Buenos Aires, 19 febrero (PR/20) — Después de un desarrollo irregular la campaña agrícola 2019-2020 continúa su curso climático en condiciones cercanas a lo normal, pero la campaña 2020-2021 podría ser afectada por un episodio de “La Niña” que trae episodios de sequía.

Así lo informó hoy el especialista en agro clima Eduardo Sierra en un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires quien destacó que “la campaña agrícola 2019-2020 apunta a completar su ciclo en condiciones cercanas a lo normal, aunque
sin lograr completar las reservas de humedad de los suelos en el centro-oeste y el sudoeste del área agrícola.
Este proceso deja a esa gran área vulnerable al posible desarrollo de un episodio de “La Niña” durante la
temporada 2020-2021″.

El reporte: 

Durante el invierno y gran parte de la primavera de 2019, Sudamérica fue inundada por una masa de aire seco y frío, proveniente del Polo Sur, que impidió la entrada de los vientos cálidos y húmedos del trópico, produciendo una intensa sequía continental y un régimen térmico riguroso.
Recién a fines de dIciembre de 2019, los vientos polares se moderaron, permitiendo una reactivación de las precipitaciones y
llevando la temperatura a un nivel cercano al promedio estacional, incluyendo algunos episodios de calor intenso de moderada duración.
Este cambio abre la posibilidad de que la campaña agrícola 2019/2020, en marcha actualmente, complete su curso en
condiciones cercanas a las normales, tanto en lo hídrico como en lo térmico.
No obstante, el lento pero progresivo enfriamiento observado por la superficie de los océanos que rodean al Cono durante las últimas semanas genera el riesgo de que la campaña 2020/2021 sea afectada por un episodio de “La Niña”, que podría deprimir las precipitaciones sobre gran parte del área agrícola del Cono Sur, a partir del inicio de la primavera.

El mes de Enero experimentó precipitaciones abundantes en la mayor parte del área agrícola del Cono Sur, a excepción de algunas áreas, como Cuyo, el oeste de la Región del Chaco y el Sudeste de Buenos Aires.
Esto permitió una cierta reposición de las reservas de humedad de los suelos, aunque sin lograr llevarlas a su estado normal.
Lo que resta del verano continuará exhibiendo una evolución similar, mejorando las reservas de humedad en gran parte del área agrícola, aunque subsistirán áreas de sequía en Cuyo, el sudoeste de la Región Pampeana, el noroeste  de la Región del Chaco y el oeste del Paraguay.
La temperatura continuará observando fuertes oscilaciones, alternándose lapsos calurosos con irrupciones de aire polar.
Las altas cuencas de los grandes ríos recibirán precipitaciones moderadas a abundantes, que activarán el ascenso de los grandes ríos, aunque sin recuperar sus niveles medios.
El comienzo del otoño traerá un incremento de las precipitaciones sobre el norte y el centro este del área agrícola, mientras que sus porciones centro-oeste y la mayor parte del sur observará valores moderados a escasos, generándose fuertes contrastes entre ambas áreas.
Las tormentas cordilleranas se activarán con fuerza provocando vigorosas entradas de aire polar.
No obstante, no se prevén heladas tempranas, siendo probable que su comienzo se produzca en el entorno de su fecha media, a comienzos de Mayo.
La recuperación del nivel de los grandes ríos será lenta, siendo probable que, recién hacia el final del otoño, logren alcanzar sus caudales normales.

El comienzo del invierno 2020 podría evidenciar los primeros síntomas del episodio de “La Niña” que está comenzando su
desarrollo.
Las precipitaciones irán en disminución en la mayor parte del área agrícola, con la paralela reducción de las reservas de humedad de los suelos.
Sólo el este del Paraguay, el Litoral Fluvial Argentino, el sur del Brasil, el este de la Región Pampeana y el Uruguay continuarán observando precipitaciones abundantes, aunque sus intensidades irán en gradual disminución.
El resto del área agrícola observará precipitaciones escasas, que determinará un ambiente seco.
Las tormentas cordilleranas mantendrán un elevado nivel, provocando irrupciones de aire polar, con riesgo de heladas locales y generales.
Hacia el final de la estación se notará un comienzo temprano de la entrada de aire cálido y húmedo desde Bolivia hacia el NOA, que es uno de los signos que suele dar el desarrollo de un episodio de “La Niña”.

Primicias Rurales

Fuente: Bolsa de Cereales de Buenos Aires