Trazabilidad y Blockchain en el agro de Argentina

Trazabilidad y Blockchain en el agro de Argentina

Por Brian Pentorari
Por qué son claves para el agro que viene. Cómo agregan valor. Mapeo de soluciones en nuestro país y potencialidades hacia adelante. Barreras y drivers para tener en cuenta con tecnologías que prometen impulsar aún más al sector.

Rosario, 16 noviembre (PR/23) — La evolución de las tecnologías está cambiando radicalmente el modo en el que se crea y entrega valor en las más diversos sectores e industrias a nivel global. En tal contexto, la trazabilidad digital y la tecnología blockchain no son términos ajenos al sector agropecuario. Estos conceptos, aunque pueden sonar complejos, desempeñan un rol fundamental para la garantía de transparencia, seguridad y eficiencia, desde la alimentación hasta la gestión de documentos legales.

Llamamos Blockchain al “libro digital compartido” que se compone de una lista de bloques conectados y almacenados distribuidos en una red, descentralizada y protegida mediante encriptación, que sirve, entre otras cosas, para almacenar información irreversible e incorruptible; cuyas transacciones registradas pueden involucrar cualquier tipo de valor, dinero, propiedad o datos (Beck y Müller-Bloch, 2017). Literalmente, hablar de Blockchain es hablar de una “cadena de bloques”.

Por otro lado, la trazabilidad, según Olsen y Borit (2013), es la capacidad de acceder a cualquiera o toda la información relacionada con un producto que se está controlando a lo largo de todo su ciclo de vida por medio de su identificación y registro. En la actualidad la trazabilidad suele ser gestionada a través de la utilización de tecnología, pero no necesariamente la información es resguardada mediante blockchain, si no que en la mayoría de los casos se acude a múltiples soluciones como bases de datos centralizadas.

Blockchain es una de las nuevas y crecientes tecnologías sobre las cuales se están apoyando numerosas iniciativas dentro del sector agroindustrial argentino. Una de sus varias prestaciones posibles es ser vehículo para soluciones de trazabilidad dentro de las cadenas de valor agroindustriales del mundo, para que el cliente, usuario y/o consumidor perciba una prestación o un producto mejor.

¿Por qué son claves el blockchain y la trazabilidad en el sector agro?

Cada vez más consumidores desean conocer el origen y el proceso posterior por el que pasan los alimentos y otros productos que consumen. Por ello, la agroindustria es uno de los sectores que más importancia debe darle a la trazabilidad; más aún en la Argentina considerando el rol del país como productor de alimentos y commodities agrícolas.

Asimismo, cada vez más los mercados internacionales exigen el cumplimiento de determinadas características en los productos que ingresan a sus fronteras. Las exigencias de buenas prácticas con animales e intervenciones sustentables de suelo se han ido extendiendo a otras características, incluyendo las relacionadas con las condiciones laborales bajo las cuales las personas desempeñan sus tareas.

¿Cómo agrega valor la trazabilidad digital?

La trazabilidad da más certeza sobre calidad, inocuidad, preservación del medioambiente, demostración de huella de carbono, huella hídrica, garantía de origen, entre otros aspectos. Se la puede encontrar en exigentes nichos de mercado, lo que, en algunos casos, significa mayor precio de venta y potencialmente convirtiendo commodities en specialties (mayor valor agregado).

Las cadenas específicas que tomaron la delantera hacen énfasis en productos orgánicos y productos premium. Estos productos han ido encontrando la disposición por parte del consumidor a pagar más por las buenas prácticas que se demuestren bajo un sistema de trazabilidad. Por supuesto, los desarrollos utilizados hasta ahora alcanzan a los actores más innovadores, siendo su adopción progresiva y no generalizada todavía.

¿Cómo agrega valor el blockchain para la trazabilidad digital?

Existe cierto consenso en que la trazabilidad basada en blockchain aporta valor, especialmente del lado de los emprendedores y personas decisoras de empresas que proveen este tipo de soluciones y entre aquellos adeptos a esta tecnología. La potencial captura del valor que aporta se manifiesta en que:

– A mediano y largo plazo hay quienes ven a blockchain cómo un potencial estándar para la trazabilidad digital en el sector.

– Aporta un valor diferencial con respecto a la trazabilidad digital, ya que puede garantizar la inmutabilidad de lo guardado en blockchain.

– Una de las posibilidades de blockchain es la tokenización; es decir, la posibilidad de representar digitalmente de manera abstracta un valor en correspondencia con el activo real.

Mapeo de soluciones argentinas de trazabilidad con blockchain

De acuerdo con un relevamiento de Endeavor y Bain & Company (2022) para un estudio que analiza el ecosistema Agtech argentino, se identificaron más de 10 compañías que utilizan blockchain en el país para múltiples finalidades. Algunas lo utilizan para la trazabilidad; es decir, para resguardar los datos y la información a lo largo de los distintos procesos, los de transformaciones y traslados de los productos (primarios, intermedios o finalizados). Otras se apalancan en blockchain para diversas aplicaciones como soluciones financieras, seguros, garantías, reducción del impacto ambiental, etcétera.

Pueden establecerse categorías entre los emprendimientos disponibles según su profundidad en la relación con la tecnología Blockchain. Por una parte, se encuentran emprendimientos que proponen realizar trazabilidad haciendo uso de la tecnología blockchain de manera completa: desde la generación del activo se habilita el seguimiento de todas sus interacciones y transformaciones a lo largo de la cadena. Dicha trazabilidad completa, según su interacción con blockchain, da lugar a dos categorías de trazabilidad digital completa:

A) Tokenizados desde el origen. Es el token o NFT el elemento digital que va asociándose a todos los sucesos de la vida del bien.

B) Documental o hitos (sin tokenización). En éste lo que queda minado y resguardado en alguna blockchain son documentos, hitos, datos o transferencias para securitizar la información en la cadena de bloques.

Existen también (C) emprendimientos de trazabilidad con blockchain parcial u opcional. Estos son un conjunto de soluciones que ofrecen la posibilidad de resguardar datos en esta tecnología para la trazabilidad del activo sin considerar toda la cadena. En esta categoría se engloban aquellas que permiten resguardar uno o varios hitos específicos a lo largo de la cadena, pero no se hace un seguimiento completo, y también otras soluciones donde se resguarda la información de manera centralizada y es opcional para el usuario si quiere o no generar alguna certificación en blockchain.

Barreras y Drivers

Para explicar la mayor o menor adopción de soluciones de trazabilidad, se identificaron las siguientes barreras:

•    Estímulo económico nulo o insuficiente para retribuir los esfuerzos de los productores de agroalimentos por la incorporación de prácticas que se demuestran con trazabilidad.
•    La (no) cultura del dato, respecto de la importancia de registrar, ordenar y aprovechar los datos que se generan en las actividades y en los procesos.
•    Brecha de tecnología, lenguaje y aspectos culturales por la distancia existente entre el actor del agro (y potencial cliente) y la propuesta tecnológica que debe entender los problemas y comunicar su innovación.
•    Trazabilidad (des)articulada de algunos actores que están comenzando a recorrer el camino, pero sin articulación, asociación y estándares comunes. Si la trazabilidad es en un único eslabón no tiene el impacto deseado.
•    Coyuntura, porque esta adopción compite con prioridades y problemáticas de los distintos actores, relativas a la macroeconomía, eventos climáticos, regulaciones temporales específicas, entre otros.
•    Falta de regulación de blockchain. Muchos agentes económicos del sector agro, o relacionados con él son supervisados por órganos de contralor requieren que las actividades relativas al blockchain también sean reguladas para poder contratarlas como agentes.

Resulta notorio que muchas de las trabas que se describen no son elementos exclusivos de trazabilidad digital, o de la trazabilidad digital con blockchain, sino que son generalizadas para buena parte de las nuevas tecnologías digitales.

En contraposición, se identificaron los siguientes drivers que potencian o potenciarían el proceso de adopción. Varios son la contracara de alguna barrera:

•    Valor percibido por los consumidores; es decir, que estén dispuestos a pagar por las características que aprecian y pretenden en sus alimentos.
•    Marco regulatorio de los mercados, clave para apalancar la adopción generalizada de soluciones de trazabilidad, ya que pueden llegar a ser un estándar a cumplir sin el cual dichos mercados no aceptarían los productos agroalimentarios argentinos.
•    Soluciones integradas e interoperabilidad a partir de la colaboración entre las diferentes partes interesadas de la cadena; en conjunto con la creación de consorcios o alianzas industriales que podrían facilitar la adopción de estándares comunes y coparticipar los gastos iniciales.
•    Red de Oráculos confiables en un sistema integrado, variado y automatizado sería determinante para consolidar el aporte de blockchain porque mitigaría parcial o totalmente el problema de la corruptibilidad posible en la captura del dato.
•    Efecto contagio, la divulgación de historias de éxito y casos de uso concretos podría inspirar a otros a adoptar la tecnología.
•    Incentivos y situación económica. El Estado, mediante incentivos, puede dinamizar adopciones tecnológicas. La situación económica, como driver, refiere a que los países con más ingreso por producción agropecuaria cuentan mayor predisposición a incorporar tecnología.

Hacia la trazabilidad colectiva e integrada

La colaboración y asociación entre diferentes partes interesadas, como productores, procesadores, distribuidores, minoristas y reguladores es clave. La consistencia de los datos depende de la adopción y voluntad de resguardar información de todas las partes. Sumado a la confiabilidad que les da a las soluciones el hecho de que los inputs provengan de diversas fuentes con datos de distintos “dueños”, la trazabilidad de un actor de la cadena no tiene sentido alguno si en el eslabón siguiente ya no hay información y transparencia. La creación de consorcios o alianzas industriales podría facilitar la adopción de estándares comunes y la coparticipación en los costos iniciales.

Por todo lo expuesto, blockchain no emerge como el único camino y no es tan claro que sea el estándar para la trazabilidad de la agroindustria en el corto plazo debido a la influencia de algunas barreras que llevará tiempo puedan mitigarse.

 

 

Fuente principal

Pentorari, B. (2023). Trazabilidad blockchain en el sector agropecuario en Argentina: estado del arte y mapa de soluciones. Universidad de San Andrés [Tesis de Maestría] Disponible en  https://bit.ly/TesisPentorari2023

Referencias bibliográficas

Beck, R. y Müller-Bloch, C. (2017). Blockchain as Radical Innovation: A Framework for Engaging with Distributed Ledgers as Incumbent Organization.” Proceedings of the 50th Hawaii International Conference on System Sciences, 5390-5399. DOI: https://doi.org/10.24251/hicss.2017.653

Endeavor y Bain & Company. (2022) Situación actual y perspectivas del ecosistema AgTech de Argentina. https://www.endeavor.org.ar/wp-content/uploads/2022/11/ecosistema-agtech-argentina-2022-1.pdf

Olsen, P. Borit, M. (2013). How to define traceability. Trends Food Sci. Technol., vol. 29, no. 2, pp. 142–150 .doi: 10.1016/j.tifs.2012.10.003.

Mondragon, V. (2015). Normas y certificaciones para exportar a los mercados internacionales. Diario Del Exportador. Recuperado el 2 de julio de 2023 de https://www.diariodelexportador.com/2015/01/normas-y-certificaciones-para-exportar_22.html

Vitón, R., Castillo, A., & Lopes-Teixeira, T. (2018). AGTECH: Mapa de la innovación Agtech en América Latina y el Caribe. BID. http://dx.doi.org/10.18235/0001788

Lachman, J. , Braude, H., Monzón, J. ., López, S. ., & Gómez-Roca, S. . (2022). El Agro 4.0: ¿Cómo puede Argentina transformarse en líder del nuevo paradigma tecnoproductivo? Cuyonomics. Investigaciones En Economía Regional, 6(10). https://doi.org/10.48162/rev.42.047

Lachman, J.,  López, A.,  Tinghitella, G. & Gómez-Roca, S. (2021). Las Agtech en Argentina: Desarrollo reciente, Situación actual y perspectivas. Universidad de Buenos Aires, Facultad de Ciencias Económicas, Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP-BAIRES).

Tapscott, D., & Tapscott, A. (2017). La revolución blockchain. Descubre cómo esta nueva tecnología transformará la economía global. Ediciones Deusto.

Harvard Business Review, Tapscott, D., Iansiti, M., Lakhani, K., & Tucker, C. (2019). Blockchain: The Insights You Need From Harvard Business Review. Harvard Business Review Press.

Sotomayor, O., Ramírez, E. & Martínez, H. (2021). Digitalización y cambio tecnológico en las MiPyMEs agrícolas y agroindustriales en América Latina. Documentos de Proyectos (LC/TS.2021/65). Comisión Económica para América Latina y el Caribe [CEPAL]/Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura [FAO].

El artículo sintetiza la tesis de maestría del Lic. Brian Pentorari, líder de Plataformas Digitales BCR, para obtener el título de Master in Business and Technology (MBT) por la Universidad de San Andrés (UdeSA).

Primicias Rurales

Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario

Para un peronista, no puede haber nada peor que más kirchnerismo

Para un peronista, no puede haber nada peor que más kirchnerismo

Por Claudia Rucci* .
Buenos Aires, 3 noviembre (especial para NA/ PR/23) — En 2019 se conoció una decisión sorpresiva: Mauricio Macri anunciaba la elección de un dirigente peronista como acompañante en la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.
Esto originó la incorporación de numerosos sectores y dirigentes para enfrentar lo que desde hace muchos años veníamos entendiendo como una moderna forma de “entrismo” que había modificado la esencia del ideario peronista.
No era la primera vez que acompañábamos diversas opciones electorales frente al kirchnerismo y sus distintas variantes.
Había ocurrido desde 2005, cuando Néstor Kirchner comenzó a impulsar la idea de “la transversalidad” como una manera de “superar los límites del PJ”, incorporando principalmente sectores de centro izquierda.
Comenzamos, entonces, una búsqueda de espacios de representación como la exitosa experiencia bonaerense de 2009, el Peronismo Federal de 2012 o el UNA en 2015 y 2017.
.
Un poco de historia.
.
A principios de 2015 se había conocido el acuerdo entre Mauricio Macri y Elisa Carrió para competir en las elecciones primarias de ese año, expresando que se sellaba la unidad de ambos espacios “para que haya una alternativa competitiva frente a los que nos gobiernan desde hace décadas”.
Tras la convención radical de Gualeguaychú la UCR se sumó a la alianza. Allí se dijo entonces que “tenemos una oportunidad única para que el republicanismo democrático derrote al populismo autoritario y regrese al poder”, al tiempo que se rechazó de plano la inclusión de Massa en el frente opositor expresando que “la sociedad no va a entender que la salida al kirchnerismo pueda ser liderada por alguien que viene del kirchnerismo”.
La postura impulsada por Gerardo Morales de realizar un acuerdo con Sergio Massa fue derrotada, y Morales propuso que la UCR “disponga la libertad de acción”.
“Lo único que necesitamos es que nos autoricen a colgarnos de todos…”, dijo entonces el dirigente radical.
Cambiemos triunfó en la elección de 2015, y el cúmulo de errores cometidos en lo político y lo económico habilitaron, cuatro años después, el regreso al poder del tándem Cristina- Massa.
Para ello no tuvieron que esforzarse demasiado: un candidato a presidente sin peso propio presentado como “moderado y dialoguista”, la consigna de “unidad de todo el peronismo” y un reparto de los resortes principales del poder y las cajas del Estado, principalmente, entre Cristina y Massa fueron más que suficiente.
La pésima gestión de Alberto, los conflictos internos del frente oficialista, el empeoramiento de la economía hizo creer a gran parte de la dirigencia de Juntos por el Cambio que el camino al retorno del poder estaba allanado.
“El candidato que surja de nuestras filas será el nuevo presidente” era una frase habitual en cualquier diálogo interno.
Por lo tanto, era posible desatar las pasiones internas, no importaría el costo que ello originase, sin riesgo alguno. Muchos dirigentes, emocionados anticipadamente y sin demasiada evaluación de sus posibilidades objetivas, comenzaron a imaginar su asunción presidencial y la recepción del bastón de mando, a organizar gabinetes y a preparar planes de gobierno.
La preferencia mayoritaria en el voto opositor, sin embargo, fue en otra dirección. La que expresó cansancio y rechazo a una política tradicional que no supo dar respuestas a la demanda social.
Así llegamos al balotaje que hoy se avecina…
.
El terremoto interno.
.
Lo que hoy damos en llamar “la crisis de Juntos por el Cambio”, y la consiguiente posibilidad de fractura, no está originada en las recientes declaraciones de apoyo a Javier Milei por parte de Bullrich y Petri.
En todo caso, esas declaraciones las aceleraron y las pusieron en blanco sobre negro. Es una crisis de identidad que lleva ya un tiempo de existencia latente.
El actual discurso de “neutralidad” o defensa de “la vocación de ser opositores”, intenta disimular una clara elección en la confrontación por venir que, por razones obvias, los dirigentes involucrados no pueden hacer pública. Eligieron acompañar a Sergio Massa.
En algunos sectores de la alianza parecen haber caducado las ideas fundacionales de cambio en las políticas públicas, en las formas de administrar el Estado, de relacionarse con el mundo o del funcionamiento de la vida institucional.
Con matices entre ellos, abierta o solapadamente, se han sumado al coro de quienes declaman “unidad nacional para enfrentar a la derecha”.
Y para enfrentar a la derecha optan por…Sergio Massa.
Ya se habían manifestado, aunque de manera encubierta, en la elección del pasado domingo. Un minucioso análisis de los resultados muestra claramente el accionar de sectores internos que, sorprendidos y/o disgustados con el resultado de las PASO, o trabajaron con desinterés por el triunfo del espacio, o trabajaron solamente por las candidaturas locales (sólo cuando eran dueños de éstas) promoviendo el apoyo a Sergio Massa a nivel nacional.
Para nosotros, sin embargo, la confrontación que hoy se avecina es muy clara.
De un lado una alianza conformada por el kirchnerismo tradicional, la “cooperativa de acceso al poder” de intendentes y gobernadores “peronistas todo terreno” (apoyarían una candidatura de Cristina, Máximo, Scioli, Grabois, Wado o Massa sin inconvenientes, siempre que contribuya a garantizar su permanencia en el poder provincial o municipal) y una expresión política desideologizada y adaptativa como “el massismo”, con un proyecto propio de poder alejado de cualquier prurito o escrúpulo para conseguirlo.
Del otro, una expresión del agotamiento de la sociedad – especialmente de los sectores más jóvenes de la misma- con el modelo político vigente que, más allá del discurso, llevó al empobrecimiento y la decadencia del país y la sociedad en pleno.
Expresado por un Javier Milei inexperto, contradictorio, con algunas propuestas poco comprensibles, con otras de dudosa implementación, pero -en definitiva- como alternativa a la continuidad del modelo vigente.
El apoyo a quienes recibieron la preferencia mayoritaria del voto opositor a la continuidad del modelo en las pasadas elecciones debería surgir, entonces, como natural y obligada.
La opción que enfrentamos el 19/11 es entre un cambio que, aún con muchos temas a debatir, está más cercano a la identidad propia o la continuidad de una nueva variante del modelo surgido en 2003, para que complete casi un cuarto de siglo de su implementación.
.
Desventuras del peronismo peronista.
.
La crisis de identidad que atraviesa el peronismo desde hace décadas ha convertido a la estructura que lo representa en un modelo político versátil.
Los mismos dirigentes pueden apoyar indistintamente relaciones carnales con USA como convocar a la “gran patria latinoamericana” y manifestar apoyo a Cuba, Venezuela e Irán.
Pueden aplaudir el indulto de Menem o la asunción de Milani al frente del ejército como convertir en emblemas a “los jóvenes idealistas de los ´70”.
Pueden reivindicar la “movilidad social ascendente” mientras hacen crecer la pobreza que convierte a los humildes en rehenes; recitar la consigna de la unidad nacional mientras enfrentan a unos contra otros o hablar de “la concertación de la producción y el trabajo” mientras promueven la lucha de clases al mejor estilo de la izquierda clásica.
El “recuerdo que da votos” -al decir de Julio Bárbaro- convenientemente adaptado a cada ocasión, siempre será útil para disputar con posibilidades de éxito el poder municipal, provincial o nacional.
Hoy, para nosotros, nuevamente la opción sigue siendo clara.
Para la Argentina y los argentinos el kirchnerismo y sus variantes pura, albertista o massista representan la certeza de más decadencia, miseria y atraso. Y en lo que respecta a nuestra identidad, nuevamente debemos ratificar que, para un peronista, no puede haber nada peor que más kirchnerismo.
(*) – Actriz y senadora bonaerense de Juntos por el Cambio.

Primicias Rurales

Fuente: NA

Monseñor Buenanueva: “La decisión del voto es personal y a conciencia”

Monseñor Buenanueva: “La decisión del voto es personal y a conciencia”

San Francisco, 3 noviembre (PR/23) — El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, publicó una reflexión personal y pastoral sobre la decisión del voto en el balotaje presidencial del 19 de noviembre próximo entre Sergio Massa y Javier Milei.“La responsabilidad ética del voto, cada uno de nosotros la ejerce como un discernimiento prudencial en una situación concreta, como es el caso actual del balotaje en la Argentina”, recordó.

El obispo consideró que “las dos propuestas en danza, por diversas razones, presentan a la conciencia cristiana formada graves perplejidades que no se pueden minimizar”, pero advirtió: “Ni el Papa, ni tu obispo, ni tu párroco o tu cura amigo pueden decirte a quién votar”.

“A lo sumo podrán compartir con vos los criterios que surgen de la doctrina católica para orientar una decisión que, hoy por hoy y a todos, nos está resultando muy difícil de tomar”, planteó.

“Incluso si esa opción es el voto impugnado o en blanco, legítima expresión del compromiso de un ciudadano con el bien común de su país”, completó.

Texto de la reflexión
En el pasado, y también en situaciones juzgadas extremas, el Papa o los obispos señalaron a los fieles católicos laicos que determinadas propuestas políticas no podían ser acompañadas con el voto. Incluso amenazando con penas canónicas severas.

Incluso hoy, no resulta extraño que alguna persona consulte a su párroco, al cura de confianza o también al obispo a quien votar.

La Iglesia, con sabiduría pastoral, hoy prefiere orientar la conciencia ofreciendo a los fieles católicos una serie de principios, criterios y enseñanzas que ayuden a cada uno a tomar una decisión prudencial.

Ese es el camino de la libertad que respeta la dignidad de la persona humana como tal. Ese es también el fundamento del sistema democrático.

Para ello, acudimos a la rica (y lamentablemente también desconocida) enseñanza social de la Iglesia: ese cuerpo de doctrina que se ha ido formando desde que el papa León XIII publicara “Rerum novarum” hasta “Laudate deum” de Francisco. Una enseñanza que, por tener como materia una realidad altamente contingente, ha ido creciendo en el tiempo, discerniendo lo sustancial de lo accidental o epocal.

Oportunamente, el papa Benedicto XVI señaló cuatro verdades, principios o valores que, según su fundado parecer, son «no negociables» para un católico que quiere vivir su fe en el espacio público.

Así los formuló en la exhortación “Sacramentum caritatis” 83: «el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas.»

Dos precisiones al respecto. En primer lugar, es necesario señalar que, algunos cristianos de buena voluntad suelen concentrarse en la cuestión del aborto y la familia, sin prestar atención suficiente al cuarto que se refiere a la promoción del bien común. En segundo lugar, esta enumeración no es exhaustiva, como muchos han señalado. Se podría agregar, por ejemplo, la opción preferencial por los pobres o el cuidado de la casa común.

Lo cierto es que, la responsabilidad ética del voto, cada uno de nosotros la ejerce como un discernimiento prudencial en una situación concreta, como es el caso actual del balotaje en Argentina.

Las dos propuestas en danza, por diversas razones, presentan a la conciencia cristiana formada graves perplejidades que no se pueden minimizar.

En síntesis: ni el Papa, ni tu obispo, ni tu párroco o tu cura amigo pueden decirte a quién votar. A lo sumo podrán compartir con vos los criterios que surgen de la doctrina católica para orientar una decisión que, hoy por hoy y a todos, nos está resultando muy difícil de tomar. Incluso si esa opción es el voto impugnado o en blanco, legítima expresión del compromiso de un ciudadano con el bien común de su país.

Primicias Rurales

Fuente: AICA

Del “voto bronca” al “voto miedo” contra Milei: ganó Massa y quedó perfilado como favorito de cara al balotaje

Del “voto bronca” al “voto miedo” contra Milei: ganó Massa y quedó perfilado como favorito de cara al balotaje

Sergio Massa, ganador de las elecciones presidenciales, pese a todo.Foto: NA/Reuters.

Sergio Massa, ganador de las elecciones presidenciales, pese a todo.

 

Buenos Aires, 23 octubre (PR/23) — Si en las PASO el libertario Javier Milei se nutrió del “voto bronca” contra el Gobierno y la política tradicional en general para alzarse con una victoria ruidosa e inesperada, en las elecciones presidenciales celebradas hoy bien podría considerarse que, a diferencia de lo ocurrido en agosto pasado, fue el “voto miedo” o “voto más racional” el que finalmente terminó imperando.

Es cierto, Milei logró mantener su caudal electoral con respecto a las primarias, pero en definitiva, allí se estancó. Tres de cada 10 argentinos que acudieron a las urnas lo respaldaron, pero no haber avanzado con relación a los comicios anteriores sugiere que, en efecto, tanto aquel como este no es otra cosa que su techo hoy.

Dicho esto, fue Sergio Massa quien mejor aprovechó el temor que generó en un amplio sector de la sociedad la posibilidad de “saltar al vacío” con un Milei convertido eventualmente en jefe de Estado, pero no solo porque así lo aseguran los resultados registrados este domingo, sino porque apostó por una atildada estrategia de campaña apuntada en tal sentido: apostó y ganó.

A diferencia de Patricia Bullrich, que quedó parada en un “no lugar” después de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando la ciudadanía dejó en claro que, en todo caso, la opción de cambio “de derecha” ahora la encarnaba Milei, y no supo ni pudo desarmar ese rompecabezas generado en la noche del 13 de agosto pasado, Massa sí entendió que de cara a estas elecciones había que apelar a la racionalidad: “Somos nosotros o la locura”, insistían en su entorno.

El ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UxP), además de impulsar el plan “pesos para todos” después de las PASO y otras tantas medidas electoralistas, logró mostrarse como el aspirante a la Jefatura de Estado mejor ataviado para contrarrestar la ola violeta, mientras Bullrich insistía con la necesidad de “terminar con el kirchnerismo para siempre” como lema primordial de su campaña.

La derrota de Bullrich y de Juntos por el Cambio (JxC) en general -una fuerza que ya se sentía prácticamente Gobierno tras los comicios legislativos de 2021- abre un futuro incierto para la principal coalición opositora. E incluso más: ¿qué decisión tomarán en el cuarto oscuro sus votantes en noviembre próximo, cuando tengan es escoger entre Massa y Milei? Es probable que el militante macrista de perfil más duro se incline por el libertario, pero ¿el resto?

Será un desafío tanto para el titular del Palacio de Hacienda como para el fundador de La Libertad Avanza (LLA) hablarles a ese electorado -y al de Juan Schiaretti- e intentar seducirlo. De cualquier manera, da la sensación a priori de que es altamente más probable el éxito de Massa que el de Milei en esa cruzada: pescando en el universo de moderados, es de esperar que el líder del Frente Renovador obtenga un botín más abultado que su rival.

En el oficialismo, en vísperas de estas elecciones, tenían en efecto la esperanza de que primara un voto más racional, más pensado y no tanto emocional, como en las PASO. Si aquel fue una especie de llamado de atención para el Gobierno y la clase dirigente en general, en esta oportunidad el miedo a que “estalle todo”, como proponía Milei, lisa y llanamente, activó la cláusula de conciencia por la que bregaba Massa.

El libertario, un “outsider” de la política, sin equipos consolidados, sin la menor experiencia en la gestión pública, pero con iniciativas disruptivas que permearon rápidamente en un sector de la sociedad harto de las constantes no respuestas del Estado, insistía en la necesidad -según su criterio- de “resetear” la Argentina, a cualquier precio.

Quienes coinciden con esa apreciación tan peculiar de Milei fueron a votaron este domingo. El resto optó por perder de vista al menos por unas horas las dificultades económicas por las que transita el país y respaldar en las urnas al candidato con mejores chances para frenar lo que parecía ser, tras las PASO, un alocado tsunami violeta hacia la Presidencia de la Nación. De momento, Massa le aplicó un freno de mano al libertario, que lideraba -hasta esta noche- numerosas encuestas sobre intención de voto. Una vez más, las consultoras fallaron, dicho sea de paso.

En el día de su cumpleaños número 53, Massa le aguó la fiesta a Milei y además de traccionar con fuerza la boleta de UxP en la provincia de Buenos Aires, donde el gobernador Axel Kicillof se alzó con la reelección, obtuvo una victoria que lo ubica, a partir de mañana mismo, como favorito de cara a la segunda vuelta prevista para el domingo 19 de noviembre próximo.

 

Primicias Rurales

Escrito por 

Con un clima que empieza a regularizarse, las exportaciones netas agrícolas podrían crecer en USD 10,5 mil millones el año próximo

Con un clima que empieza a regularizarse, las exportaciones netas agrícolas podrían crecer en USD 10,5 mil millones el año próximo

Por Juan Manuel Garzón y Franco Artusso

Córdoba, 29 septiembre (PR/23) — Luego de la sequía histórica, el clima ha mostrado cambios en una dirección favorable para el país, con zonas que empiezan a mostrar mayor humedad en los suelos y pronósticos de lluvias para primavera y verano más alentadores que los que se tenía el año pasado.

Al cabo de la tercera semana de setiembre, la zona núcleo tiene reservas de humedad equivalentes al 40% de la capacidad teórica, un porcentaje que es todavía bajo pero que supera ampliamente al que se tenía un año atrás (<10%).

De todos modos, la situación dista de ser pareja y hay toda una gran franja central del país (centro y norte de Córdoba, Santiago del Estero, centro y oeste de Santa Fe) que necesita con urgencia una afluencia importante de lluvias para salir de la sequía en la que todavía se encuentra inmersa

En materia de precios internacionales de commodities agrícolas, se está observando un retorno a los valores promedio, luego de dos años y medio de precios muy elevados.

El mercado de Chicago, tanto en soja como en maíz, muestra precios para el 2024 muy cercanos a los promedios de los últimos 20 años (ajustados por inflación); en el caso de la oleaginosa, un rango de precios de entre USD 480 – 490 / ton para los meses de la cosecha argentina y, en el del maíz, de USD 190 – 200 / ton. Los valores que hoy el mercado maneja para el 2024 se estarían ubicando entre un 10% y 15% por debajo de los que tendremos probablemente este año (promedio)

La normalización del clima permitiría recuperar productividad y volver a niveles de producción más acordes con los rindes medios tendenciales en el ciclo 2023/2024, que ya arrancó con los cultivos de invierno y está dando sus primeros pasos con las siembras de los cultivos de verano.

En un escenario base se estima una producción de 138 millones de toneladas, incluyendo los 7 cultivos principales del país (2 invernales y 5 estivales).

A precios internacionales esperados (FOB puertos argentinos), esta producción valdría USD 46 mil millones, unos USD 10 mil millones adicionales a los obtenidos en el ciclo previo.

En lo que hace a generación de divisas netas (exige descontar la producción que irá a mercado interno y también las importaciones de soja que realizará la industria aceitera), la próxima campaña podría estar aportando USD 31 mil millones, unos USD 11 mil millones más que la previa (USD 20 mil millones).

Nótese que, si bien se trataría de una mejora significativa, el aporte de divisas no volvería a los niveles mostrados en los dos ciclos previos a la sequía (cercanos a los USD 40 mil millones).

Primicias Rurales

Fuente: IERAL Fundación Mediterránea

Químicos o biológicos, ¿ésa es la cuestión?

Químicos o biológicos, ¿ésa es la cuestión?

Buenos Aires, 18 septiembre (PR/23)– Muchas personas perciben a los bioinsumos de uso agrícola como una forma de reemplazo de los productos químicos o agroquímicos. Esta visión es cuestionable, y si se quiere, poco ambiciosa, ya que limita las enormes posibilidades que genera la combinación de ambos tipos de producto.

Hoy no existen productos biológicos para cubrir en su totalidad la enorme gama de adversidades que pueden sufrir los cultivos. Sin embargo, es una herramienta que crece rápidamente y cada año se logran nuevas alternativas en las áreas de nutrición vegetal y en el control de plagas.

El desarrollo y posterior uso de los productos biológicos requiere una aproximación diferente a la habitualmente hecha para los productos químicos. Los resultados de efectividad con los biológicos son, en general, más lentos y menos evidentes en el corto plazo. Un herbicida químico mostrará resultados en días o semanas. Mientras que, en el caso de los biológicos, debemos pensar a más largo plazo, evaluando rendimientos a lo largo del tiempo y en los diferentes cultivos de la rotación. Por ejemplo, ya muy conocido por el mercado, el efecto positivo que tiene la inoculación de Vicia villosa como cultivo de servicio, ya sea en una vicia sola o acompañada por gramíneas. El desarrollo más rápido de la vicia genera una mejora en la cobertura y, por lo tanto, reduce la emergencia y supervivencia de malezas, además de acumular nitrógeno en el suelo. Esto produce que en el cultivo siguiente que se vaya a sembrar se vean efectos muy positivos para este, lo cual es muy buscado por los productores.

Perfectamente complementarios

Los productos biológicos han demostrado ser un excelente complemento de los químicos en lo que se refiere a la nutrición vegetal. Ciertas bacterias del género Bacillus (B. amyloliquefaciens, B.subtilis, B. pumilis, o B. licheniformis) aplicados como tratamiento de semillas, se asocian con las raíces promoviendo el crecimiento de las plantas. Pero, además, y esto es lo importante, mejoran la incorporación a la planta de los nutrientes aportados por el fertilizante. Por este motivo resultan muy exitosas las combinaciones de fertilizantes químicos que contienen macro y micronutrientes (nitrógeno, fósforo, azufre, calcio, zinc, cobalto, molibdeno, boro) con bacterias de este tipo.

Otro ejemplo de sinergia o complementariedad entre químicos y biológicos, es la aplicación foliar de productos biológicos ricos en lignina, que contienen lignosulfonatos y polímeros de alta calidad, los cuales se “asocian” con los macro y micronutrientes. En este proceso se combina los nutrientes químicos con una moléculas orgánicas, facilitando la absorción por la planta.

Estamos entonces “biologizando” a los químicos, con lo cual mejoramos su efectividad, pero esta complementariedad o sinergia no se da solamente en el área de la nutrición.

En el control de hongos en trigo y soja se usa como tratamiento de semillas un hongo benéfico que es la Trichoderma harzianum. Combate a otros hongos que son patógenos de la semilla y de la plántula. Los resultados con Trichoderma usado solo son muy buenos y superiores a los de varios químicos usados con el mismo propósito. Sin embargo, en ciertos casos ante la presencia de determinados patógenos, la mezcla con algunos fungicidas químicos (metalaxyl-M o fludioxynil, por ejemplo) mejoran notablemente la efectividad.

Llegamos a la conclusión entonces, de que es muy limitado pensar en términos de químicos o biológicos como alternativas excluyentes. Más bien, la combinación de ambos abre un enorme abanico de posibilidades creativas que pueden servir, tanto para mejorar la calidad de los resultados como para reducir las dosis de los químicos. Además, en el mediano y largo plazo la ecuación económica resulta más favorable para las combinaciones entre ambos tipos de producto.

Eliminar la disyuntiva entre químicos y biológicos y concentrarse en las combinaciones más productivas entre ambos, abrirá el camino hacia mejoras que aún hoy no tenemos en el radar del desarrollo de productos. Es uno de los grandes desafíos para empresas, asesores y productores que buscan incrementar la eficiencia de sus sistemas productivos pensando en el impacto ambiental y en la salud de las personas.

Acerca de Casafe: La Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) representa a las empresas que brindan soluciones para el agricultor. Casafe apoya la sustentabilidad del negocio de la industria de fitosanitarios, convencidos de la necesidad de la interacción público-privada. Promovemos una agricultura sostenible, a través de la implementación de buenas prácticas agrícolas en todas las formas de producción.

Primicias Rurales

Fuente: CASAFE