CABA, 11 de septiembre (PR/19) –El pasado domingo 1 de septiembre el Banco Central (BCRA) dispuso que los exportadores de productos agroindustriales deberían comenzar a ingresar divisas provenientes de operaciones de comercio exterior en un plazo de hasta 15 corridos contado desde la obtención del permiso de embarque. La medida exceptuaba a las especialidades agrícolas.

Apenas cuatro días después –el jueves 5 de septiembre– el directorio del BCRA se arrepintió y publicó la comunicación “A” 6776, por medio de la cual se incluyó en esa obligación a todos los productos agroindustriales. Incluso a las especialidades, tales como el maíz pisingallo, choclo dulce, maní, girasol confitero, chía y cereales y oleaginosos orgánicos, entre otros.

Parece una broma pero no lo es: la comunicación “A” 6776 tiene en el margen superior derecho una inscripción que dice “2019 Año de la Exportación”

Desde entonces las exportaciones de tales productos se paralizaron porque las empresas exportadoras –la mayor parte de las cuales son Pymes– no cuentan con el volumen de divisas suficiente para financiar al BCRA.

El episodio es especialmente grave en el caso del maíz pisingallo porque la Argentina es –por lejos– el principal exportador mundial de esa especialidad agrícola.

La operatoria habitual en el comercio exterior de maíz pisingallo (a partir del cual se obtiene el pochoclo o pop corn) es cobrar, según el destino de la mercadería, entre 60 a 180 días de realizado el envío, con lo cual solicitar el ingreso de divisas a los 15 de días de obtenido el permiso de embarque es inviable para las numerosas Pymes argentinas que se dedican a exportar la especialidad.

Lo curioso es que una medida similar se implementó en mayo de 2012 por medio de resolución 142/12 del entonces Ministerio de Economía, a través de la cual se obligó a los exportadores de granos y subproductos a ingresar divisas al sistema financiero local en un plazo de 15 días corridos contado a partir de la salida del embarque de la mercadería. Posteriormente –luego de la paralización de las exportaciones– esa medida fue subsanada en el caso de las especialidades agrícolas, aunque con plazos discrecionales entre las diferentes empresas del rubro.

Las autoridades de la Cámara Argentina de Maíz Pisingallo (Campi) y de la Cámara Argentina del Maní enviaron una solicitud formal al directorio del BCRA para que subsanara tal situación, aunque por el momento no recibieron respuesta alguna.

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Fuente: Valorsoja.com