Heladas sobre el centro y sur del área agrícola podrían comprometer la producción de los cereales de invierno

Heladas sobre el centro y sur del área agrícola podrían comprometer la producción de los cereales de invierno

Buenos Aires, 7 octubre (PR/21) — La totalidad de las 1,15 millones de hectáreas (MHa) proyectadas de cebada para la campaña en curso se encuentran entre encañazón e inicio de llenado, siendo los cuadros sobre el Centro-Norte de Córdoba y Santa Fe los más adelantados.
Mientras los cuadros sobre el sur del área implantada reportan buena disponibilidad hídrica, incluso con reportes de excesos sobre el Centro de Buenos Aires, el área implantada sobre los Núcleos Norte y Sur depende de lluvias en el corto plazo para mantener los rendimientos proyectados.
En el caso de trigo, de las 6,6 MHa estimadas, el 37,2 % se encuentran desde espigazón en adelante. Las
elevadas temperaturas sobre el norte del país continúan acortando el ciclo y forzando la llegada a madurez. La  recolección de lotes en el NOA va cobrando impulso, y los rindes informados se ubican alrededor de 7qq/Ha en promedio. Sobre el centro del área agrícola, se han registrado bajas temperaturas durante los últimos días que podrían impactar negativamente en los rindes de los cuadros más avanzados. Mientras que al sur, si bien se han registrado heladas más intensas, el 95 % del cereal se encuentra entre fin de macollaje y encañazón, por lo ques e espera que no presente daños en espigas.
Por su parte, la siembra de girasol alcanzó el 29 % de las 1,65 MHa estimadas para la campaña en curso y
mantiene un adelanto interanual de 9,3 puntos porcentuales. El progreso intersemanal registrado fue de solo 2,4 p.p. debido a la falta de humedad superficial sobre el centro del área agrícola. Las lluvias de la semana previa sobre el norte del país favorecen a la oleaginosa que transita desde expansión foliar hasta comienzos de floración en los cuadros más avanzados. En simultáneo, las heladas registradas sobre el Centro-Norte de Santa Fe generan necrosis en hojas, y la falta de pronósticos de lluvias comprometen su recuperación.
La siembra de maíz con destino grano comercial de la campaña 2021/22 continuó en el centro y sur del área
agrícola nacional. Los mayores progresos se relevaron en las provincias de Córdoba, Santa Fe y Buenos Airescon la incorporación de planteos tempranos. A la fecha ya se logró sembrar el 21,1 % de las 7.100.000 Haproyectadas para la campaña en curso, 500.000 Ha más que las sembradas el ciclo previo (Superficie 2020/21: 6.600.000 Ha). Luego de relevar un avance intersemanal de 4,3 puntos porcentuales, se registra un adelanto interanual de 0,3 pp.

Primicias Rurales

Fuente: Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires

La cosecha de cereales sería récord en el ciclo 2021/22

La cosecha de cereales sería récord en el ciclo 2021/22

Buenos Aires, 04 de octubre (PR/21).– La cosecha de cereales sería récord en el ciclo 2021/22

Con 90,7 millones de toneladas y un volumen que representaría un aumento del 2,5% con relación a la campaña previa, la producción de cereales del ciclo 2021/22 sería récord (habrá que monitorear el clima).

  • La siembra total de cereales del ciclo 2021/22 está proyectada en casi 22 millones de hectáreas, un aumento anual de 4%, con incrementos en la implantación de todos los granos.
  • La siembra de oleaginosas en 2021/22 sería de 18,62 millones de hectáreas, una caída de 0,5% con respecto al ciclo previo.
  • La cosecha de oleaginosas en 2021/22 se proyecta en 53,6 millones de toneladas (+5,6%). En particular, la producción de soja crecería 4,3% tras caer consecutivamente en los dos últimos ciclos.
  • En lo que va del año 2021, las exportaciones del sector agrícola totalizaron 71 millones de toneladas, con una leve suba del 0,7% respecto del año pasado.
  • Las ventas externas del sector agrícola tuvieron un fuerte incremento 42,3% interanual, con exportaciones por USD 26.655 millones, producto de los mayores precios internacionales.
  • Para Alejandro Ovando, Director de IES Consultores Consultores “en el ciclo 2021/22 el productor elegiría el maíz por sobre la soja debido al mejor desempeño del cereal ante un escenario de falta de agua y a las menores retenciones”.

Primicias Rurales

Fuente: IES

 

Comenzó la cosecha de Trigo en el Norte del país con rindes menores a los históricos

Comenzó la cosecha de Trigo en el Norte del país con rindes menores a los históricos

Buenos Aires, 1 de octubre (PR/21).– En el transcurso de la última semana, se ha iniciado la cosecha de los primeros lotes de trigo en el norte del área agrícola nacional, que se entregaron anticipadamente con el aumento de la temperatura. Los rindes obtenidos hasta el momento oscilan entre 5 y 10 qq/Ha en la región NOA, y entre 6 y 20 qq/Ha en el NEA. Sobre el centro del área agrícola, la interrupción de las lluvias vuelve a comprometer al cultivo que se encuentra en etapas críticas de encañazón-floración, con nuevos focos de enfermedades. Finalmente, al sur del área agrícola, las expectativas de rinde se mantienen elevadas gracias a que la totalidad del área sembrada muestra una condición de cultivo Normal-Excelente.

La siembra de maíz con destino grano comercial se concentró en el centro del área agrícola nacional. Los
productores avanzaron con la incorporación de maíz temprano en lotes con buena humedad en los primeros
centímetros del perfil. A la fecha, se logró sembrar el 16,8 % de las 7.100.000 Ha proyectadas para la campaña en curso. Luego de relevar un avance intersemanal de 8,3 puntos porcentuales, se registra un adelanto interanual de 1,4 pp.
Por último, la siembra de girasol supera las 438 mil hectáreas, lo que representa el 26,6 % de las 1,65 MHa
proyectadas para el presente ciclo. Durante los últimos días, se relevaron los primeros progresos de siembra en el Sur de Córdoba, el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires y Centro de Buenos Aires. En cuanto al
desarrollo, a pesar de la falta de humedad, los cuadros emergidos sobre el centro y norte del área agrícola
mantienen una favorable condición de cultivo debido a los bajos requerimientos en estadios tempranos.

TRIGO
Se ha registrado la cosecha de los primeros lotes sobre el norte del país, registrando rindes muy por debajo a los promedios históricos. Sobre el centro y sur del área agrícola se realizan aplicaciones para el control de
enfermedades fúngicas.

GIRASOL
Luego de un progreso intersemanal de 3,9 puntos porcentuales, la siembra alcanzó al 26,6% de las 1,65
MHa proyectadas. Se mantiene un adelanto interanual de 8,4 pp.

MAÍZ
La siembra cubre el 16,8 % del área proyectada en 7,1 MHa, que refleja un incremento de área interanual de 7,6 %. Los avances en la implantación registran un adelanto entre campañas de 1,4 pp.

Primicias Rurales

Fuente: PAS (Panorama agrícola semanal)

 

Claves para el manejo de malezas en los barbechos del Norte

Claves para el manejo de malezas en los barbechos del Norte

Buenos Aires, 30 septiembre (PR/21) — En una nueva edición del ciclo #VocesExpertas de UPL, Marcelo de la Vega (UNT) y Alejandro Piñeiro (UPL) compartieron experiencias sobre el control de malezas gramíneas y latifoliadas en barbechos de NOA y NEA.

“Etimológicamente, la palabra barbecho viene del latín vervactum que significa lo que hacemos para la primavera”, empieza explicando Marcelo De la Vega, consultor y docente de la Cátedra de Terapéutica Vegetal de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) y argumenta que el manejo de malezas no termina con la cosecha. Las decisiones que se toman inmediatamente después son claves para el próximo cultivo.

Durante el barbecho, las malezas pueden interferir en la capacidad del suelo de almacenar agua en el perfil y de reciclar nutrientes, lo que puede condicionar futuros rendimientos desde etapas muy tempranas. “Hacer barbecho tiene una importancia fundamental porque podemos usar productos que no son selectivos y en momentos en que no causamos daños al cultivo”, enfatiza el especialista. Y aclara que conocer la actividad biológica de las malezas y su interrelación con los cultivos es el primer paso a tener en cuenta.

En los momentos de barbecho hay varias alternativas. Se puede apostar a los cultivos de cobertura para el control de malezas. De la Vega pondera a la vicia (con destino a una siembra de maíz). También se puede optar por cultivos de invierno o servicio como el centeno (con destino a un cultivo de soja). Y se puede hacer un barbecho químico largo basado en herbicidas.

Si se recurre al control químico con herbicidas, “la maleza va a ser muy fácilmente controlable en estado de roseta, pero si no actuamos en ese momento es cuando empezamos a encontrar dificultades”, advierte el especialista.

La rama negra es la estrella entre las malezas invernales del NEA y de la zona interprovincial de Santiago del Estero y Santa Fe. Sin embargo, no tiene tanta relevancia en el NOA donde predominan las poblaciones de malva blanca, que se las puede encontrar en el rastrojo de maíz. “Para estos casos son efectivas las aplicaciones con hormonales fluroxipir en mezcla con glifosato y fluroxipir + 2,4D”, afirma.

El momento clave es el otoño, cuando la maleza tiene un tegumento muy fino y pocos puntos de crecimiento. Entonces “el herbicida puede penetrar muy fácilmente y realizar la inhibición, con lo cual la planta no puede rebrotar”, detalla. Por el contrario, cuando la planta ha crecido, la cutícula está más engrosada y el herbicida tiene mayores dificultades para penetrar. Hay un desecamiento parcial y un posterior rebrote de la maleza.

Es de suma importancia identificar el complejo de malezas porque a partir de ese diagnóstico surge la estrategia. “Los productos ALS tienen la ventaja de ser más económicos pero también el riesgo de crear resistencia y acumularse en el suelo generando carry over”, advierte.

Otros productos muy utilizados son los fotosistemas II, donde se encuentra el amicarbazone, un modo de acción que tiene mucha residualidad. De la Vega reveló que lo ha utilizado en pasto cubano –una maleza muy propia del NOA– con mucho éxito, aplicada al cultivo de maíz, sobre todo por la residualidad que puede alcanzar 45 a 50 días.

El uso de PPO es otra alternativa que tiene variantes de productos con distintas residualidades. “Es fundamental identificar el objetivo de ese barbecho”, remarca. Por otro lado, lo que se está probando ahora son los HPPD que, sin bien tienen control sobre latifoliadas, están más destinados al control de gramíneas, con buenos resultados también en nabos (brassicas). En tanto, para tratar la Borreria, “el mejor desecante es el glufosinato de amonio, sobre todo si se tiene en cuenta que el paraquat ya tiene firmado su certificado de defunción para el año que viene”, afirma.

Según el especialista, el glufosinato de amonio ha mostrado excelentes resultados, sobre todo porque funciona muy bien en mezclas con flumioxazin. “A veces se puede aplicar en conjunto o por separado. Primero hay que realizar una aplicación de glufosinato para desecar bien la maleza, luego se hace la siembra, y si queda algo se aplica como preemergente flumioxazin”, aconseja el profesor de la UNT. Finalmente, otra maleza importante en el NOA es el cardo. Para este caso, el desecamiento se logra con otros hormonales como clopiralid.

Tres soluciones para el barbecho químico

Alejandro Piñeiro, gerente de Herbicidas de UPL, detalló algunas de las herramientas recomendadas para el control de malezas problemáticas en el Norte.

La pérdida de sensibilidad de rama negra hacia los herbicidas ALS va en aumento. No obstante, los fotosistemas II siguen tendiendo muy buena eficacia. Dentro de este grupo, Dinamic (amicarbazone) es un herbicida que posee mucha residualidad y es ideal para controlar Amaranthus spp, Conyza spp, y todo el complejo de malezas de enredaderas ipomeas, borreria, parietaria y también pasto cubano. Además, permite disminuir la presión de selección y rotar con otros modos de acción como herbicidas preemergentes. Brinda estabilidad y seguridad de control, y gracias a que no se degrada, otorga un tiempo mayor de control hasta que llegan las primeras lluvias y se incorpora con facilidad. Posee registro en barbecho para maíz como para soja.

Sobre Lifeline (glufosinato de amonio al 28%), Piñeiro destacó que se trata de un producto que hoy está en auge para el cultivo de soja, ya que en esta campaña se van a empezar a comercializar variedades resistentes al glufosinato de amonio. Lifeline es el primer producto que tiene registro para sojas resistentes a este principio activo. Se trata de un herbicida de contacto no selectivo de amplio espectro que proporciona control de gramíneas anuales y malezas de hoja ancha. Ha demostrado un excelente desempeño en mezclas para ampliar el control de malezas específicas. Además, es ambientalmente muy seguro debido a que no deja residuos en el suelo. Tiene un control más consistente que el paraquat en malezas resistentes a glifosato.

Finalmente se centró en Celebrate, un producto compuesto por cletodim + quizalofop. “Estos elementos aumentan la efectividad en el espectro de malezas gramíneas, puesto que el cletodim es más efectivo con algunas y el quizalofop con otras. Celebrate es un herbicida post emergente para malezas gramíneas anuales y perennes del cultivo de soja. Brinda tranquilidad al momento de controlar biotipos resistentes y gracias a su sincretismo, provee contundencia y velocidad de control sobre Lollium spp., Echinochloa spp. y chlorideas, entre otras.

Acerca de UPL

UPL Ltd. (NSE: UPL & BSE: 512070) es un proveedor global de productos y soluciones agrícolas sostenibles, con ingresos anuales que superan los 5 mil millones de dólares.  Estamos presentes en más de 130 países, representados por más de 10.000 colegas a nivel mundial. Para obtener más información sobre nuestro portafolio integrado de soluciones en toda la cadena de valor alimentaria, incluidas semillas, poscosecha, así como servicios físicos y digitales, visite upl-ltd.com // ar.uplonline.com

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Fuente: UPL

Intercultivo, una novedad productiva que investiga el INTA

Intercultivo, una novedad productiva que investiga el INTA

Vicia y avena

Por Lucas Mich – EL ABC RURAL

 Buenos Aires, 27 de setiembre (PR/21) .– La acción de plantar dos o más especies en una misma área y al mismo tiempo permite mejorar el manejo temporal, la eficiencia en el uso del nitrógeno y el aprovechamiento de las distintas especies. ¿Será posible hacer intercultivo en grandes extensiones?.
intercultivo
Los intercultivos de maíz y soja producen grandes ventajas para los productores de bajo capital y en ambientes con riesgo de degradación.

¿Se imaginan los productores poder implantar al mismo tiempo soja y maíz mediante el intercultivo?. Hoy, al menos, los investigadores abren una puerta a que ello ocurra en el futuro.

Los servicios ecosistémicos se pueden definir como las condiciones y procesos a través de los cuales los ecosistemas naturales y las especies que los conforman, mantienen y satisfacen la vida humana. Por el papel que ocupa la actividad agropecuaria, es clave la búsqueda de técnicas y tecnologías para que no signifique una degradación del ambiente.

Ernesto Giardina –docente de Edafología de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA)–, señaló que “el interés de este trabajo está puesto en el estudio de la competencia interespecífica y en la mejor utilización de ciertos atributos del recurso suelo en la producción vegetal”.

El investigador, dice que allí diferentes especies se benefician mutuamente cuando crecen juntas. Colaborando con la biodiversidad del sistema por la suma de sus relaciones ecológicas que implica, no solo el uso de dos especies productivas al mismo tiempo, sino en la mejora del ambiente por un uso más adecuado de ese recurso.

Ambiente y producción

Según Ángel Romito, investigador del INTA e integrante del Laboratorio de Terramecánica e Implantación de Cultivos, “el hecho de realizar esfuerzos para evaluar y valorar los servicios ecosistémicos, especialmente de agroecosistemas, ofrece herramientas que posibilitan generar estrategias de manejo de la agricultura para favorecerlos sin dejar de lado la producción”.

En este aspecto, la acción de plantar dos o más especies en una misma área al mismo tiempo, lo que se conoce como intercultivo, representa una oportunidad de producir de manera eficaz, alterando mínimamente los servicios ecosistémicos.

“Los cultivos intercalados de cereales y oleaginosas presentan no sólo la mejora de los rendimientos. Sino también la sostenibilidad de los agroecosistemas gracias a las interacciones positivas planta-suelo-microorganismos”, destacó Lucrecia Brutti, investigadora del Instituto de Suelos del INTA.

La implementación de estos sistemas permite aprovechar rasgos funcionales de las distintas plantas como la producción de aleloquímicos específicos, la capacidad de fijación de nitrógeno atmosférico o la posibilidad de atraer insectos benéficos.

Manejar mejor los recursos

La combinación de cultivos permite un manejo temporal de los recursos. Esto permite que las fases de crecimiento o los períodos críticos de las especies no coincidan en el tiempo o lo hagan cuando los nutrientes son aprovechados de diferentes maneras.

“Realizamos un trabajo para evaluar las ventajas productivas para el intercultivo maíz-soja por la importancia productiva de ambas especies en la región”, explicó Marcos Roba. El es integrante del Instituto de Investigación Ingeniería Rural del INTA.

El estudio se realizó en dos fechas de siembra, una temprana y una tardía, con tres tratamientos, en el campo experimental del Instituto de Ingeniería Rural en Castelar, Buenos Aires.

“Además de mejorar la eficiencia en el uso del suelo en sistemas extensivos, los intercultivos de maíz y soja producen grandes ventajas para los productores de bajo capital y en ambientes con riesgo de degradación”, resaltó Romito.  El éxito de esta técnica depende de la correcta utilización de recursos, temporal y espacialmente, para favorecer las interacciones positivas comunes en los sistemas naturales.

Los resultados en los ensayos

Los resultados resaltaron que el número de mazorcas de maíz por planta, peso seco de la biomasa aérea y nitrógeno en hoja en la primera fecha de siembra del maíz fueron superiores en el intercultivo que en el cultivo puro. Por lo que, la productividad del sistema asociado fue biológicamente superior que en los cultivos puros.

Para el caso de la soja y en ambas fechas de siembra, las variables bajo estudio no presentaron diferencias significativas entre el cultivo solo y el asociado.

“Concluimos que el cultivo de maíz en un intercultivo tiene mayor competitividad que la soja, ya que notamos un aumento en el peso seco de la biomasa aérea y el número de mazorcas”, detalló Brutti.

Esto indicaría que la combinación del cereal con la oleaginosa consigue una mayor eficiencia en el uso del nitrógeno, en comparación con los cultivos puros. “A su vez, cabe destacar que a nivel general la fecha de siembra fue un factor determinante”, agregó.

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Maíz tardío: densidad, una variable que dejó de ser limitante

Maíz tardío: densidad, una variable que dejó de ser limitante

Hoy el maíz es un cultivo con menor respuesta a densidad
Marcelo Manera

Buenos Aires, 26 de septiembre de (PR/21).– La densidad ha sido una de las prácticas de manejo más relevantes, si no la más, a la hora de diseñar el sistema de cultivo de maíz. En este cereal, cuando los recursos por planta alrededor de floración eran escasos o excesivos se reducía marcadamente la partición de asimilados a la espiga y, en última instancia, disminuía el rendimiento.

La densidad en maíz presentaba una clara respuesta de tipo óptimo y este óptimo dependía de los recursos disponibles. El desafío era grande y, para “salir bien parado”, era clave conocer los recursos que el ambiente iba a proveer. Aun cuando se acertara en la densidad a nivel de promedio de lote, al hacer zoom siempre se encontraban sectores en los que la densidad limitaba el rendimiento: había siempre sectores más bajos o profundos, donde “nos quedábamos cortos” con la cantidad de plantas, y también sectores más altos o someros, en los que “nos pasábamos” de plantas.

En cualquiera de estos casos, el cultivo rendía menos de lo que podría con los recursos disponibles, y esa brecha era consecuencia de un desajuste en la densidad. No era fácil, y hasta hace poco tampoco existía la siembra variable.

Los ciclos de mejoramiento de semillas se fueron sucediendo y el esfuerzo se centró en incrementar su tolerancia a condiciones de estrés o escasez de recursos. Sin dudas, los programas de mejoramiento han tenido un éxito rotundo: la tolerancia al estrés o a la escasez de recursos por planta se ha incrementado drásticamente en los híbridos actuales y, con esto, la tolerancia a la densidad. En definitiva, el mejoramiento redujo la respuesta a densidades supraóptimas y, con ello, el peligro de “pasarnos” de plantas.

Simultáneamente, en la Argentina al menos, y en este caso sin ser un claro objetivo de los planes de mejoramiento genético, se ha incrementado notablemente la plasticidad reproductiva de los híbridos. Dos o más espigas por tallo, espigas más grandes o macollos fértiles son distintos mecanismos que permiten que un incremento en los recursos por planta no sea más un “exceso”.

La mayor plasticidad reproductiva redujo así también la respuesta a densidades subóptimas y, con esto, el peligro de “quedarnos cortos” de plantas. De hecho, nos seguimos sorprendiendo con los rendimientos que se pueden alcanzar con bajas densidades en ambientes que se presupuestaron muy restrictivos y, al final de cuentas, no lo fueron.

Así, hoy el maíz es un cultivo con menor respuesta a densidad. Esta menor respuesta se sostiene en cambios fisiológicos, producto del proceso de mejora genética que, en parte, fue buscado y, en parte, no tanto. Cada vez más seguido nos encontramos con situaciones en las que grandes cambios en densidad de plantas apenas mueven los índices de productividad.

En concordancia, es cada vez más frecuente que el mayor efecto de la densidad de siembra sobre el margen bruto surja desde la celda del costo de la semilla. En definitiva, el rendimiento está cada vez menos limitado por la densidad de siembra. En este sentido, es como si el cultivo de maíz estuviera pareciéndose cada vez más al de soja.

Una respuesta reducida a densidad no implica que se homogeneiza el rinde en los distintos ambientes del lote; es más, muchas veces ocurre lo contrario, y esto es algo que no siempre está tan claro. En el lote, la loma va a rendir menos y el bajo va a rendir más, y esto es consecuencia de los recursos disponibles (agua). Lo que está cambiando es que la densidad interfiere cada vez menos en el logro del máximo rinde alcanzable en cada uno de esos ambientes. Esta última consideración es importante, porque lo que se modificó relativamente poco con el mejoramiento es la necesidad de nutrientes por tonelada de grano producido (por ejemplo, nitrógeno). El requerimiento de nutrientes en cada sector del lote será entonces directamente proporcional al rinde alcanzable.

En este punto, queda claro que la “nutrición por ambientes” va a ser una herramienta cada vez más relevante para maximizar la eficiencia de uso de los recursos disponibles.

La Nación – El autor es investigador en Ecofisiología – UI Balcarce (INTA-UNMdP) – 

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