El patrono de los enamorados nació en el año 175 (otras fuentes consignan el año 197) en la ciudad de Terni, a cien kilómetros de Roma (Italia), donde actualmente yacen sus restos debajo de uno de los altares laterales de la Basílica que lleva su nombre.

Dios protege a quienes se aman con rectitud y pureza

En el siglo III, en tiempos en los que se perseguía a los cristianos, San Valentín se consagró al servicio de la comunidad eclesial de su ciudad natal. Como obispo de Terni (antes, Interamna) arriesgó su vida muchas veces para administrar los sacramentos. Se dice que tenía predilección por unir a las parejas en santo matrimonio, pues eso multiplicaba el deseo en otros de constituir un hogar cristiano.

A San Valentín le encantaban las flores y solía regalarlas a las parejas que se comprometían para casarse, como expresión de su deseo de que tengan una vida feliz juntos.

Entonces, llegó a oídos del emperador que el obispo Valentín había casado a un legionario converso con una joven cristiana, acto que consideró una afrenta directa contra su autoridad. Pronto dio la orden de ubicar y apresar al obispo. Así que el santo fue encarcelado y luego llevado a la vía Flaminia, cerca de la Puerta del Pueblo en Roma, donde sería azotado.

Para evitar tumultos o protestas de quienes apreciaban al obispo, Claudio decidió ejecutarlo y enterrar sus restos en secreto. La tradición señala que el obispo San Valentín murió decapitado el 14 de febrero del año 273. Una versión muy popular señala que, pasado un tiempo prudente, tres discípulos suyos lograron ubicar y desenterrar su cuerpo, y lo llevaron de regreso a su ciudad para darle una sepultura digna.

El sentido del amor de los esposos

La fiesta de San Valentín recuerda el sentido del auténtico amor entre quienes están llamados a la vida matrimonial y a formar una familia. La figura del obispo mártir nos recuerda, además, que el amor no es solo un sentimiento. Esencialmente tiene que ver con la voluntad de un hombre y de una mujer expresada en la entrega y el sacrificio sin calcular beneficios o conveniencias; todo lo contrario, el amor esponsal es el amor que procura el bien y la plenitud de la pareja.

Como recordaba el Papa Benedicto XVI en su encíclica Deus Caritas Est [Dios es Amor], el amor “es ocuparse del otro y preocuparse por el otro. Ya no se busca a sí mismo, sumirse en la embriaguez de la felicidad, sino que ansía más bien el bien del amado: se convierte en renuncia, está dispuesto al sacrificio, más aún, lo busca” (ver No. 6).

El Papa Francisco desde el 14 de febrero de 2014, como una forma de devolver su sentido espiritual a la festividad, suele celebrar el día de San Valentín recibiendo a parejas de recién casados, o a grupos de novios que se preparan para recibir el sacramento del matrimonio. Incluso se ha dirigido a los fieles en más de una oportunidad para hablar del amor esponsal dentro de la Iglesia y cómo vivir ese amor según Cristo.

Tres mártires llamados “Valentín”

En otro orden, es bueno hacer cierta precisión en torno a la figura de San Valentín. De acuerdo a la Enciclopedia Católica hubo otros dos mártires de los primeros siglos que comparten el mismo nombre, “Valentín”, y algunos relatos sobre ellos presentan similitudes:

«En antiguos martirologios se menciona en la fecha del 14 de febrero al menos a tres santos de nombre Valentín, todos ellos mártires. A uno se le describe como sacerdote de Roma, a otro como obispo en Interamna (actualmente, Terni), y ambos al parecer fueron martirizados en la segunda mitad del siglo III, y estarían sepultados en la Vía Flaminia, pero a diferentes distancias de la ciudad (…) Acerca del tercer San Valentín, fuera de que fue martirizado en África junto con un cierto número de sus compañeros no se conoce nada más».

La Iglesia celebraba universalmente la fiesta de San Valentín todos los 14 de febrero hasta que, en 1969, después del Concilio Vaticano II, se modificó el calendario litúrgico. La fiesta fue retirada del calendario, aunque San Valentín permanece en el Martirologio, razón por la que su culto local está permitido y su memoria se sigue celebrando el 14 de febrero en muchísimos lugares. De hecho, siendo San Valentín obispo patrono de Terni, en esa ciudad se le celebra con todos los honores.

4 oraciones para el día del amor y la amistad

Estas son cuatro oraciones para el día de San Valentín 2024, con las que podrás pedirle a Dios que guíe tus relaciones de amistad, de enamoramiento, de noviazgo o de matrimonio.

Existen varias formas de amor: amical, esponsal, filial, fraternal. Aristóteles definía la amistad (amor amical) como querer y procurar el bien del amigo por el amigo mismo. Esto supone renunciar al propio egoísmo y sumar las generosidades.

Jesús mismo experimentó la amistad. Lloró por su amigo Lázaro que había muerto y les dijo a sus discípulos: “No os llamo ya siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su amo; a vosotros os he llamado amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer” (Jn 15,15).

Aquí te presentamos 4 oraciones para San Valentín 2024:

1. San Valentín 2024: Oración por los amigos

Padre,

te pido que bendigas a mis amigos,

Revélales nuevamente tu amor y tu poder.

Te pido que seas la guía para su alma.

Si tiene dolor, dale tu paz y tu misericordia.

Si tiene dudas, renuévale la confianza.

Si tiene cansancio, 

te pido que le des la fuerza para seguir adelante.

Si hay estancamiento espiritual,

te pido que le reveles tu cercanía para un nuevo comienzo en la fe.

Si tiene miedo, revélale tu amor y trasmítele tu fuerza.

Donde haya pecado, bloqueando su vida,

haz que busque la reconciliación y perdónalo.

Bendícelo, concédele más visión de Ti,

que tenga el apoyo de amigos

para darle fuerza y valentía.

Concédele a cada uno la luz

para poder distinguir las fuerzas negativas

que pudieran afectarlo,

y revélale el poder que tienen en Ti para superarlo. Amén.

2. San Valentín 2024: Oración de los enamorados

En mi corazón, Señor, se ha encendido el amor por una criatura que Tú conoces y amas. Tú mismo me la has hecho encontrar y me la has presentado.

Te doy gracias por este don que me llena de alegría profunda, me hace semejante a Ti, que eres amor, y me hace comprender el valor de la vida que me has dado.

Haz que no malgaste esta riqueza que Tú has puesto en mi corazón: enséñame que el amor es don y que no puede mezclarse con ningún egoísmo; que el amor es puro y que no puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo y desde hoy debe producir un nuevo modo de vivir en los dos.

Te pido, Señor, por quien me espera y piensa en mí; por quien camina a mi lado; haznos dignos el uno del otro; que seamos ayuda y modelo.

Ayúdanos en nuestra preparación al matrimonio, a su grandeza, a su responsabilidad, a fin de que desde ahora nuestras almas dominen nuestros pensamientos y los conduzcan en el amor. Amén.

3. San Valentín 2024: Oración de los novios a la Virgen María

Madre Nuestra:

En tu nombre hemos unido nuestros corazones. Queremos que presidas nuestro amor; que defiendas, conserves y aumentes nuestra ilusión. Quita de nuestro camino cualquier obstáculo que haga nacer la sombra o las dudas entre los dos.

Apártanos del egoísmo, que paraliza el verdadero amor.

Líbranos de la ligereza que pone en peligro la gracia de nuestras almas.

Haz que, abriéndonos nuestras almas, merezcamos la maravilla de encontrar a Dios el uno en el otro.

Haz que nuestro trabajo sea ayuda y estímulo para lograrlos plenamente. Conserva la salud de nuestros cuerpos. Resuelve necesidades materiales.

Y haz que el sueño de un hogar nuevo y de unos hijos nacidos de nuestro amor y del cuerpo, sean realidad y camino que nos lleve rectamente a tu Corazón. Amén.

4. San Valentín 2024: Oración de los esposos

Señor, nuestro Dios

te bendecimos por tomar

en tus manos nuestro amor.

Ayúdanos a cumplir nuestra misión.

Ven a compartir nuestra vida.

Ayúdanos a formar a nuestros hijos,

a ser testigos de tu amor

en nuestra familia

y en la comunidad.

Danos fuerza en los desalientos.

Comparte nuestras alegrías.

Señor, bendice nuestro amor. Amén.

 

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Fuente: ACI Prensa