Bajar impuestos requiere acuerdo para poner tope a la suba del gasto

Bajar impuestos requiere acuerdo para poner tope a la suba del gasto

Por Marcelo Capello, vicepresidente del IERAL

Buenos Aires, viernes 14 febrero (PR/25) — El superávit logrado en 2024 abre margen para reducir la presión impositiva, pero solo si el gasto se mantiene bajo control. Un acuerdo fiscal entre Nación y provincias es clave para sostener el equilibrio y liberar recursos.

  • Si el gasto crece solo con la inflación, habría margen para bajar impuestos distorsivos como DEX e Ingresos Brutos.
  • Nación podría reducir un 19% el impuesto a débitos y créditos bancarios y los DEX.
  • Las provincias, con la misma regla, podrían bajar hasta un 22% Ingresos Brutos y Sellos.

El gobierno nacional terminó 2024 con un superávit primario equivalente a 1,8% del PIB y financiero de 0,3%, después de 15 años de déficit fiscal. Por su parte, el conjunto de provincias y CABA habrían terminado el año 2024 con un excedente financiero de alrededor de 1,3% del PIB, el mayor en muchas décadas.

Quiere decir que, aún con una baja calidad inicial del ajuste por el lado del gasto¹, y con algunos reclamos de provincias hacia el gobierno nacional, resultó posible equilibrar las cuentas y evitar una nueva crisis de deuda o explosión inflacionaria.

Con la actual distribución de responsabilidades para gastar y recaudar entre Nación y provincias, con la vieja ley de coparticipación y con un gobierno nacional sin gobernadores propios ni mayoría en ninguna de las cámaras legislativas, resultó posible lograr un equilibrio (incluso superávit) fiscal. Ahora ambos niveles de gobierno no deberían tener excusas para mantenerlo, a la vez que mejoran la calidad del ajuste y de las relaciones intergubernamentales.

Se trata de un logro muy relevante, y no menos importantes son los desafíos fiscales y económicos aún existentes para el corto y largo plazo, tras cerca de 3 décadas de imprudencia fiscal y despreocupación por la competitividad de la economía:

Mejorar la calidad del ajuste por el lado del gasto, recuperando la inversión pública o viabilizando en poco tiempo su financiamiento por vía privada, así como evitando recortes de erogaciones (o logrando acuerdos al respecto) que más probablemente sean revertidas a futuro por decisiones judiciales;

Dada la existencia de un tipo de cambio real relativamente bajo, que podría resultar en una situación de largo plazo, mejorar la competitividad por vías no cambiarias, como la disminución de la presión tributaria, eliminando/modificando/sustituyendo los impuestos más distorsivos, una reforma laboral, la desregulación de actividades y la simplificación de los trámites burocráticos.

Aprobar por ley reglas fiscales que garanticen el equilibrio fiscal intertemporal, conformando un fondo anticíclico que, además de morigerar los vaivenes de la economía, genere certidumbre respecto a la consistencia y permanencia de la política fiscal en el tiempo.

Tratándose 2025 de un año electoral, mantener las cuentas fiscales en orden resulta aún más desafiante, especialmente en las provincias, dado que, como la baja en la tasa de inflación nos les genera rédito político directo, estarán interesadas en aumentar la inversión pública o el gasto en personal en un año electoral. Por tal razón, y por las cuentas pendientes existentes en materia de competitividad, se necesita urgente un nuevo acuerdo fiscal entre nación y provincias que, entre
otras cosas, le ponga un techo al aumento del gasto en ambos niveles de gobierno entre 2025 y 2027, y asigne el excedente fiscal a la reducción de los impuestos más perjudiciales para el crecimiento económico.

En años subsiguientes, el objetivo debería ser también la creación de un fondo anticíclico.

(¹ Poda casi total de la obra pública, recorte de algunas transferencias que generan reclamos judiciales, etc.)

Pregunta central: ¿Qué margen para bajar impuestos tienen ambos niveles de gobierno si sus erogaciones aumentan nomás que la inflación en 2025? Partiendo del superávit alcanzado en 2024, dado que este año se espera una recuperación de la actividad económica, y con ello un aumento de la recaudación por arriba de la inflación, si el gasto no sube más que el IPC, se liberarían recursos para bajar impuestos

. Lo anterior, resulta adicional a la posibilidad de sustituir impuestos malos, como Ingresos Brutos, por otros más neutrales, como IVA o Ventas Minoristas, sin perder recaudación con la reforma.

Para responder esa pregunta, aquí se realiza un ejercicio en que se prevé que el PIB e inflación promedio resulten los esperados por el gobierno nacional en 2025 (suba del PIB del 5% e inflación promedio del 35,6%, o del 18% si se mide dic/dic), e inicialmente se supone “como si” el impuesto PAÍS y los Derechos de Exportación (DEX) se mantuvieran en 2025 como era su situación a fines de 2024.

Finalmente, se considera que el gobierno nacional termina el año 2025 con equilibrio financiero, mientras que el consolidado de provincias más CABA finalizan el año con un superávit financiero
equivalente a la mitad del que podrían obtener en 2025 sin bajar impuestos.

Con los supuestos consignados, la recaudación nacional podría aumentar un 44,6% en 2025, versus una inflación promedio del 35,6%. Con la regla fiscal propuesta, el gasto total no debería aumentar más que la inflación, lo cual implicaría una suba del 51,3% en el gasto que aumenta automáticamente con el IPC y del 28,4% en el resto de las erogaciones (variación real del 11,6% y -5,3%, respectivamente).

Así las cosas, en 2025 el superávit financiero nacional aumentaría a 1,3% del PIB, que estaría disponible para bajar impuestos. Dado que para 2025 ya están vigentes la eliminación de PAÍS y una baja parcial y transitoria de DEX, que insume 0,8% del PIB, con los supuestos planteados quedaría la posibilidad de una reducción adicional de impuestos por 0,5% del PIB, que permitiría disminuir, por ejemplo, un 19% de los DEX y del impuesto a los débitos y créditos bancarios (IDCB).

En cambio, si no se estuviera dispuesto a una nueva caída real en las erogaciones no automáticos en 2025 (gasto en personal, subsidios en energía y transporte, algunos planes sociales, inversión pública, transferencias discrecionales a provincias, etc.), en este escenario se eliminaría la posibilidad de aprobar nuevas reducciones de impuestos nacionales en 2025, además de lo ya ocurrido para PAIS y DEX.

Con relación a las provincias, se estima que sus ingresos totales podrían aumentar un 42,1% nominal durante 2025, de modo que, si sus erogaciones aumentaran no más que la inflación, alcanzarían un superávit financiero del 1,9% del PIB. Si dedicasen la mitad del excedente a bajar impuestos, podrían reducir hasta un 22% el impuesto sobre los Ingresos Brutos y de Sellos.

Resulta claro, con dichas estimaciones, que si bien no resulta política ni socialmente posible ajustar el gasto nacional y provincial en 2025 en la medida que ya ocurrió con el shock de 2024, sí podría aplicarse una regla fiscal acordada por ambos niveles de gobierno (y provincias sumando a municipios) para que desde 2025 y hasta 2027, el gasto público no aumente más que la inflación.

Si en ese lapso la economía crece, esta estrategia liberaría todos los años recursos para bajar
impuestos distorsivos y, además, conformar un fondo anticíclico.

Primicias Rurales

Fuente: IERAL Fundación Mediterránea

De la ciencia ficción a la realidad:  cómo la inteligencia artificial, las experiencias invisibles y la computación cuántica están redefiniendo el mundo

De la ciencia ficción a la realidad: cómo la inteligencia artificial, las experiencias invisibles y la computación cuántica están redefiniendo el mundo

AUTOR: Alejandro Manzocchi (CTO Endava Américas)*

 

Buenos Aires, viernes 14 febrero (PR/25) — La tecnología ya no es una idea distante, ya está aquí y transforma nuestra vida cotidiana. En el centro de esta revolución, la inteligencia artificial y las llamadas experiencias invisibles están redefiniendo la manera en que interactuamos con el mundo. Y, en el horizonte, la computación cuántica promete ser la próxima gran disrupción.

Pero, ¿cuál es el salto cualitativo que se espera en los próximos años?

La norma, no la excepción

Hoy, cada vez más empresas están adoptando la IA como una herramienta esencial para mantener su competitividad. Según PwC, el 45% de las organizaciones ya la integra en sus estrategias, y se espera que esta cifra alcance el 80% en los próximos tres años.

Lo interesante es que la IA no solo está presente en productos techie sino que está revolucionando industrias completas como la salud, las finanzas y la logística. En este sentido, la pregunta ya no es si una empresa usa IA, sino cómo la utiliza para crear valor real.

La clave está en aprovechar tecnologías como la IA generativa, los agentes autónomos y los sistemas predictivos para mejorar la experiencia de los usuarios y la eficiencia operativa.

Este cambio de paradigma no sólo implica algoritmos más avanzados, sino que también marca una transformación en nuestra relación con la tecnología. Aquí cobran relevancia las experiencias invisibles, procesos diseñados para desaparecer en segundo plano, eliminando barreras, facilitando procesos sin fricción y permitiendo que la tecnología se integre de forma tan natural que parece desaparecer en el entorno.

La magia detrás de los procesos cotidianos

En un mundo cada vez más interconectado, las experiencias “invisibles” son la manera en que la tecnología se integra a nuestras vidas sin que siquiera lo notemos. Como decía Arthur C. Clarke: “Cualquier tecnología suficientemente avanzada es indistinguible de la magia.”

Un ejemplo claro de esta transformación es el desarrollo de taxis autónomos, donde la combinación de inteligencia artificial avanzada y conectividad 5G permite a los pasajeros simplemente ingresar su destino y disfrutar del trayecto sin intervención humana. Waymo, filial de Alphabet (Google), no solo ha expandido su colaboración con Uber para ofrecer servicios de robotaxis en algunas ciudades de Estados Unidos, sino que también opera Waymo One, su propio servicio de taxis sin conductor.

Por su parte, Zoox (adquirida por Amazon), está desarrollando un servicio similar, aunque aún en fase de pruebas, sin un lanzamiento comercial confirmado. En esta misma línea, Tesla ha anunciado el proyecto Cybercab, cuya producción podría comenzar antes de 2027, según declaraciones de la firma.

Este tipo de experiencias no sólo simplifican la vida de las personas, sino que también generan un impacto emocional profundo, al tiempo que transforman la movilidad urbana y redefinen las expectativas de servicio en sectores clave como el transporte, el comercio y la hospitalidad.

Desde pagos o permisos de accesos que se activan a partir de datos biométricos, hasta asistentes predictivos y contenidos personalizados -basados en hábitos previos o intereses-, la evolución de estas experiencias está transformando no solo la manera en que nos movemos, sino también cómo compramos, trabajamos y nos relacionamos con la tecnología. Lo que antes parecía ciencia ficción hoy es una realidad cotidiana, marcando un cambio fundamental en la forma en que interactuamos con el mundo digital.

La próxima frontera de la innovación

Pero si bien la IA y las experiencias invisibles son el presente, la computación cuántica es el futuro que se acerca rápidamente. Aunque todavía en sus primeras etapas, esta tecnología promete un impacto significativo sectores clave como la biotecnología, el diseño de nuevos materiales y la optimización logística

A diferencia de la computación clásica, que procesa datos de forma secuencial, ésta aprovecha, entre otras cosas, los principios de la mecánica cuántica para realizar cálculos complejos de manera simultánea. Esto le permite resolver problemas extremadamente complejos y desafiantes que parecen insuperables. Según Statista, el mercado global de esta tecnología alcanzará los 8.600 millones de dólares para 2027, un salto significativo desde los 410 millones de dólares en 2020.

Sectores como el farmacéutico ya están explorando aplicaciones de la computación cuántica para acelerar el descubrimiento de medicamentos y optimizar los ensayos clínicos. No caben dudas de que, las empresas que lideren este campo estarán posicionadas con una ventaja estratégica en un futuro, cuando esta tecnología se convierta en una realidad comercial.

Tecnología al servicio de las personas

Estas innovaciones no sólo están cambiando el panorama empresarial, sino también nuestra vida diaria. Las empresas ya no pueden simplemente adoptar estas nuevas herramientas, deben comprender cómo impactarán en su estrategia, sus operaciones y, lo más importante, en la experiencia del consumidor.

Para ello, las organizaciones deben apoyarse en expertos que actúen como arquitectos del cambio, guiando la transición hacia esta nueva era y ayudando a capitalizar las oportunidades emergentes.

Primicias Rurales

Fuente: ENDAVA

* Sobre el autor. Alejandro Manzocchi es argentino y reside en San Francisco, California. Desde allí se desempeña como CTO de Endava para Americas. Cuenta con más de 20 años de trayectoria liderando procesos de transformación tecnológica y trabajando en la implementación de modelos operativos distribuidos para grandes compañías globales.

Luego de la recuperación, ¿viene el crecimiento?

Luego de la recuperación, ¿viene el crecimiento?

La caída del PIB en 2024 sería menor al 3%, con sectores como finanzas, agro y minería en alza, mientras que industria y construcción siguen en baja.

Por Marcos Cohen Arazi
Buenos Aires, miércoles 12 (PR/25) — La actividad económica suma 7 meses de crecimiento y ya supera en 1,7% el nivel de noviembre de 2023. Sin embargo, la recuperación es desigual y persisten desafíos estructurales.

Las cifras oficiales reflejan 7 meses de crecimiento en el nivel de actividad económica, que se ubica 1,7% por encima del nivel de noviembre de 2023, sin contar la estacionalidad y con datos oficiales hasta noviembre. Resulta una gran noticia, pese a la marcada heterogeneidad entre sectores. 

Ese crecimiento en la actividad permitiría que el nivel de caída en el PIB que llegó a ser 5,2% interanual en el primer trimestre del 2024, pueda resultar algo menor al 3% en el promedio del año, acuerdo con estimaciones preliminares (resta conocer la información oficial de diciembre).

A la heterogeneidad sectorial que se viene señalando en ediciones anteriores, se le agrega algo de inestabilidad en este proceso, pues la recuperación no es monótona en todos los sectores: hay avances y retrocesos.

De 10 sectores principales de la economía, 5 están por encima de nivel de actividad de noviembre 2023: intermediación financieraagro y minería encabezan el ordenamiento y vale la pena mencionar que hoteles y restaurantes enfrentan una fuerte presión competitiva durante el verano de los destinos turísticos del exterior que impactaría en las estadísticas recién en los próximos meses. De los restantes, 2 están ligeramente por debajo: comercio y transporte y comunicaciones; mientras que 3 se encuentran bien por debajo: industriaelectricidad, agua y gas y construcción.

En el último mes se destaca el avance de la intermediación financiera y el retroceso en actividad industrial y en electricidad, agua y gas. En suma, 5 sectores crecieron y 5 decrecieron durante noviembre 2024.

Con el nivel de actividad recuperándose, ahora vale la pena preguntarse cuánto falta para que podamos hablar de crecimiento. Más allá de la notable diferencia entre el primer y el segundo semestre, el año 2024 registraría una recesión importante y las expectativas para el 2025 señalan un importante repunte para la medición anual. El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el BCRA ubica ese repunte esperado en torno a 4,5%. Ese nivel de repunte no es descabellado y también se explica por el bajo punto de comparación que resulta ser el 2024. No obstante, con los problemas de competitividad que están afectando a los sectores productores de bienes y servicios transables y algo de riesgo climático (clave para el agro), esa proyección está lejos de ser un escenario 100% certero. 

De todos modos, de acuerdo con esa proyección estática optimista el producto en Argentina podría retornar al nivel que tuvo en 2017, que había sido ligeramente superior al de 2022. Es decir, un buen año 2025 permitiría compensar las recesiones de 2023 y 2024, y muy poco más, ya que se alcanzaría un nivel de producto comparable al de hace 8 años.

En este punto, vale la pena recordar que la situación de estancamiento económico corresponde a la realidad de casi década y media, ya que con años mejores y años peores aún no se ha verificado un crecimiento económico significativo en mucho tiempo, ni siquiera acorde al crecimiento poblacional (lo cual implica que el producto per cápita se encuentra en franco retroceso hace años).

En ese sentido, las reformas implementadas por el gobierno nacional hasta ahora permiten renovar algunas esperanzas gracias al ordenamiento macro, la reducción de la inflación, la recuperación del crédito, acotadas reducciones de impuestos y avances desregulatorios, por citar algunos de los aspectos más promisorios que podrían ayudar a dinamizar la actividad económica. 

¿Podría darse un crecimiento más rápido en este contexto a corto plazo? Eso dependería del avance en las reformas para dinamizar la inversión y la producción que están pendientes. En este sentido, son muy importantes las reformas pendientes y su sostenimiento en el tiempo también resulta clave, por lo que no siempre impactan a muy corto plazo, además que quizás no se aborden en un año electoral. Por mencionar algunos de los principales asuntos pendientes de reforma que afectan de lleno a la producción: en materia tributaria, resta reducir muchos impuestos que elevan el “costo argentino”, que en el caso del gravamen sobre los ingresos brutos debería ir de la mano de una reforma mayor del sistema tributario federal; desburocratización y simplificación administrativa/tributaria multinivel; normalización definitiva del comercio exterior (afecta ingreso de insumos y mantiene desacople de precios respecto al resto del mundo); mayores avances en materia de reforma laboral que permitan mayor generación de empleo formal; restricciones cambiarias aún vigentes; demandas de infraestructura, podrían ser cuellos de botella cada vez más acuciantes en poco tiempo debido a la falta de inversión. En otras experiencias de expansión productiva, de Argentina y de otros países, el tipo de cambio competitivo fue un ingrediente significativo que en el contexto actual no estará presente, por ello la necesidad de acelerar en las otras áreas de reforma.

Finalmente es importante señalar que al ser el 2025 un año electoral, su desarrollo resultará crucial para determinar el soporte político que tendrán las reformas ya implementadas y las que puedan venir, como también la posibilidad que existan ciertos consensos básicos para definir las reglas de juego de aquí en adelante. El historial de políticas y reformas económicas pendulares de Argentina también es un factor limitante de las decisiones de inversión productivas, el cual será importante comenzar a revertir a los fines de posibilitar un despegue de la producción.

Noticias Argentinas

Fuente: Revista Novedades Económicas de la Fundación Mediterránea

¡Dólar soja Libertario! ¿es o se hace?

¡Dólar soja Libertario! ¿es o se hace?

Buenos Aires, martes 11 febrero (PR/25) — Billones de palabras, adjetivos y opiniones se han vertido sobre la baja de alícuotas de Derechos de Exportación (DEX) en las últimas semanas, algunas controvertidas y otras a mi juicio contradictorias.

Sin embargo la más polémica, tanto por su nombre como por su connotación es que estamos ante un nuevo dólar soja pero esta vez libertario.

Tengo conciencia que quizás va a parecer un poco a destiempo la temática del artículo, pero siento que podría aportar desde este espacio ciertas reflexiones que considero resultarán de utilidad.

Estamos presenciando dentro del mismo sector beneficiario de la medida, una batalla campal entre detractores y simpatizantes de la actual administración como es nuestra costumbre llevando todo al terreno emocional.

El partido Team Campo vs Team Macro es una confrontación con escaso sentido práctico.

No es mi intención tomar partido por un bando u otro sino invitar a la reflexión lo más desamorada posible sobre causas, efectos y consecuencias de la flamante noticia.

A los fines prácticos considero de utilidad enumerar y reflexionar acerca de los principales dardos con que ha sido que ha sido recibido el anuncio.

1- “Lo hacen porque necesitan los dólares”

Si mueve la cola, ladra y levanta la pata para hacer pis, entonces es perro.

La condición de adelanto de liquidaciones de divisas para acceder a la rebaja de DEX es un incentivo inequívoco en este sentido.

No es un secreto que una de las mayores preocupaciones que tiene el ejecutivo y origen de varios frentes de reclamos es la salida del cepo. Para levantarlo se ha dicho en infinidad de oportunidades que se necesitan dólares frescos para contener una potencial demanda sin que se escape el tipo de cambio.

Lo que me pregunto aquí es el porqué de la crítica que reza el título.

Se logra capitalizar un adelanto en la baja de un impuesto confiscatorio e injusto antes de lo que todos preveíamos y los precios de granos lograron una mejora sustancial en todas las posiciones.

Es a todas luces un win/win.

2- “Es lo mismo que un dólar soja”

No podría estar más en desacuerdo, no lo es ni por su naturaleza ni por la aplicación de los fondos a obtener.

La naturaleza del viejo programa era cambiaria, (que aún está en parte vivo con el dólar blend) donde se permitía liquidar exportaciones por encima del valor del tc oficial.

La baja de DEX es de carácter fiscal a través de una reducción de alícuotas (condicionada) a la liquidación de divisas.

Pero más importante es su aplicación. En el 2023 los dólares desaparecían en el pozo sin fondo de un déficit descontrolado y electoralista, en este caso, si se mantiene el mantra del equilibrio fiscal, contribuiría en parte a eliminar el flagelo que significa el control de cambios.

3- “Es insuficiente para las necesidades del sector”

Haciendo un poco de historia contemporánea, todos sabemos venimos de años productivos muy malos que fueron alivianados en su resultado final por intervenciones de tipo de cambio y tasa de interés que resultaron beneficiosas y lograron mantener a las empresas a flote.

Cuando observamos la coyuntura actual nos encontramos con una devaluación al 1% mensual y tasa de política monetaria de casi 34% que viene bajando lentamente, lo cual desemboca en un costo de fondeo prohibitivo comparado con la magra o nula renta operativa.

Si lo condimentamos con precios en caída, era mandatorio liberar de cargas la línea de ingresos para evitar un colapso.

Es insuficiente si hablamos de justicia, 20 años de confiscación es mucho para cualquier persona o sector.

Sin embargo no se puede tildar de nula la sumatoria de ventajas obtenidas y tampoco de ser poca.

Tal como cité en el punto 2 aún tenemos dólar blend que da una mejora del 3% aproximadamente a la capacidad de pago FAS y ahora sumamos una baja en las alícuotas de DEX.

Objetivamente hablando esta combinación nos llevó a precios de soja de plena cosecha rozando los usd 300 y de maíz en usd 200 y 190 para las posiciones Abril y julio respectivamente.

4- “Tiene fecha de vencimiento”

Las medidas de intervención en los mercados provocan grandes distorsiones de funcionamiento, paradójicamente aquí estarían eliminando una restricción (de ingresos) pero con el mismo resultado.

En un mercado donde hace años la excepción es la regla, una modificación de estas características desajusta las decisiones temporales en términos de precios.

La incertidumbre sobre su continuidad más allá de fines de Junio desajusta los valores entre los dos semestres ya que cada uno tiene cargas tributarias distintas y de relevancia.

Resultado: bajo carry de precios sobre la posiciones diferidas. Si hablamos de soja, los pases a Julio o Noviembre, al momento de escribir este artículo eran de 4 y 8 dólares respectivamente.

Leyendo el idioma del mercado podríamos decir que esta estructura no incentiva al almacenaje de soja ya que se destruiría valor, la diferencia de precio entre posiciones no compensa el almacenaje + la tasa de oportunidad.

Casualidad? No lo creo, más allá de lo que ocurra el 30/6 todo apunta en la misma dirección y hacia la misma necesidad.

Podría seguir algunas páginas más enumerando la enorme cantidad de adjetivos que llovieron en estas semanas recorridas de la nueva realidad, pero por cuestiones obvias solo elegí las que consideré más relevantes y repetidas.

Lo que es innegable es que se ha generado una ventaja, que ésta no es menor ni insignificante ya que ha tenido peso en las cotizaciones y que veremos en unos meses si es temporal o permanente.

Desconozco cuál será la política comercial de los lectores del presente artículo pero la mía es siempre y en todo lugar aprovechar la oportunidad cuando la tengo. En un contexto incierto y volátil como el que estamos transitando también a nivel internacional es imprudente no atender a la renta cuando toca el timbre

Maneras de cubrirse sobran, falta tomar las decisiones, pero eso lo dejo en sus manos.

Fernando Vuelta – Consultor independiente y Especialista en Agronegocios

Primicias Rurales

Fuente: Agroeducación

Dante Romano: “Argentina sustituye a Brasil en exportación de maíz”

Dante Romano: “Argentina sustituye a Brasil en exportación de maíz”

Rosario, Santa Fe; lunes 10 febrero (PR/25) – – En nuestro país, atravesamos la primera semana de baja en Derechos de Exportación. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, analiza el impacto registrado en maíz y soja.

El maíz argentino mejoró unos 10 USD/tn desde que se quitaron los derechos de exportación contra una mejora de 3 en Chicago; la reducción impositiva implicaba una mejora de 5 por lo que, para Romano, hay una mejora genuina en precios.

Asimismo, se registraron mejoras interesantes que fueron, incluso, superiores a lo que la quita en derechos de exportación y la mejora externa sugieren. “Los precios disponibles están altos, y los de la posición de cosecha nueva en 200 para temprano y 190 para tardío, generan rentabilidades esperadas altas. Esto hace que las ventas estén más activas, pero en niveles promedio para la fecha, y vienen acumulando un atraso”, detalla Romano.

Lo que está firme es performance exportadora de Argentina sigue muy firme. “En enero se embarcaron 2,3 M.Tn. de maíz, contra 1,5 que es lo normal. Esta tendencia viene firme en los últimos cuatro meses, cuando normalmente declina. En tanto, la cola de buques para cargar de 1,7 M.Tn. -de los cuales más de 500.000 tn deberían completarse en el sur- muestran que la demanda internacional sigue firme. Argentina está sustituyendo a Brasil”, expresa el investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos.

Si bien la condición de cultivos de maíz en Argentina bajó 3 puntos en su calificación buena a excelente a 25%, las lluvias permitieron que la condición hídrica para el cultivo mejore 6 puntos al 63%.

“Con respecto a la comercialización, en la semana se le puso precio a 234.000 tt el nivel histórico para la fecha, y en el acumulado estamos en 78% de la producción con precio vs 81% promedio a la fecha. En cuanto a la nueva, las operaciones fueron casi nulas, y estamos al 6% de negocios con precio contra 13% promedio a la fecha”, explica Romano.

En el caso del maíz los factores alcistas son claros y Romano los enumera: “EEUU quedó con stocks por debajo del año pasado, cuando se esperaba a inicios del ciclo que superaran esa marca. La producción no fue tan buena, y el consumo mayor. Para colmo en la semana pasada vimos señales de que tanto la molienda para etanol como las exportaciones norteamericanas siguen firmes. Brasil, por su parte, sigue atrasado con la siembra de maíz safrinha, pero metió 17 puntos de avance en Mato Grosso en sólo 1 semana. Aunque siguen 12 puntos atrasados, el clima ayuda”.

Al respecto de la soja, se registraron mejoras en su precio de casi 20 USD/tn, mientras Chicago se mantuvo estable. En tanto, también se dieron lluvias en las zonas más necesitadas y hay más en el radar. Sin embargo, el ritmo de comercialización sigue en niveles históricos. “Aun cuando quedan más de 12 M.Tn. de soja vieja y de la nueva, estamos muy por debajo del promedio vendido para la fecha. Tal vez, el precio empiece a tentar al productor ya que recién ahora roza para cosecha nueva los 300 USD/tn”, indica Romano.

El especialista de la Universidad Austral sostiene que la soja recibe apoyo de los aceites: “Las exportaciones de EEUU están altas con India comprando ese producto ante la suba desmedida de la palma. De todas formas, esto se está acomodando. Reina la incertidumbre en el frente guerra comercial, ya que en sólo una semana pasamos de imponer aranceles, a pausarlos, y a endurecer la política”.

A futuro, Romano estima que debemos estar atentos a decisiones de siembra de EEUU, “donde la relación de precios podría hacer caer la superficie de soja, subir la de maíz y corregir los precios relativos de esos productos”.

Clima local
Entre martes y miércoles de la semana pasada se dieron lluvias de entre 100 y 150 mm en la zona más seca del norte de Buenos Aires, sur de Entre Ríos y sur de Santa Fe. El este de Córdoba siguió seco. En los próximos 15 días se espera el pasaje de varios frentes de tormenta por el centro y norte del país que permitirían que los cultivos evolucionen favorablemente. Pero las precipitaciones serían limitadas en Buenos Aires y La Pampa.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

¿Más inmobiliarias, más ventas? La realidad detrás de una tendencia que crece en Argentina y Uruguay

¿Más inmobiliarias, más ventas? La realidad detrás de una tendencia que crece en Argentina y Uruguay

Por Francisco Bosch, CEO y Co-founder de Miranda Bosch Real Estate & Art

Buenos Aires, sábado 8 febrero (PR/25) — Recientemente, durante una visita a Uruguay, me encontré con una escena que no pasó desapercibida: un terreno con seis carteles de inmobiliarias. Si bien este fenómeno no es totalmente extraño, fue una clara representación de una tendencia que observé con mis años de experiencia en el mercado inmobiliario: la multiplicidad de agentes involucrados en una propiedad.

Aunque pueda parecer lógico pensar que contar con más inmobiliarias aumenta las posibilidades de venta o alquiler, la realidad suele ser muy diferente. Esta práctica, lejos de ser un beneficio, genera complicaciones que terminan afectando al vendedor.

Cuando una propiedad está en manos de varias inmobiliarias, el enfoque se pierde. Cada agencia tiene su propio plan, estrategia, precio y forma de comunicar la propiedad. En lugar de colaborar, compiten entre sí, lo que termina creando un panorama desorganizado y perjudicial. Los compradores, al encontrarse con una propiedad repetidamente expuesta y manejada por distintas agencias, pueden interpretarla como difícil de vender o, incluso, como una propiedad que nadie quiere. Esta percepción, sin duda, afecta el valor que los interesados están dispuestos a ofrecer.

Es en este contexto donde la exclusividad se vuelve un factor crucial. Firmar un contrato exclusivo con una sola inmobiliaria asegura que haya una estrategia unificada y una comunicación clara. Esto no solo permite establecer un precio competitivo y coherente, sino también desarrollar una campaña de marketing sólida, adecuada y sin el riesgo de sobreexponer la propiedad.

La exclusividad permite que la inmobiliaria encargada se enfoque completamente en la propiedad, dedicando más recursos y tiempo a su promoción y buscando compradores calificados. La clave no es venderle a cualquiera, sino atraer a compradores serios y comprometidos, que están dispuestos a hacer una oferta justa.

Es importante aclarar que la exclusividad no significa cerrar la puerta a otras agencias. Si una inmobiliaria externa tiene un comprador interesado, puede mostrar la propiedad, y las comisiones se compartirán de forma justa y transparente. Sin embargo, todo se maneja a través de un único interlocutor, lo que asegura que la comunicación y la estrategia sean coherentes.

En nuestro caso, desde la firma trabajamos exclusivamente con contratos de exclusividad, tanto en Uruguay como en Argentina, convencidos de que esta es la única forma de otorgar a cada propiedad la atención y el valor que merece. En un mercado cada vez más competitivo, este enfoque no es solo recomendable, sino esencial.

En este negocio, como en tantos otros, menos es más. La exclusividad es la tendencia que garantiza ventas y alquileres exitosos, con el enfoque, la dedicación y el valor que cada propiedad de lujo requiere.

Primicias Rurales

Fuente: Miranda Bosch