Este movimiento se produjo a pesar de una oferta mayor, que superó 6% al promedio de un año, tras una semana con poca oferta, que había seguido a tres muy cargadas.
En nuestras habituales comparaciones con las cotizaciones de 30, 60 y 90 días atrás, los machos y livianos acusan valorizaciones de 16-19% en un mes, 35-38% en dos y 34-43% en el trimestre. Sólo las vacas muestran un sendero más moderado, con sólo 1% en un mes y 14% en dos y en tres.
Valores reales sostenidos
El novillo alcanzó un valor marginalmente superior al de la semana previa, 18% más alto que la trayectoria de los promedios móviles de 52 semanas y 25% mayor que el registrado hace un año.
Por otro lado, alcanzó a las cotizaciones vigentes en octubre de 2016, las que no se habían repetido hasta ahora.
Este aumento se retroalimenta, ya que muchos productores están demorando sus ventas a la espera de poder colocar su hacienda en mejores condiciones o a que los aumentos cesen.
Mientras tanto, la brecha entre los precios de los animales y el equivalente de la carne al público se agiganta, creando enormes incertidumbres acerca de cómo seguirá esta evolución.
Los minoristas deberían aumentar sus valores de mostrador en 30% para empatar a las nuevas cotizaciones del ganado. Esta movida parece completamente irrealizable sin que medie una caída muy fuerte en los volúmenes. Esto, a su vez, empujaría la hacienda hacia atrás.
Éste debe ser el principal interrogante de los ganaderos a la hora de decidir una venta.
Fuente: valorcarne.com
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