Autorizan un nuevo aumento del precio del bioetanol

Autorizan un nuevo aumento del precio del bioetanol

Buenos Aires, 23 marzo (PR/23) — La Secretaría de Energía fijó un aumento del 4,48% en el precio del bioetanol destinado a su mezcla obligatoria con naftas, tanto el elaborado a base a caña de azúcar como maíz. Se trata del tercer ajuste del año: el anterior se había determinado el 1 de marzo y fue del 4,66%.

Ahora, a través de la Resolución 169/2023 -publicada este jueves en el Boletín Oficial- Energía dispuso que el precio de adquisición del litro de bioetanol elaborado a base de caña de azúcar y de maíz será, para cada caso, de $141,409.

Además, determinó que el plazo de pago de ese biocombustible no podrá exceder, en ningún caso, los 30 días corridos a contar desde la fecha de la factura correspondiente.

En setiembre de 2021 se estableció que los precios del bioetanol serían actualizados mensualmente por Energía de acuerdo con la variación porcentual del precio en el surtidor de las naftas comercializadas a través de las estaciones de servicio de propiedad de YPF en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Al año siguiente, se facultó a esa Secretaría a establecer mecanismos alternativos para la determinación del precio del bioetanol, de aplicación excepcional en los casos en que se verifiquen desfasajes sustanciales entre el precio resultante de la actualización y los costos de elaboración.

La ley 27.6450, de 2021, estableció el marco regulatorio de los biocombustibles y dispuso un porcentaje de corte de 5%, que en junio de 2022 fue elevado de forma permanente al 7,5% con un adicional transitorio de cinco puntos porcentuales, a raíz de problemas de abastecimiento de combustibles en el país por el impacto de la suba de los precios internacionales de la energía.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

Indicadores comerciales de la campaña gruesa 2022/23

Indicadores comerciales de la campaña gruesa 2022/23

Por Javier Treboux – Emilce Terré de la BCR
Las ventas de los productores de soja de la nueva cosecha alcanzan el punto mínimo en 20 años, pero con gran proporción de negocios a fijar. En maíz ocurre algo similar, con la comercialización interna mostrando el menor volumen desde la 2015/16.

Rosario, 23 marzo (PR/23) — Como consecuencia de la sequía extrema que azota la producción argentina y, sumado a ello, condiciones comerciales muy inciertas, prima la cautela en la comercialización de granos del mercado local. En maíz, el ritmo de compra de industriales y exportadores alcanza el volumen más bajo para esta altura del año desde la campaña 2015/16, en tanto que en soja alcanza mínimos en 20 años. A continuación, se desglosan estos resultados.

MAÍZ

Comercialización interna: a pocas semanas de comenzada la campaña comercial 2022/23, el volumen vendido por los productores es el más bajo en siete años

A poco de comenzada la campaña comercial de maíz 2022/23, el volumen vendido en el mercado interno alcanzó 8,5 millones de toneladas, aproximadamente la mitad de lo que se llevaba anotado en la 2021/22, y el menor registro desde la 2015/16. Esto se debe principalmente a la gran incertidumbre productiva, con productores que no quieren quedar sobrevendidos, y a la opinión de que, si se continúan resintiendo las estimaciones de producción, los precios en el mercado interno pueden catapultarse.

Amén de la escasa venta anticipada de maíz, la mayoría de lo que se lleva vendido del cereal nuevo se realizó con precios “a fijar”. Actualmente, el 51% de los negocios se realizó sin precio fijo, muy por encima del 34% que marcaba la campaña pasada al mismo momento del año, y 24 puntos porcentuales (p.p.) por encima del promedio de los últimos cinco años. Así, solo 4,2 millones de toneladas de maíz 2022/23 tienen precio fijado.

Con un volumen de oferta total en torno a 41,2 millones de toneladas, compuesto por una producción proyectada de 35 Mt y stocks al inicio que se estiman en 6,2 Mt, quedaría remanente en el mercado un total estimado de 26,4 Mt, por debajo de la campaña pasada y del promedio de los últimos 5 años. Además, el universo de mercadería con precio por fijar se ubicaría en torno a 30,7 millones de toneladas.

Indicadores del mercado externo: se llevan vendidas al exterior apenas 10,8 millones de toneladas

Los escasos volúmenes de mercadería vendida por los productores en el mercado doméstico encuentran su correlato en un tímido posicionamiento comercial del sector exportador de cara a la 2022/23. Se llevan vendidas al exterior 10,8 millones de toneladas de maíz 2022/23, algo menos de la mitad de las 22,5 Mt de toneladas que se llevaban vendidas a la misma altura del año pasado y casi la mitad del “volumen de equilibrio”, o cupo de exportación, fijado en 20 Mt para el ciclo comercial en curso.

La exportación contaría con la mercadería necesaria para satisfacer sus ventas externas a la fecha. A pesar de que lleva compradas apenas 8,3 millones de toneladas de la campaña que acaba de comenzar, las compras de mercadería de la campaña 2021/22 (40,9 Mt) superan ampliamente las 33,9 Mt que se llevan anotadas en DJVE, e incluso los 36 millones de toneladas que es el Volumen de Equilibrio de esa campaña.

Es necesario recordar, además, que la Secretaría de Agricultura dispuso el otorgamiento de una prórroga automática excepcional por 180 días para los embarques de maíz en grano, a través de la Resolución 78/2023 publicada en el Boletín Oficial, para ventas con períodos de embarques comprendidos entre el 1 de marzo y el próximo 31 de julio de 2023.

SOJA

Comercialización interna: a dos semanas del inicio formal de la campaña 2022/23, el volumen de soja de nueva vendida alcanza el mínimo en 20 años

A poco de comenzar oficialmente la campaña comercial de soja 2022/23, el sector productor tiene comprometido el menor volumen de soja desde la campaña 2001/02. Se llevan vendidas 4,8 millones de toneladas, algo menos de la mitad de lo comercializado en la campaña pasada a la misma fecha. En términos de porcentaje de la producción esperada, la comercialización alcanza el 18%, cuando el año pasado totalizaba un 24%, y representa la menor proporción desde la campaña 2016/17.

Además del poco volumen comprometido, el grueso de los negocios se realizó con precios a fijar. En total, 3,6 de los 4,8 millones de toneladas anotadas se realizaron en modalidades de negocios sin precio fijo, representando un inédito 76% del total, máximo en los registros. Es decir, de la nueva cosecha, que comenzará formalmente en apenas 10 días, sólo tiene precio puesto 1,2 millones de toneladas.

Además de la gran incertidumbre que rodea a la producción de soja en la campaña, con estimaciones que se resienten semana a semana y con los primeros lotes levantados revelando rindes sumamente magros, la operatoria se encuentra virtualmente paralizada por la posibilidad de nuevas intervenciones en el mercado por parte de las autoridades. Así, con un productor que no sabe cuánto terminará cosechando, precios internacionales que presentan una importante volatilidad, una producción nacional que parece no encontrar piso y una política  comercial cambiante, son demasiadas las fuentes de incertidumbre para ponerle precio al grano, más allá de las necesidades más urgentes del sector productor.

Si a los 27 millones de toneladas que se esperan producir en la campaña le sumamos los stocks iniciales (5,2 Mt) y le restamos lo que se lleva comercializado y la mercadería que no ingresaría al circuito comercial (pérdidas, uso para semillas, consumo propio, entre otros), se puede estimar un universo de mercadería por vender en torno a 22,8 millones de toneladas, 12 millones por debajo del promedio de los últimos 5 años.

Comercialización externa: las DJVE del complejo soja se ubican 30% por debajo del año pasado

Las ventas externas del complejo soja suelen darse de forma más paulatina con el correr de la campaña, y más cerca de la fecha de los embarques efectivos. Aun así, según la estadística pública ya se llevan anotadas en ventas al exterior 3,8 millones de toneladas de productos del complejo soja, un 30% por debajo de la campaña pasada.

Se llevan vendidas a la fecha 2,9 millones de toneladas de harina de soja 2022/23 al exterior, un millón de toneladas por debajo de la campaña previa, mientras que las anotaciones de DJVE de aceite alcanzan poco más de 0,5 millón de toneladas, prácticamente la mitad que en la campaña previa. Por último, se anotaron en ventas al exterior cerca de 380.000 toneladas de poroto.

Primicias Rurales

Fuente: Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)

Los precios de los alimentos subieron 5% mensual y muestran una desaceleración por cuarta semana consecutiva

Los precios de los alimentos subieron 5% mensual y muestran una desaceleración por cuarta semana consecutiva

Buenos Aires, 23 marzo (PR/23) — La suba de precios en alimentos se desaceleró en las últimas semanas y se ubicó en 5% en las últimas cuatro semanas, según un relevamiento privado.

El informe de la consultora LCG precisó que la tercera semana de marzo cerró con un aumento en alimentos de 0,5%, y en consecuencia en las cuatro semanas precedentes el alza acumulada es de 5%. La desaceleración es 0,7 puntos porcentuales.

El dato resulta relevante dado que en febrero el rubro alimentos y bebidas lideró los aumentos con un avance de 9,8%, de acuerdo al relevamiento del INDEC.

Para LCG entre la tercera semana de marzo y la tercera de febrero, los aumentos están liderados por panificados (8,2%), lácteos (6,4%) y carnes (6%).

Del conjunto de alimentos, sólo el 8% mostró aumentos en la semana del mes estudiada.

El relevamiento se realiza sobre 8.000 productos distribuidos en cinco supermercados con cortes los días miércoles.

Primicias Rurales

Fuente: Noticias Argentinas

UATRE acuerda un 47% de aumento para los trabajadores del citrus

UATRE acuerda un 47% de aumento para los trabajadores del citrus

Buenos Aires, 22 marzo (PR/23) — José Voytenco, Secretario General de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE) informa que alcanzó un acuerdo con las entidades empleadoras en el marco del Convenio Colectivo de Trabajo 271/96 que establece un incremento del jornal correspondiente a la cláusula de revisión del año 2022.

El nuevo incremento salarial por revisión dispone un 47% para el jornal del citrus establecido en    $4.100.- Las partes acordaron seguir revisando las remuneraciones mínimas la próxima semana con la apertura formal de la Paritaria 2023.

“Venimos encarando seriamente la tarea de contener a los compañeros y compañeras que diariamente realizan sus actividades en el campo. Hoy pudimos cerrar una mejora en el jornal para los compañeros y compañeras del citrus de Tucumán. Venimos de obtener un acuerdo muy importante por el Plan Intercosecha de 32 000 pesos y con esta actualización del jornal más la reapertura de la semana próxima, vamos haciendo frente al drama inflacionario que tanto afecta a los trabajadores y trabajadoras rurales” detalló José Voytenco, Secretario General de UATRE, luego de la reunión.

Primicias Rurales

Fuente: UATRE

Programa Impulso Tambero: cerca de 4500 productores ya recibieron el primer pago

Programa Impulso Tambero: cerca de 4500 productores ya recibieron el primer pago

La iniciativa contempla una compensación por mes de hasta 600.000 pesos por productor, según su producción diaria de leche, durante cuatro meses. Con este programa el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Economía, destina una inversión total de más de 8.000 millones de pesos para acompañar al sector.

Buenos Aires, 22 marzo (PR/23) — La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación informa que comenzaron a acreditarse los pagos de la primera cuota para  los 4318 beneficiarios del Programa Impulso Tambero, que asiste con una compensación a productores tamberos de hasta 5.000 litros diarios, por el término de 4 meses consecutivos.

El secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, destacó la decisión del Ministro de Economía, Sergio Massa, de “generar un apoyo directo para acompañar a los productores en los meses más críticos de la actividad, con una inversión total superior los 8.150 millones de pesos”.

Cabe recordar que la iniciativa contempla una compensación de $15 por litro diario promedio, para aquellos productores que no superen los 1500 litros diarios promedios. Mientras los que produzcan entre 1501 y 5000 litros diarios, la compensación será de $10 por litro.

Asimismo la determinación del promedio de litros diarios se determinó por el total de litros declarados ante la AFIP en el período octubre 2021 a septiembre 2022 y se lo dividirá por 365.

 

Primicias Rurales

Fuente: Secretaría de Agricultura de la Nación

Apuntes para Empresas – Marzo 2023

Apuntes para Empresas – Marzo 2023

“La vida no consiste en que te toquen buenas cartas, sino en que juegues bien las que tienes” – Josh Billings

Se Derrite
“Qué calor” debe haber sido la frase más repetida en los últimos tiempos. Temperaturas altas, asociadas a falta de lluvias, han generado un daño gigantesco en la producción agropecuaria del país. Se derrite todo en varios sentidos y pone al país en un marco de tragedia, al menos a corto plazo. Ya se perdió el 50% de la producción de trigo y la soja y el maíz van en el mismo sentido. Las actividades ganaderas suman complicaciones. Los productores saben que perderán una buena parte de su capital de trabajo y que deberán hacer malabares (estratégicos, financieros y emocionales) para enfrentar la próxima campaña. Al gobierno, al país, le faltarán dólares para sostener actividad económica y recaudación impositiva para continuar maquillando con los parches de la macroeconomía. Para las cadenas de valor asociadas al agro se derrite la expectativa de poder pelearla con cierta dignidad, ya que faltarán viajes de camión, faltará mercadería para moler, faltará actividad en los comercios y en todo aquello que va directa o indirectamente relacionado a lo que produce el campo. Se derrite, al menos en el corto y mediano plazo, la ilusión de llegar más o menos con el barco derecho a las elecciones, a un cambio de gobierno, a una renovación de las ideas a aplicar para poner al país en un rumbo de esperanza. El 2023 será un año para recordar sin duda. Estas son las cartas que tocaron y con ellas habrá que jugar.

IMÁGENES DEL NAUFRAGIO

Buenos Aires, 22 de marzo (PR/23) .- Una pregunta que comienza a escucharse con frecuencia es si el Gobierno llega o no a las elecciones sin que la economía le explote, y qué pasaría si esto sucede. Dejemos claro que para nosotros esto ya explotó, pero como somos argentinos pareciera que necesitamos aún más señales.

Veamos algunos síntomas de las últimas semanas que, usando un paralelismo con el título, son los imágenes visibles que emergen luego de naufragar:

Aumento de tasa de interés del BCRA
Inflación de febrero 6,6% (interanual de 102%) y marzo proyectada arriba del 7%
Ausencia pública del Ministro de Economía
“Massa asumió un día antes de que nos vayamos en helicóptero” dijo Jorge Ferraresi, intendente de Avellaneda y ex ministro.
Aumento de venta de dólares por parte del Banco Central, más de 500 millones en la última semana, llevando las reservas a niveles críticos.
Recriminaciones cruzadas entre los actores principales de este gobierno
Descontento social “in crescendo” por distintas situaciones (inflación, cortes de luz, inseguridad, planes sociales, precarización del trabajo formal, etc.)
Crisis locales e internacionales que aceleran procesos (sequía, caída de bancos en EEUU y su repercusión, veintidós provincias que adelantan las elecciones antes de las primarias).
Recién estamos en marzo y faltan cinco meses para agosto, fecha de las primarias. Si bien todos sabemos que, como ningún otro actor político, el partido gobernante puede manejar este tipo de momentos, pero todo tiene un límite.

Y acá comienzan las comparaciones con las distintas crisis previas que pasó nuestro país, donde nos parece importante mencionar que nunca se repiten los efectos y la profundidad de una crisis tal cual. Nunca serán iguales porque los momentos nacionales e internacionales son distintos, porque el momento del año es distinto, porque la velocidad de información/reacción que brinda la tecnología se ha incrementado, porque gran parte de la población actual no vivió alguna crisis anterior y su reacción puede ser distinta. Y porque oficialismo y oposición se encontraban en distintas partes de la mesa y sus líderes políticos eran otros. Por lo tanto, si sucede, su efecto, impacto económico y social, y su posible salida no será similar a nada anterior. Siempre puede ser mejor y siempre puede ser peor. Nunca igual.

Bajo esta premisa es que nos atrevemos a dar algunas recomendaciones para la toma de decisiones empresarias::

Debemos seguir haciendo lo que hacemos , pero mejorando lo mejorable. Eso nos ayudará y nos pondrá en mejor posición para superar la crisis.
Priorizar lo financiero, la “nafta” que nos permita llevar adelante un nuevo año productivo. Esto implica postergar pagos (algo siempre incómodo y no siempre posible, con costos de todo tipo), tomar créditos, usar fondos de reserva, tomar inversores, descapitalizarse en bienes recuperables a futuro
Los esquemas defensivos y previsiones que se incorporen nunca podrán ser por el 100% de lo que sucederá, pero hay que tomarlos. Es decir, no podremos prevenir todos los riesgos, siempre algo nos va a afectar por más que nos esforcemos, pero hay que intentar tomar aquellos “seguros” o reductores de riesgo que podamos.
No es recomendable en un año de estas características realizar cambios importantes en nuestras producciones o formatos de empresa (incrementar escala, inversiones importantes, grandes apalancamientos, ventas o compras societarias, etc.) salvo que sean para corregir alguna falta de competitividad relevante para el negocio.
Tener un buen balance entre distintas alternativas suele equilibrar riesgos (tasas en pesos y en dólares, compras de contado y. financiado, ventas spot versus retención de mercadería, una cartera de cultivos o producciones equilibrada).
Escuchar, interactuar, intercambiar, participar de grupos de afinidad.
Como sector agro, entender que vamos a tener un rol importante en lo que viene. Y eso quiere decir que el país actual y el que viene nos necesita pujantes y lo más sanos posible.

¿SE VA A VOLVER A SEMBRAR?

Si bien es algo temprano para decirlo, nuestra impresión es que en la campaña 23/24, si los pronósticos de año Neutro a Niño se confirman, se va a sembrar todo lo posible. Las razones que explican esta mirada son que estamos viendo una reducción en dólares de costos de producción (insumos y fertilizantes a la baja), que los precios (con altibajos) siguen competitivos, que nadie que arrienda le gusta perder un campo que ya tiene, porque los que tienen tierra propia seguramente están mejor financieramente, porque ante las elecciones se reaviva la posibilidad de una disminución a anulación de la brecha cambiaria y un ajuste en el tipo de cambio y porque, en definitiva, en nuestro país la agricultura es uno de los pocos negocios que han sostenido competitividad a lo largo de los años. Y no es menor que hay muchas personas con vocación, talento, audacia y cicatrices que apuestan a pesar de todo. Por supuesto, tal como contamos en este informe, el entorno macro es muy poco estimulante. El tiempo dirá si fue buena o mala decisión, pero esa es la naturaleza del emprendedor. Una pregunta recurrente es qué pasará con el valor de los campos en arrendamiento. Todavía es temprano para decirlo, pero a priori vemos valores similares en quintales de soja (u otro producto) a los pagados este año, pero en abril/mayo el panorama estará más claro. Y ahí sabremos mejor el nivel de incumplimiento en el pago de la última cuota de arrendamiento.

LA MACRO EN LA MICRO

Digamos lo obvio: con una inflación del 100% anual, con brecha de tipo de cambio del 100%, con un Banco Central muy escaso de reservas y con montaña de Leliqs, y con relaciones de precios rotas (ya no sabemos cuánto valen las cosas) se necesita mucha agilidad, profesionalismo y bastante suerte para tomar decisiones correctas. Porque lo que hoy parece correcto mañana resulta la peor de las decisiones (y viceversa). Y como si no faltaran señales complejas, aparece la crisis de bancos norteamericanos con contagio a europeos, con indicios de que los gobiernos saldrán a cubrir los faltantes de liquidez. Cuando ocurren estas cosas, el capital tiende a refugiarse en lugares muy seguros o bien le pide mucha más tasa a los que percibe como inseguros. Por si hubiera un lector de otro planeta, aclaramos que Argentina es vista como insegura. En este marco la expectativa empresaria es que van a faltar dólares y que el financiamiento a tasas razonables será escaso. Y para un año donde se ha perdido muchísimo capital de trabajo por la caída de la producción aparecen dos necesidades que parecen contrapuestas: por un lado cuidar los pesos que genere la cosecha para poder vivir, cubrir sueldos, arrendamientos y costo de servicios (fletes, labores, etc) y por el otro no quedarse sin insumos para la nueva campaña. Porque si van a faltar tantos dólares…¿alcanzará para todo lo que se tiene que importar? Pero como el capital no alcanzará para todo, aparece la necesidad de financiamiento. Algunos bancos están ofreciendo tasas del 60% anual para MiPymes y para quienes no tengan soja en stock, para capital de trabajo y para tarjetas agro. Tasa que resulta algo engañosa porque a los seis meses debe cancelarse la mitad. Como nos dijo un empresario: “pido un millón de pesos y a los seis meses entre capital e intereses estoy poniendo $800.000…y todavía me queda otra cuota a los seis meses”. Suena raro, pero más raro aún es que no podamos asegurar que tomar ese tipo de créditos sea un mal negocio. Dependerá de cómo evolucionen las variables. Para aquellos que no sean pequeñas empresas o cometan el “pecado” de tener stock de soja, las tasas en pesos serán del 100% o más. Inviable. Se apuesta en ese caso al financiamiento comercial que seguramente sea en dólares, en pesos con cheque electrónico diferido con tasas menores a las de los bancos o con contratos forward. Lo que sí vemos es que es un año para “blindarse” financieramente lo más posible y para adelantar compra de insumos en el primer semestre. Fácil de decir cuando sos consultor

¿EN QUÉ ANDAN LAS EMPRESAS AGRÍCOLAS?

Las empresas tienen actualmente dos focos: el impacto de la sequía en la 22/23 y la preparación de la nueva campaña 23/24. Y una tiene que ver con la otra. Los cultivos se deterioran semana a semana, siendo las proyecciones de rendimiento revisadas en las empresas en forma permanente para tratar de determinar el impacto final. Una buena noticia en algunas zonas es que extrañamente los rendimientos de girasol están en presupuesto. Los cultivos de soja y maíz ya sean de primera, segunda o tardíos, todos están afectados en la mayoría de las zonas, con distinto grado, pero afectados. En este marco, algunos productores con problemas de fecundación de granos en cultivos de maíz, reclaman a las empresas de semillas, una muestra pequeña de los conflictos que surgen cuando todo sale mal. Mientras estas realidades, angustias y reflexiones se manifiestan, la nueva campaña comienza, se profundizan las dudas y hay clara conciencia de que habrá que tomar decisiones antes de conocer la magnitud final del daño.

Como siempre en este tipo de situaciones existen distintos comportamientos ante las malas noticias. Hay quienes las anticipan y trabajan con tiempo y hay quienes las dejan correr creyendo que al final las noticias no serán tan malas o aparecerá “algo” que ayude, y mientras tanto vamos marchando. Nuestra experiencia nos indica que este último comportamiento siempre es peor, cualquiera sea el eslabón de la cadena que hablemos (productor, bancos, distribuidores, empresas de insumos, etc.)

Y por si faltara algo, el precio de los granos mantiene su divorcio entre el mercado interno y el externo. Los internacionales pelean entre noticias de fundamentals alcistas y bajistas (buena proyección de Brasil y baja permanente de Argentina) y de incertidumbres políticas (implicancias de la guerra Rusia-Ucrania) a la que se suma el impacto de la caída del banco americano mencionado. Y en el plano local, más allá de las medidas gubernamentales (fideicomisos, posible dólar soja 3, etc.), la sequía pone en jaque la originación de la industria (soja) y la de la alimentación animal (maíz), habiendo posiciones vendidas difíciles de cubrir. Todo esto hace que el panorama de expectativas de precios sea de difícil pronóstico. Puede suceder, que el año “atípico”que estamos transitando (sequía+elecciones) esté acompañado por bajas en las cotizaciones internacionales de precios, lo que daría una combinación de factores que podemos definir como la “tormenta perfecta” para el negocio agrícola.

NEGOCIO GANADERO
En el informe de enero contamos acerca de la recuperación de los precios de la hacienda, sobre todo del animal gordo. La continuidad de la sequía siguió generando un aumento en la cantidad de cabezas faenadas y por lo tanto una mayor oferta en el mercado, lo que empieza a actuar como un freno a nuevas subas. El novillo o novillito bien terminado se sostiene en precios bien por arriba de los 400 $/kilo. Pero la vaca más flaca se ha resentido en los últimos días, fruto de ser una categoría que empieza a sacarse de los campos para aliviar carga luego de los tactos. La vaca preñada presenta un mercado de demanda poco solicitado. Y lo que más ha caído es el precio del ternero, que en el último mes ha perdido entre 50 y 100 $/kilo (pasó de más de 500 $/kg a menos de 450 $/kg) y sigue bajando. La primera reacción ante esta caída, que parece coyuntural, es tratar de retener o dosificar el ritmo de ventas en la medida que se cuente con el pasto o los corrales para hacerlo. Es cierto que este año la expectativa es que haya más oferta de terneros, pero si se normaliza el clima en otoño la demanda debería recuperarse. Para los invernadores y feed lots es tentadora la oportunidad de acceder a una relación flaco gordo de a 1 a 1 o inferior. Contra esto se presenta la realidad, que es que se han podido generar pocas reservas (silo, rollos) y que si bien hoy el maíz presenta un precio planchado, puede ser dificultoso abastecerse en el año. Hoy los corrales están con un nivel aceptable de ocupación debido a que han sido refugio hotelero para muchos ganaderos. El mercado internacional con algunos ruidos, como la aparición de un caso de vaca loca en Brasil, lo que le ha restringido el mercado temporalmente. China con demanda firme y creciente y la cuota Hilton en alza buscando los 15000 dólares por tonelada, generan argumentos positivos para las expectativas. Mientras, en nuestro país siguen las restricciones a las exportaciones, como para poner un freno de mano en medio de la crisis del negocio.

NEGOCIO LECHERO
El precio de la leche Siglea en enero fue de 74,04 $/litro (1057,26 $/kilo de sólido), lo que representa un aumento del 5,8% respecto a enero. Y respecto a un año atrás la leche subió cerca del 96%. Durante el año 2022 el ritmo medio anual de aumento fue del 63%, muy debajo de la inflación y de la suba de costos. Recién a fin de año y estos dos primeros meses de 2023 se ubica en niveles interanuales superiores al 90%…pero la inflación supera el 100%. Se sigue corriendo de atrás con los precios y con el gobierno activamente presionando a la industria para evitar aumentos superiores. Esto se da en el marco de una sequía aguda y prolongada que no sólo afectó el forraje de primavera y verano sino que redujo la confección de reservas para el invierno (en cantidad y calidad) a niveles peligrosos. Sostener la misma cantidad de vacas va a requerir que los campos importen alimento, con el consecuente aumento de costos. Repetimos una frase del informe anterior: Fueron meses duros los últimos y ahora se espera una leve recuperación de la rentabilidad sumado a un cierto alivio en lo financiero, pero entendiendo que la crisis no está superada. Visto un mes después, y con la falta de lluvias que continúa en varias regiones y con precios que no terminan de acomodarse, queda claro que la crisis no está superada. Dentro de las empresas se han tomado medidas para disminuir la pérdida de competitividad (fuerte selección de vacas de descarte, regulación del secado de vacas, creatividad en el armado de dietas). La lechería tiene una estructura de personas capacitadas y con vocación, que han pasado por años buenos y malos y que resisten el entorno desafiante. Pero sin cambios de fondo, nuestra producción de leche seguirá estancada. Mientras, el mercado internacional sigue demandando productos y las exportaciones representan para nuestro país algo más del 25% de lo que se produce (unos 3000 millones de litros medido en equivalente leche). De esto, cerca del 50% es leche en polvo y cerca del 25% quesos. Con una política macro que desistiera de cobrar derechos de exportación y que unificara el tipo de cambio, el impulso al negocio sería de alto impacto. No es tan difícil señor ministro…

Primicias Rurales

Fuente: Zorraquin & Meneses