Buenos Aires, domingo 21 septiembre (PR/25) — En medio de la cuenta regresiva para la llegada de la primavera al hemisferio sur, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) advirtió que once provincias y Capital Federal estarán bajo alertas amarillas y naranjas por lluvias y tormentas. A tono con el clima de la semana, aseguraron que continuarán las temperaturas elevadas.
Se espera que las temperaturas se mantengan cálidas en las próximas horas fin de semana (Fotografía: Maximiliano Luna)
En Olavarría, General La Madrid, Pehuajo, Carlos Tejedor, Carlos Casares y San Carlos de Bolívar, la advertencia del SMN baja a nivel amarillo. Por el contrario, el área de mayor impacto para la noche del sábado, según las alertas oficiales, incluyó el AMBA y la franja norte y costera de la provincia de Buenos Aires, donde la alerta se encuentra en nivel naranja.
El sureste de Santiago del Estero, el centro sur de Corrientes y el este de Río Negro presentan alerta amarilla. En el norte de Santa Fe y Entre Ríos la advertencia es naranja, al igual que en el centro este de Córdoba; sin embargo, en las tres provincias, al avanzar hacia el norte, la alerta desciende a amarilla.
Así luce el mapa del sistema de alertas del SMN
Además de las fuertes tormentas con intensas lluvias, el viento es un factor a tener en cuenta, sobre todo en la región del AMBA, donde acompañarán las precipitaciones durante la noche.
De acuerdo con los registros oficiales del SMN, Campo de Mayo registró una velocidad máxima de viento de 65 km/h, mientras que en San Fernando la ráfaga alcanzó los 68 km/h. Por su parte, en Ezeiza se reportaron 70 km/h y en Moreno la cifra llegó a 74 km/h.
“Se esperan fenómenos meteorológicos peligrosos para la sociedad, la vida, los bienes y el medio ambiente”, advirtieron las autoridades sobre el nivel de riesgo que representarían las condiciones climáticas para las zonas anaranjadas. A raíz de esto, emitieron una serie de recomendaciones para que los ciudadanos se protejan a sí mismos y a sus bienes materiales.
En primer lugar, aconsejaron permanecer dentro de construcciones cerradas como viviendas, escuelas o edificios, ya que esto reduciría la exposición a descargas eléctricas y otros riesgos derivados de las condiciones climáticas adversas.
De la misma manera, el contacto con artefactos eléctricos debería evitarse durante la tormenta, así como el uso de teléfonos con cable, ya que estos dispositivos pueden conducir la electricidad en caso de caída de rayos. Así, se disminuirían las probabilidades de que ocurran accidentes eléctricos.
Para quienes se encuentren en tránsito, permanecer dentro del vehículo constituiría una medida de protección eficaz, debido a que los automóviles actúan como una barrera ante las descargas eléctricas. Además, remarcaron que la circulación por calles inundadas o afectadas representaría un riesgo considerable, debido a que el agua podría ocultar daños en la vía o arrastrar vehículos y personas.
En varios puntos del país cayó granizo durante la jornada de sábado
En situaciones donde existiera la posibilidad de que el agua ingrese al hogar, se recomienda interrumpir el suministro eléctrico de inmediato. Esta acción previene cortocircuitos y otros incidentes que podrían poner en peligro a los ocupantes de la vivienda.
Si alguna persona resulta afectada por el fenómeno meteorológico, será esencial contactar a los organismos de emergencias locales para recibir asistencia. Además, sugirieron tener preparada una mochila de emergencias que contenga linterna, radio, documentos y teléfono, ante eventuales evacuaciones o cortes de servicios básicos.
En San Juan y La Rioja, hacia el este, la advertencia se eleva a nivel naranja debido al viento zonda. En tanto, en la región de Catamarca, San Juan y La Rioja rige un alerta amarilla por viento, mientras que en el sector de la cordillera en Mendoza la alerta amarilla responde a la presencia de nevadas.
Cómo estará el clima en el AMBA durante el fin de semana
Así se proyecta el tiempo para el resto del fin de semana y principios de la semana siguiente
Para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el inicio del sábado estuvo marcado por una probabilidad media de tormentas aisladas. Según el pronóstico, habría una variabilidad de entre el 10 y el 40% hasta el mediodía.
Cerca de la tarde, comenzaron a desarrollarse las primeras tormentas, las cuales se intensificaron en curso durante la noche. Mientras tanto, las temperaturas oscilaron entre una mínima de 16 grados y una máxima de 20 grados.
Para el domingo, el SMN anticipó un descenso en las temperaturas, ya que la mínima se ubicaría en los 12 grados durante la madrugada y la máxima escalaría hasta los 18 grados. Además, remarcaron que se trata de una tendencia que continuará al inicio de la semana siguiente.
No obstante, no se esperan más lluvias en todo el día, aunque el cielo se permanecerá nublado. Asimismo, advirtieron que las ráfagas de viento persistirán a lo largo de toda la jornada y que podrían variar entre 42 y 50 kilómetros por hora.
Cómo se modificarán las alertas para hoy domingo
Para el domingo no se esperan lluvias significativas en el AMBA pero sí en el Litoral
Hoy domingo se estima que las condiciones mejorarán tanto en CABA como en la provincia de Buenos Aires, salvo en la costa atlántica. Allí persistirá la alerta amarilla por vientos y lluvias para zonas como Magdalena, Verónica, Mar del Tuyú, Pinamar, Villa Gesell, Mar del Plata, Miramar y Necochea. Más al sur, en Carmen de Patagones, se mantendrá la misma situación, lo mismo que en Viedma, la capital de Río Negro.
El escenario en el litoral será diferente, ya que se prevé que la tormenta continúe afectando esa región. El alerta será naranja para el norte de Entre Ríos y Santa Fe, al igual que para el sur de Corrientes. Pasará a amarillo en el este de Chaco, Formosa, Santiago del Estero y en toda Misiones.
En cuanto a Neuquén,Mendoza y sur de Tierra del Fuego, se emitió una alerta amarilla por nevadas, mientras que en San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta y Jujuy la advertencia será por fuertes vientos.
Buenos Aires, jueves 18 septiembre (PR/25) — El Inicio de la Primavera Astronómica tendrá lugar el 22 de Septiembre en horas de la tarde, marcando el regreso del Sol al Hemisferio Sur.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la perspectiva agroclimática semanal comenzará con vientos cálidos, produciendo temperaturas muy sobre lo normal.
Habrá focos de calor intenso sobre el extremo norte del área agrícola, registros moderadamente por encima de lo normal sobre el centro de su extensión, marcas levemente sobre la media estacional sobre el sur, mientras el Litoral Atlántico recibirá vientos marinos que causarán registros bajo lo normal.
A mediados del ciclo tendrá lugar el paso de un frente de tormenta produciendo precipitaciones de variada intensidad sobre el centro y el este del área agrícola, con tormentas severas sobre el Uruguay, y zonas aledañas, pero dejando al oeste de Cuyo, el oeste del NOA, la mayor parte de la Región del Chaco y el oeste del Paraguay con registros escasos.
Junto con el frente, avanzará una masa de aire polar, causando un descenso térmico, con riesgo de heladas generales sobre las zonas serranas y cordilleranas del oeste, y riesgo de heladas localizadas sobre gran parte de la Región Pampeana, el sur de la Mesopotamia y el Uruguay.
Buenos Aires, martes 16 septiembre (PR/25) — Tras una primera quincena de septiembre mayormente seca, en los próximos días gran parte de las regiones argentinas enfrentarán un aumento significativo de la inestabilidad con el retorno de tormentas fuertes y temperaturas elevadas.
“Este cambio en las condiciones meteorológicas es impulsado por la entrada de aire húmedo desde el norte, perturbaciones en altura y condiciones templadas a calurosas, que prometen alterar la rutina diaria en amplias regiones”, explicó Garavaglia, experto de Meteored Argentina.
El proceso, que comenzó el domingo con chaparrones y tormentas aisladas en el norte del país, hoy lunes se extenderá al centro del territorio nacional, incluyendo el sur de Córdoba, norte de La Pampa, noroeste y norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe y el Litoral.
En esas zonas los fenómenos podrían intensificarse, particularmente en el Litoral, donde se prevén probables ráfagas de viento, granizo y acumulados de lluvia significativos.
Este martes se proyecta como el día más estable de la semana, con cielos parcialmente nublados y temperaturas agradables entre 28 y 32 °C en la mayoría de las regiones.
El miércoles el calor se haría más intenso, alcanzando registros cercanos a los 35 °C en el extremo norte del país, lo que comenzaría a reactivar tormentas en gran parte del territorio argentino.
El jueves y viernes se esperan episodios de lluvias y tormentas, con los mayores acumulados previstos en sectores del norte de la región pampeana, La Pampa y noreste de la Patagonia.
“El fin de semana tendremos al período de mayor inestabilidad y riesgo en el centro y norte de la Argentina, con fenómenos de lluvias y tormentas que adquirirían mayor generalización e intensidad”, advirtió Garavaglia.
Los eventos pronosticados podrían generar acumulados importantes de precipitación, elevando el riesgo de inundaciones y problemas viales en las zonas afectadas por excesos hídricos de la provincia de Buenos Aires.
Buenos Aires, viernes 12 septiembre (PR/25) –Luego de un respiro que se extendería hasta el próximo 17 de septiembre, a partir del jueves 18 se prevé una nueva tanda de lluvias abundantes que podrían complicar la situación de las zonas anegadas inundadas en la provincia de Buenos Aires.
El pronóstico tentativo elaborado por el Instituto de Clima y Agua del INTA Castelar prevé que entre el 18 y el 22 de septiembre volverían las lluvias importantes para generar acumulados superiores a los 100 milímetros tanto en el norte de la región pampeana como en el Litoral y el NEA.
Los mayores aportes pronosticados en el período se esperan en el centro-sur de Corrientes, centro de Entre Ríos, noreste de Santa Fe, zona núcleo pampeana y oeste y centro de Buenos Aires.
El área bonaerense comprendida en el pronóstico preliminar abarca varias zonas que se encuentra anegadas e inundadas, lo que representa una señal de alerta para las comunidades y la producción de las zonas en situación de desastre.
Un informe de Carbap señala que el problema afecta al menos a 17 partidos del centro de la provincia, con casi 500.000 hectáreas anegadas, 463.777 muy anegadas y 441.540 inundadas, lo que hace a un total de 1,40 millones de hectáreas.
Si se contempla la zona afectada de la Cuenca del Salado, los números totales superarían los 2,0 millones de hectáreas con problemas de excesos hídricos.
En términos productivos, es muy probable que buena parte del área programada de maíz temprano en la zona bonaerense afectada no pueda finalmente sembrarse, lo que derivaría –si las condiciones lo permiten– en que esa superficie pase a soja de primera o girasol.
No se trata de una buena noticias porque gran parte de la región no pudo sembrar trigo y/o cebada, lo que implica que no contarán con ingreso agrícola alguno hacia fines del presente año en un contexto financiero complejo.
Buenos Aires, jueves 11 septiembre (PR/25) — La perspectiva agroclimática semanal de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé temperaturas variables, seguidas por la entrada de vientos marítimos fríos, para continuar con un marcado ascenso térmico y finalizar con el inicio de un paso frontal.
El inicio del ciclo observará algunos días con vientos variables rotando entre el norte y el sur,
causando moderadas oscilaciones de la temperatura, sin registros extremos y sin lluvias,
prolongándose hasta mediados de la perspectiva.
En ese momento tendrá lugar una vigorosa irrupción de vientos polares marítimos, provocando un marcado descenso térmico, con su foco sobre el sur de la Región Pampeana y el Uruguay, con heladas localizadas, con un foco de heladas generales, sobre las serranías bonaerenses, y heladas localizadas sobre el este del Uruguay.
Los vientos del Trópico retornarán con vigor y rapidez, produciendo temperaturas sobre lo normal, con focos de calor intenso sobre todo el norte y el centro norte del área agrícola, registros normales sobre el centro-sur, mientras el Litoral Atlántico observará registros algo bajo normal.
Hacia el final de la perspectiva, comenzará el paso del frente, que, en la primera parte de su recorrido, provocará precipitaciones predominantemente escasas, con focos aislados de registros moderados, y una franja con aportes abundantes sobre el centro del NOA.
Buenos Aires, lunes 8 septiembre (PR/25) — Lo que venía siendo una campaña vacuna relativamente benigna desde el punto de vista climático ha comenzado a complicarse.
Las lluvias registradas durante el fin de semana agravaron aún más el exceso hídrico que venían experimentando las zonas centrales del país, generando una expansión del área inundada.
Si bien para gran parte de la franja oeste del país —especialmente el sur de Córdoba, La Pampa y San Luis— estas lluvias resultan beneficiosas para corregir la deficiencia de humedad que venían registrando, en el resto de la franja central —particularmente en zonas del centro-norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba— estos últimos registros exceden completamente la capacidad de absorción de los suelos, provocando severos anegamientos.
Tal es el caso del centro y norte de Buenos Aires, donde la situación venía tornándose crítica en los dos últimos meses, y estas precipitaciones terminan por configurar una zona de verdadero desastre climático.
Claramente, con muchos accesos y rutas cortadas, y campos totalmente bajo agua, los movimientos de hacienda comenzarán a registrarse recién en las próximas semanas, cuando efectivamente puedan retomarse las cargas.
En este contexto, muchos de estos campos mixtos —en especial los de la provincia de Buenos Aires, donde se realiza gran parte de la invernada pastoril— deberán readaptar sus sistemas, probablemente recurriendo al encierre para su terminación.
El punto entonces es analizar en qué situación encuentra a los feedlots para recibir esta hacienda.
En cuanto a la capacidad de recepción, no hay duda de que los corrales ya han registrado encierres holgadamente por encima de los 2 millones de animales, por lo que —desde el punto de vista de la capacidad física— aún tendrían margen para un segundo pulso de llenado.
Los últimos datos disponibles, al 1° de septiembre, dan cuenta de un stock en corrales de engorde de 1,98 millones de cabezas. Si bien el número sigue siendo elevado, en el último mes se registró una fuerte caída en el nivel de encierre, con un índice de reposición (ingresos/egresos) de 0,76, el más bajo para ese mes en los últimos 15 años.
La pregunta, entonces, es: ¿a qué responde esta pronunciada caída en el nivel de encierre?
En parte, se trata de un comportamiento estacional, totalmente esperable para esta época del año, en la que la oferta de invernada comienza a restringirse y la relación compra-venta tiende a encarecerse.
Sin embargo, la velocidad de vaciado se encuentra mucho más influenciada por los recientes cambios en las condiciones de mercado. En este sentido, más allá de los fundamentos propios del negocio de engorde, uno de los factores que más está alterando la ecuación de este tipo de operaciones es la fuerte suba de tasas registrada en el último mes.
Si bien se trata de una variable exógena que afecta a todo tipo de actividad productiva, en el caso del engorde intensivo —donde el componente financiero es particularmente elevado— un cambio en este tipo de variables puede modificar drásticamente la ecuación del negocio.
Hasta el mes pasado, el margen que dejaba una operación convencional de aproximadamente 130 días de engorde resultaba deficitario al incorporarle el costo financiero. Según cálculos realizados por la propia CAF (Cámara Argentina de Feedlots), con una tasa financiera que hasta entonces no superaba el 30% anual, la pérdida generada por esa operación rondaba los $65.000 por cabeza. El costo financiero total —asociado tanto al diferencial de plazos entre las operaciones de compra-venta y el ciclo de engorde, como a la compra del alimento— representaba cerca del 6% del costo total de la operación.
Actualmente, con tasas más elevadas y aun sin modificar el resto de las variables, ese costo financiero incrementaría los números negativos.