde la plataforma destacan que si bien la cosecha de soja no ha concluido, el avance de cosecha a la fecha llega tan solo a un 45%.

“Pareciera que la tercera fue la vencida. Por lo que podemos ver dentro de nuestra comunidad con más de 1400 empresas productoras, simplemente el precio al cual los productores pueden vender la soja no es del todo tentador. Esta percepción se agrava cuando el agrónomo tiene la expectativa devaluatoria y que el gobierno, a través de diferentes medidas, la aceleró a una razón del 6.3% mensual para abril 2023”, comenta Agustín Sanchez Sorondo, COO de Agrology 

Desde Agrology aseguran que en contrapartida a estas razones, el productor está consumiendo todas las alternativas de financiamiento en pesos a tasas hoy negativas, buscando primero las opciones vía empresas públicas y luego completando su límite con las empresas privadas a una tasa mayor.

Según informó recientemente la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, los productores de soja comercializaron más de 322.000 toneladas al promediar la sexta semana de la tercera edición del Programa de Incremento Exportador (PIE), que implementa un tipo de cambio de $ 300 por dólar para las exportaciones de la oleaginosa hasta el 31 de mayo próximo.

“La soja, se sabe, es la moneda de cambio del productor. Para cambiarla por pesos la oferta tiene que ser superadora. Pero si miramos la película completa, no estaría consiguiendo este objetivo”, concluye Sanchez Sorondo.

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Fuente. Agrology