Buenos Aires, 15 de noviembre (PR/21) .– La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), entidad gremial empresaria de cúpula representante de un sector que genera dos tercios del valor agregado y del empleo privado registrado, hace un llamado a que, ya concluidos los comicios legislativos, los distintos sectores del quehacer nacional nos aboquemos a los problemas estructurales que los argentinos arrastramos desde hace mucho tiempo y bloquean nuestro desarrollo.
Si bien el adoptar las políticas necesarias para ello es facultad del Gobierno, la Entidad está convencida de que los distintos actores de la vida pública podemos y debemos colaborar en lo que esté a nuestro alcance para superar las múltiples dificultades que el país padece. Trabajadores, empresarios, academia y sociedad civil en general estamos en condiciones de acercar propuestas a las autoridades correspondientes, articular acciones y alcanzar consensos básicos, pensando no solo en la coyuntura actual sino también –y sobre todo– en el mediano y en el largo plazo.
Pobreza, escasa creación de empleo, elevada presión impositiva, falencias logísticas, insuficientes exportaciones, dificultades en materia de importación, “industria del juicio laboral”, inestabilidad macroeconómica, inseguridad, deterioro educativo y tantas otras cuestiones exigen medidas urgentes, cuyos sus frutos posiblemente no se visibilicen por completo en lo inmediato pero que es necesario encarar sin más demora.
Dada la complejidad de los temas señalados, y habida cuenta de la importancia de que las medidas que se definan se sostengan en el tiempo, la CAC considera que su diseño debería convocar a los diversos sectores, como así también que sería especialmente valioso que se lograran acuerdos mínimos en torno a ellas, a fin de garantizar su continuidad.
Por todo lo anterior, la Entidad manifiesta públicamente su posición a favor de que, finalizado el proceso electoral, se avance con estos espacios de diálogo, a fin de implementar satisfactoriamente las políticas que nuestro país urgentemente necesita.
Buenos Aires, 15 de noviembre (PR/21).– “Terminaron los comicios, las campañas y el tiempo en que los políticos se enfocaron únicamente en ellas. Creo que ahora comienza el verdadero trabajo de la FAA, las demás entidades y el sector agropecuario. Estoy convencido de que no hay nada que festejar. Se votó, tal como lo expresó la ciudadanía en las urnas, para frenar un proceso en donde el gobierno venía tomando decisiones equivocadas. Pero eso no significa que con quienes han sido elegidos ya se resolvió el problema….
Es nuestro sector, el agropecuario, uno de los que con mucha contundencia puede y debe marcar un rumbo a seguir. Pedir que nos saquen el pie de encima, para que podamos producir y generar desarrollo, progreso en el interior y generar trabajo, para sacar a la gente de la dolorosa pobreza…
Estoy convencido de que no vamos a salir de esta tremenda situación festejando no haber perdido por mucho o haber ganado por poco o por mucho… y mucho menos echándose culpas unos a otros.
De la crisis en la que como país estamos sumidos se sale reconociendo errores, sentándose a dialogar porque un pueblo se los pide e interpela a través de las urnas, y no porque se les antoje o porque es la forma más ‘marketinera’ de hacer demagogia o socializar con otros partidos las responsabilidades que a cada uno le caben.
Desde FAA esperamos que con la nueva composición del Congreso se abra una nueva etapa para nuestro país. Una en la que las distintas fuerzas políticas sean finalmente capaces de escuchar lo que los ciudadanos le dijeron. Es fundamental que se construyan políticas públicas consensuadas. Y las urnas expresaron que es tiempo de que eso se haga realidad. Se ha dado un paso para que tengamos un Congreso capaz de ejercer un contrapeso con el gobierno central, para hacer escuchar las voces de los argentinos y las necesidades de las provincias.
Sorprendió el mensaje del presidente de la Nación, anunciando que convocará a la oposición y enviará un plan al Congreso, pues lamentamos que esa decisión sea después de una derrota electoral y no haya sido parte de su plan de gobierno en estos dos años que ya transcurrieron.
El país y todos los argentinos hemos estado sufriendo la inflación, la creciente pobreza, muchos hemos perdido seres queridos y/o condiciones de vida en este tiempo.
Por lo que esperamos que, finalizados tantos meses eternos de campaña, el gobierno pueda focalizarse en dar respuestas a tantas necesidades. Y la oposición esté a la altura, para que entre todos podamos salir adelante.
Pero, reitero, como sector podemos y debemos aportar a la salida de la crisis planteando una fuerte postura y decisión para marcar de manera contundente, el que creemos debe ser el rumbo a seguir para que podamos aportar a construir el futuro que soñamos para nuestra querida Argentina.
(*) Por Carlos Achetoni – presidente de Federación Agraria Argentina.
Buenos Aires, 3 de noviembre (PR/21).– Está claro que en nuestro consumo diario utilizamos diversos recursos (dinero, tiempo, alimentos, tierra, agua, entre muchos otros), pero ¿conocemos realmente el impacto de todas nuestras acciones?
Esta es una pregunta recurrente y está generando una tendencia emocional y psicológica muy reciente en la sociedad, que es el fenómeno de la Eco-parálisis.
Luego de la pandemia de COVID-19, se desató una creciente ola de información sobre temáticas ambientales y sociales que dejaban en evidencia muchos de los problemas que aquejan al mundo.
Los difusores son principalmente las redes sociales, documentales y películas, noticieros televisivos, webs e incluso el activismo proveniente de diversas organizaciones, especialmente de las Organizaciones No Gubernamentales.
Si bien este auge es positivo en muchos sentidos, ya que genera visibilización, sensibilización e involucramiento, viralización de contenidos, entre otras cosas, también puede ser muy contraproducente para nuestra salud mental en caso de ser comunicado de manera errónea.
Uno de estos efectos negativos es la eco-parálisis. En estudios respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su área de “Cambio Climático y Salud” en conjunto con la American Psychological Association, el filoso ambientalista Glenn Albrecht en el año 2011 definió el término “eco-parálisis” (eco-paralysis) como la sensación de que el impacto individual de uno no tiene un alcance suficiente para ayudar a solucionar una problemática ambiental mayor, activando trampas de defensa mentales que solo alientan la inacción. Esto a su vez puede generar efectos secundarios como tristeza y depresión profunda, ira, ansiedad y tensión en relaciones sociales, y desesperación e impotencia respecto del futuro, provocando una visión cortoplacista y de sobrevivir en el hoy. Esto no hace más que agravar la situación, y crear desinterés e inacción en la sociedad.
Para revertir esto, las acciones de comunicación sobre estas temáticas deben tomar un giro radical y usar nuevas estrategias basadas en la evidencia que brindan las ciencias ambientales, la psicología y la neurociencia.
En primer lugar, se debe hacer énfasis en comunicar activamente esperanza, y enfocarlo en acción. Por ejemplo: fomentar buenos hábitos como reciclar; no consumir plásticos de un solo uso; incluir dietas vegetarianas o veganas; consumir productos locales y de temporada; usar medios de transporte sostenibles (bicicletas, patines, transporte público o autos eléctrico); compartir historias y sucesos positivos; dar ejemplos de mitigación y adaptación a los problemas de una manera visual y gráfica y ofrecer opciones de involucramiento directo como participación en comunidades, voluntariados o campañas de donaciones. Además, para complementar el efecto de estas comunicaciones es importante ofrecer transparencia y confianza. Se deben citar fuentes y chequear la veracidad de la información, dar soporte en imágenes y testimonios, adquirir certificaciones y avales institucionales o de profesionales. También innovar utilizando las nuevas tecnologías de Blockchain y procesamiento de datos en la nube para brindar más seguridad y disponibilidad instantánea. Incluso pueden utilizarse los servicios de nuevos emprendimientos sociales como lo son grupos de Telegram, Donar Online, Quiero Ayudar, Cafecito App, Club Solidario, 1% for the Planet, Pachama, Banco de Bosques, change.org, Nilus, Civic House, Movilizatorio, Poder Ciudadano, entre muchas otras.
En cuanto a las iniciativas ambientales de las empresas, el público en general mantiene cierta sensación de desconfianza aun. Variadas industrias vienen incurriendo en prácticas muy poco éticas desde hace largos años, como disociar los insumos con el producto final, utilizar métodos de producción dañinos para el medio ambiente, esconder prácticas laborales precarias y procedencia de los proveedores, crear productos perjudiciales para la salud, e incluso realizar eco-blanqueo (o en inglés greenwashing) mediante publicidad y marketing engañoso de productos o servicios que se ofrecen como respetuosos del ambiente.
Sin embargo, esta mentalidad está comenzando a cambiar gracias al impulso del consumo consciente y sustentable, que consiste en conocer el impacto de los productos y servicios que adquirimos. Por lo tanto, una medida muy efectiva contra la eco-parálisis y en la que se está empezando a profundizar es la medición y gestión de impacto en la producción de bienes y servicios de las organizaciones.
Ya se sumaron a esta práctica tanto empresas de reconocimiento mundial como PyMEs, muchas de ellas incluso adquieren certificaciones que validan sus esfuerzos ambientales (Empresa B, Climate Neutral Certified, Normas ISO o IRAM, entre otras).
Ejemplo de empresas que gestionan el impacto ambiental de sus productos:
Notco demuestra cómo sus productos veganos utilizan menos recursos que su comparación no-vegana, llegando a ahorrar un 87% de agua al producir hamburguesas.
https://notco.com/ar/sustentabilidad
Patagonia: empresa pionera en la industria de la moda sustentable y ropa de outdoor y de montaña, incursiona constantemente con nuevos materiales que reducen la huella ambiental de los productos, desde poliester reciclado, hasta fibras de bambú o cáñamo y lino. También fomenta el activismo ambiental y el consumo responsable (por ejemplo, con su famosa publicidad “No compres
esta campera” en el Black Friday de USA). https://patagonia-ar.com/pages/nuestra-huella
Apple: la gigante empresa de productos electrónicos mejor valuada del mundo tampoco se queda atrás. Realizan el “Informe de Progreso” anualmente donde detallan todas sus acciones para alcanzar la meta de ser carbono neutrales para el 2030, lo que incluye además mejoras en cada uno de sus productos.
Apple Event: One more Thing (10/11/20) & https://www.apple.com/la/environment/
Otras organizaciones tecnológicas del panorama nacional que se suman a los reportes de sustentabilidad son Mercado Libre y Globant, asociados al uso de energías renovables y cómo sus servicios provocan impactos positivos en sus clientes. https://sustentabilidadmercadolibre.com/sustentabilidad
Por último, industrias más tradicionales también están enfocandose en promover cambios de hábitos y provocando que los consumidores migren de empresas multinacionales reconocidas que dejan de lado la innovación para aumentar sus márgenes de ganancias. Natura fabrica más de un 80% de sus productos con materia prima de origen renovable, relegando el uso de petroquímicos nocivos para el medioambiente. https://www.naturacosmeticos.com.ar/sustentabilidad
También Meraki lideró un cambio en latinoamérica gracias a la conveniencia de sus cepillos de dientes de bambú, forzando a actores tradicionales a copiar el modelo.
Para concluir, podemos ver que las alternativas que inspiran al involucramiento y a la acción en temáticas sociales y ambientales son cada vez mejores. Su alcance e impacto es mayor, la accesibilidad y facilidad de uso es muy amigable con todo tipo de usuarios, y la confianza y transparencia que brindan son verificables y reconocibles por prestigiosos organismos.
Entonces, ¿vamos continuar con esta parálisis o vamos a trabajar por mejorar el mundo mediante una acción a la vez?
Autor:
Joaquin Giron, voluntario en el eje de Administración Sustentable del Centro GEO de la UBA y Lic. en Administración de Empresas en UADE.
Principales referencias: https://ijnet.org/es/story/c%C3%B3mo-cubrir-el-impacto-del-cambio-clim%C3%A1tico-en-la-salud-mental https://onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/inm.12673 https://www.urmc.rochester.edu/behavioral-health-partners/bhp-blog/march-2020/coping-with-climate-change-anxiety.asp
Buenos Aires, 29 octubre (PR/21) — Hoy no existen las condiciones previas que permitieron lanzar el plan Austral, ni tampoco podría recrearse la Convertibilidad. A su vez, con gradualismo será extremadamente difícil salir del andarivel de una inflación instalada en el 50 % anual, con riesgos ciertos de seguir escalando. Sin margen para programas elaborados en secreto y reformas aprobadas en 24 horas, la salida habría que buscarla en una reforma monetaria que permita desindexar la economía, preanunciada pero a ser completada en un lapso de un año y medio/dos años, período que debería utilizarse para avanzar en todas las reformas necesarias para alejar el riesgo de un “Rodrigazo” en una primera instancia, creando las condiciones para una estabilidad sustentable el “día después”
A diferencia del Austral y de la Convertibilidad, que fueron anunciados “por sorpresa”, existe un antecedente de plan de estabilización de shock pero “secuenciado”, que es del Plan Real, anunciado a fin de 1993, aprobado en el Congreso brasileño e implementado meses después. De hecho el “Real” recién entró en circulación el 1ro de julio de 1994, posibilitando que la tasa de inflación pasara del andarivel del 40 % mensual a menos del 3 % en unas pocas semanas. Los contratos se desindexaron, pero lo que dio credibilidad inicial al plan fue una política fiscal que duplicó el superávit primario del sector público, de 2,3 % del PIB en 1992 a 4,3 % en 1994, con un cambio en las expectativas que derivó en una duplicación de las reservas netas del Banco Central, de 32,2 a 60,1 mil millones de dólares entre 1993 y 1996
No es posible anticipar en qué momento habrán madurado las condiciones políticas en la Argentina para este tipo de debates, pero puede inferirse que aceleraciones adicionales de la tasa de inflación, que de ningún modo pueden descartarse, habrán de comenzar a hacer mella en la coraza de una parte de la dirigencia política, todavía abrazada al “statu quo”.
El taxi de la deuda pública, asociada a los déficits fiscales, habrá de dejar cada vez menos espacio a los argumentos “escapistas”. Cuando se mide correctamente la evolución de la deuda pública, excluyendo los compromisos intra-sector público e incluyendo los pasivos del Banco Central, todo esto neto de las reservas liquidas del BCRA, se tiene un asombroso paralelismo entre el 2015/19 y el 2019/21: en el primer período la deuda pública aumentó a un ritmo anual acumulativo de 19,5 mil millones de dólares (tipo de cambio oficial) mientras que, desde fin de 2019 hasta el presente, el incremento ocurre a razón de 20,5 mil millones por año
Para proponerse estabilizar la economía lo primero es atarse a una política fiscal que permita proyectar un descenso gradual pero sostenido del ratio deuda pública/PIB. Esta es, a su vez, una de las principales condicionalidades de cara a un eventual acuerdo con el FMI. Sin embargo, la trayectoria de esa variable hoy sigue siendo divergente, ya que con un Presupuesto 2022 que proyecta un déficit primario de 3,3 puntos del PIB, la deuda pública seguirá engordando en términos del PIB
Objetivos ambiciosos en materia de superávit primario sólo podrían lograrse en coordinación con los gobernadores de las 24 provincias, eliminando superposición de partidas presupuestarias entre Nación, Provincias y Municipios, reordenando los sistemas previsionales y generando incentivos para el blanqueo de la economía, en base a una progresiva sustitución de los impuestos más distorsivos (Ingresos Brutos, al cheque, retenciones y demás)
A su vez, es imprescindible volver a achicar el monto de los subsidios económicos, que estarían llegando este año al equivalente a 3 puntos del PIB, con precios relativos que se están distorsionando a mucho mayor velocidad que durante el “cepo original” (entre 2012 y 2015). Volver a acercar el set local de precios relativos a los parámetros internacionales es clave para la reducción de los subsidios, que deberán limitarse a financiar un esquema de tarifas sociales . A su vez, la recuperación del concepto de tarifas que cubran sus costos tiene directa vinculación con los incentivos a la inversión
Si en la etapa inicial del plan de estabilización se intentara unificar el mercado de cambios como en 2015, habría una sobredemanda de divisas por motivo atesoramiento, explicada por el riesgo de la eventual reaparición del cepo si algo no funcionara en línea con lo previsto por las autoridades. De todos modos, el tipo de cambio oficial de “equilibrio” no sería el actual. La política cambiaria deberá tener en cuenta el deterioro sobre la competitividad generado por la suba del gasto público
Recalibrar la política cambiaria es la única forma de lograr que las operaciones de comercio exterior puedan normalizarse, prescindiendo de cepos y controles, contemplando también, dentro del mercado oficial de cambios, la demanda de las empresas y del Estado para cumplir sus compromisos de deuda externa y dejando margen, al mismo tiempo, para que el Banco Central pueda recuperar reservas netas
No hay que subestimar el impacto positivo que podría llegar a tener eliminar los cepos que generan el “riesgo de aprovisionamiento”. El fracaso de la tablita cambiaria implementada este año para contener la evolución de los precios mayoristas, que en teoría deberían estar alineados con la variación del tipo de cambio, es la principal evidencia del elevado costo que tienen las trabas al comercio exterior y a la disposición de divisas para esa operatoria. Remover estos cepos ayudaría a acotar el traspaso a precios de eventuales devaluaciones del futuro
En la remoción de trabas que hunden la producción y la inversión por debajo del potencial, la referencia obligada debería ser lo ocurrido en los primeros años de vigencia del Plan de Convertibilidad, así como las medidas del lado de la oferta aplicadas en distintas etapas del plan de estabilización de Israel, iniciado a mediados de 1985, que a la postre resultó el más exitoso de los programas que combinaron ajuste fiscal y desindexación de la economía. A propósito del “Plan Shekel”, también es una guía en materia de política salarial en contextos de desindexación, evitando distorsiones por la distinta duración de los convenios laborales
¿Cómo establecer la duración apropiada entre el lanzamiento del plan de estabilización y la introducción de una nueva moneda para desindexar la economía? En la experiencia del “Plan Real” ese período fue de seis meses, tiempo breve en función de la magnitud de los desequilibrios a corregir en la Argentina. Pero tampoco se puede abusar del “gradualismo”, porque entonces se habrá de diluir el efecto positivo sobre las expectativas. Desde el punto de vista técnico, quizá el período apropiado se ubique entre un año y medio y dos años, pero serán las convicciones políticas las que finalmente lo definan, si es que en algún momento se decidiera avanzar en esta dirección
Por su diseño, la materialización y el éxito del “Plan Real” dependía enteramente del tratamiento por el Congreso de las leyes presentadas por el Ejecutivo. Pero, a su vez, las inevitables medidas de ajuste fiscal quedaron conectadas directamente ante la opinión pública como el paso necesario para que la tasa de inflación se desplomara. Siempre quedó claro que la tarea de estabilizar la economía era una entera responsabilidad de la dirigencia política, sin que existieran opciones “milagrosas” diseñadas por economistas iluminados
En Brasil, en el momento de la introducción del Real, los precios “spot” de la economía no sufrieron ningún tipo de congelamiento, y se desindexaron “por decreto” los contratos vinculados a alquileres, cuotas, educación privada y demás. A partir del momento en que esos contratos vencían, hubo libre negociación entre las partes. El gobierno que eventualmente ejecute un plan de estas características en la Argentina deberá ser consciente que, mientras más tareas queden pendientes en el plano fiscal y en las reformas del lado de la oferta, más contaminada quedará la nueva moneda de las “viejas condiciones” de la economía, y el costo será el de una inflación que no habrá de aterrizar en el andarivel anual de un dígito.
(*) Coordinador IERAL de la Fundación Mediterránea
Buenos Aires, 28 octubre (PR/21) — Es cierto que el procesamiento de soja, en el mundo., camina en claro ascenso.
Y sus derivados -aceite y harina- vienen en suba.
En nuestro país, también la industria tiene un rol clave.
Según lo publicado por el Ministerio de Agricultura de la Nación, hace una semana, la molienda argentina de soja durante septiembre fue 3.697.468 toneladas, un 3,5% arriba del volumen de 3.572.675 de toneladas de agosto y un 17,7% arriba del nivel de 3.140.475 de toneladas de septiembre de 2020.
En los primeros nueve meses del año fueron industrializadas 33.215.389 toneladas de soja, casi un 14% más que en igual período del año pasado. Es un fuerte aliciento para los precios de la oleaginosa.
Este miércoles volvió a mostrar mejoras. Tras una rueda volátil, el precio de la soja, nuevamente, cerró con subas en Chicago, en sintonía con las cotizaciones del maíz, que trajeron una ola de compras de los inversores al poroto.
¿Es suficiente lo arriba mencionado para entender lo que está sucediendo?
¿Cómo explicar el aumento del valor de la soja en Chicago?
No solo se trata del aumento del precio del aceite de soja y del petróleo. También, se trata de la inflación EE.UU.
Commodities, como la soja y el maíz, son tradicionales productos que actúan como refugio de valor frente la inflación. Y la inflación se presenta en el horizonte como gran amenaza.
Un gobierno demócrata, como actualmente el de EE.UU., es visto como propenso a gastar por encima de sus posibilidades. De hecho, la oposición de Joe Biden viene denunciando que los aumentos de precios provienen de los planes de gasto excesivo.
Se estima que la tasa anual de inflación es, hoy por hoy, la más elevada en los últimos 13 años-
Muchos analistas económicos prevén que para fin de año, el índice de precios al consumidor llegue al 6% anual.
La inflación se ha convertido en uno de las mayores preocupaciones de los inversores, pues se halla en un nivel nunca visto en más de una década.
El gráfico que sigue nos muestra claramente cómo la tasa de inflación comenzó a crecer a partir de febrero de este año. Y se visualiza muy bien el pico alcanzado entre mayo y agosto.
El problema es que cuando, según las autoridades monetarias, iba a empezar a decrecer, en septiembre pegó un salto. Y las perspectivas no son claramente favorables
En cuanto a la industria, la suba de precios de los derivados de la soja y del maíz actúa como trampolín para el valor de estos granos.
El maíz, así como la soja, está beneficiado por la reactivación de la industria aceitera.
La mejoría en los márgenes de ganancia alienta el incremento de la producción de subproductos, y con ella, tiende a elevarse el precio de estos granos.
Bienvenida sea la industria del biodiesel y del etanol.
Buenos Aires, 27 de octubre (PR/21) .– “Nunca participé dentro de ningún partido ni de ningún gremio. Sentí la necesidad de hacer algo, de cambiar las cosas. Estoy convencido de que si no nos metemos este cambio nunca se va a dar”, cuenta el empresario ganadero Francisco Paoltroni durante una entrevista con Infobae.
El productor agropecuario ofreció pagar los pasajes a formoseños que se encuentren en otras provincias para que regresena a votar en noviembre. Montó un call center y estima que serán unos 25.000 ciudadanos los que se sumarán al rechazo de Gildo Insfran.
“Una persona que se mantiene en el poder de la provincia desde 1987, ¡hace más de 30 años! No quiere, no tolera y ni siquiera imagina la posibilidad de una Formosa libre. Dijo ir por 25 años más, pero el pueblo formoseño se cansó de sus atropellos. ¡Empecemos a hacer historia!” plantea Paoltroni, que apunta a ser candidato a gobernador en 2023.
Por el plan que lanzó, el productor recibió críticas del arco político local:
Entrevista completa de Paoltroni con Infobae
-¿Qué lectura hace de los resultados de las PASO en Formosa? La lista del gobernador Gildo Insfrán ganó pero por un margen menor al esperado.
-Si se suman todos los votos de la oposición, se le ganó al oficialismo por unos 7 mil votos. Con la particularidad de que participó 7% menos del padrón, en relación al promedio histórico. Es un fenómeno que se dio en todas las provincias por la pandemia. Pero sí hay un quiebre en la sociedad, porque se la lastimó mucho este último tiempo, con el cierre, con la persecución, con todas las cosas que son de público conocimiento. Hay un quiebre con la sociedad en sus emociones, en su vida diaria, en lo afectivo. Formosa tiene un sistema que ha estado expulsando gente durante los últimos 30 años. Un estudio que encargué a una consultora reveló que se fueron 120 mil formoseños buscando trabajo y progreso para sus familias.
-¿Cómo se explica el fenómeno Insfrán en Formosa?
-Es porque la gente está en la trampa de la pobreza, y no puede salir. Yo digo que es un accidente de la democracia. Habría que eliminar todas las reelecciones, pero hasta del presidente de una cancha de bochas. No podemos tener reelecciones indefinidas de nada, ni diputados, ni senadores, y mucho menos del Ejecutivo.
-¿Lo ideal sería una reelección o directamente ninguna?
-Una reelección, como en la mayor parte del mundo desarrollado. Para todos, diputados, concejales, gremios, clubes. No son sanos para la democracia estos planteos. Y en Formosa se vive en la trampa de la pobreza. La provincia tiene un altísimo potencial en materia productiva. Hasta hoy nos estamos perdiendo 15 años de desarrollo, por el advenimiento de las tecnologías para producir, un fenómeno que se ha dado a lo largo y ancho del país. Con la particularidad de que en Formosa la mitad de su territorio es fiscal, entonces no puede avanzar la inversión privada, porque no hay garantías jurídicas. Entonces si viene un inversor con una inversión de USD 5 millones pero no hay títulos de propiedad. Entonces siempre dependés del favor de un funcionario para ver si te deja comprar o no. En esos escenarios la inversión no puede progresar.
-El oficialismo de Insfrán ganó pero sacó menos de lo esperado, ¿a qué lo atribuye?
-Es una mezcla, pero sobre todo recalco el despertar del pueblo formoseño. Esto ocurre gracias a la cobertura de 4G y a que la gente en la pandemia empezó a viajar a través de la redes sociales, empezó a ver otras cosas, otras realidades, y se empezó a despertar. Vio que lo que ocurría en Formosa no ocurría en ningún otro lugar del país. Se encuentra con realidades como que un tractorista en Formosa tiene un sueldo básico de $20 mil y en un campo en otro lado es de $60 mil. Esas realidades hoy quedan expuestas producto de la tecnología, de las redes y del acceso a la información, que es algo muy nuevo en Formosa. Estamos hablando de cuatro, cinco o seis años que tenemos 4G en la mayoría de los pueblos del interior.
-¿Cuál ha sido su relación con la política hasta ahora?
-Nunca participé dentro de ningún partido ni de ningún gremio. Sentí la necesidad de hacer algo, de cambiar las cosas. Estoy convencido de que si no nos metemos este cambio nunca se va a dar. Por eso considero que hay que formar un partido nuevo con gente que nunca haya estado en la política. Es la única forma de no deberle favores a nadie y salir de esta trampa histórica de ser peronista o radical. Con gente nueva y poniéndonos de acuerdo con las bases elementales, que son libertad, trabajo y progreso, podemos lograr los cambios.
-¿Cómo definiría ideológicamente a este nuevo partido que quiere fundar?
-Sería levantar estas tres banderas: libertad, trabajo y progreso. Lo vamos a lograr cambiando leyes. Lo primero sería eliminar la reelección indefinida, eliminar la Ley de Lemas, terminar con los atropellos a los ciudadanos, que los funcionarios públicos sean de carrera, no elegidos a dedo o por privilegios de la política. El trabajo lo vamos a generar con inversión privada, sentando las bases para que vengan empresas a la provincia. En Formosa la mitad del territorio es fiscal, eso no puede ocurrir en el 2021. Eso es producto de un plan que no quiere el desarrollo. Si querés desarrollo lo primero que hacés es generar los títulos de propiedad, para que venga la inversión y se genere trabajo. De esa forma vas a sacar a la gente de la pobreza. No lo hacen porque el plan es tenerlos pobres.
-¿Por qué las ganas de participar en política se despertaron ahora?
– Creo que es el momento del pueblo, la sociedad está tomando nota, está receptiva de todos estos cambios, y porque es totalmente posible. Formosa tiene 1.700.000 cabezas de ganado y tiene un potencial de 5.000.000. Es muy triste ver pobreza cuando tenemos todo ese potencial. Entonces llega un punto que decís: “Yo tengo que hacer algo para cambiar esto”. Si no, no vamos a cortar nunca este maleficio y en 10 años los que se van a ir van a ser mis hijos. Es un círculo vicioso que nunca termina. Ese fue el nacimiento de esta idea. Creo que me toca a mí, soy uno del pueblo, que trabajó siempre, tengo ideas, y de forma privada vengo generando trabajo.
-¿Por qué no buscar una candidatura dentro de la oposición, que ya tiene una estructura armada?
– Porque te metés dentro de la trampa. Formosa es muy peronista y si te pusiste del lado de los radicales ya hay un gran sector que está divorciado históricamente. Esa es la trampa que hay que romper. Yo soy apartidario, no me identifico con las bases de ninguno de los dos partidos. Pero sí me identifico con los valores que tenemos la mayoría de los argentinos. La esencia de los argentinos es que somos gente honesta y trabajadora. Y no te representa ningún partido político, porque es una minoría que vive de sus privilegios y no es la esencia del pueblo.
-Gabriela Neme bajó su candidatura y la oposición, con una única lista, tiene chances de ganar en noviembre. ¿Cómo imagina los próximos dos años si pierde el oficialismo provincial?
-Yo creo que ya se dio el principio del fin de este feudo. Hay un quiebre en la sociedad y si Carbajal y Neme llegan a meter 8 diputados provinciales le sacan los dos tercios automáticos de la Cámara. La propuesta es que para 2023 con esta nueva fuerza que vamos a fundar podamos meter otros 8 diputados, y juntos votar las leyes que Formosa necesita.
-Para estas elecciones propuso financiar la repatriación de todos los formoseños que se fueron en busca de trabajo a otro lugar. ¿Por qué se le ocurrió esta idea?
-Porque ahí está el pueblo trabajador que se tuvo que ir y que más padeció las políticas de Gildo Insfrán. Es la gente que no entró dentro de lo que le proponía el sistema: empleo público o planes. Esa gente se fue buscando un mejor futuro y a su vez conoce otras realidades, otros medios de vida, otras experiencias, la libertad sobre todo. En Formosa los empleados públicos son rehenes hasta de opinar por miedo a perder sus trabajos. Y hay que entenderlos porque 30 años le dan la razón. El que se levantó se tuvo que ir. El que se quiso imponer o se mostró contrario al poder se tuvo que ir, es nefasto.
-¿Cuánta gente calculan que puede llegar a volver?
-Al conocer tanto a los formoseños, hace 13 años que vivo con ellos, veo que todas las familias están separadas, todos tienen un familiar o un amigo que se fue de Formosa por esta realidad. Se fueron 120 mil en los últimos 30 años. Unos 45 mil todavía votan en Formosa, tienen domicilio en la provincia. De esos, hay 25 mil que no tendrían recursos para volver si quisieran.
-El que quiere regresar se tiene que contactar…
-Exacto. Nosotros lo ayudamos, hay un call center. Lo atienden, les pasa la ubicación, la mesa donde vota, para evitar trampitas. De hecho ya hemos estado repatriando a algunos que se anticiparon un poco a la fecha, pero era viaje de vuelta solamente. Ya está en marcha. Es un aporte a una mejor democracia que esas personas se puedan manifestar a través del voto.
-¿Los pasajes los va a pagar usted de su bolsillo?
-Es una decisión personal y lo voy a financiar con los activos y resultados de mi empresa. Creo que por algo había que empezar, se me ocurrió esta idea, es bastante innovadora, pero ahí está el núcleo de gente que contrarresta todo lo otro.
-Cuando lance su partido, ¿cuáles serían las principales diferencias con Juntos?
-Vamos a ir con una construcción propia, pueblo por pueblo, tengo un motor-home para recorrer toda la provincia, para ir haciendo el armado. Yo el interior lo conozco completo en profundidad por mi rubro de productor agropecuario y consignatario de hacienda. Tengo amigos, conocidos y clientes en todos los rincones de la provincia. Ahí vamos a ir armando el seleccionado con los distintos perfiles en cada pueblo, conversando con la gente, a muchos les va a nacer esta necesidad de un cambio real. Muchos van a sentir que esta es la forma de cambiar las cosas. Lo otro ya se probó todo, ya lo hemos visto. La única forma de cambiarlo es de cero y con toda gente nueva. Con la tecnología se puede garantizar una gestión limpia, honesta, eficiente, tenemos todo a favor para hacerlo. Son decisiones políticas.
-¿Cómo ve los próximos dos años si pierde el oficialismo a nivel nacional?
-Veo dos años muy difíciles, trataremos de llegar a la meta como sea. Va a estar muy tenso todo el ambiente, pero espero que sirva como un aprendizaje. No podemos votar a las personas que nos han llevado al desastre, es la clase política toda. De ahí tiene que salir la nueva clase política, de abajo, el pueblo trabajador y honesto, del que nunca participó porque no se quiso mezclar. La propuesta es ir puros, gente que nunca estuvo en la política. De todo esto va a surgir esto nuevo
Este libro es el resultado de cuatro viajes de su autora, Matilde Fierro, a la parroquia de Medjugorje, en Bosnia Herzegovina, donde se aparece la Virgen María como la Reina de la Paz desde 1981.
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