Como anticipábamos la semana pasada, el fenómeno La Niña se mantendrá por todo el verano. Así lo proyectó el último informa de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Asimismo la bajante récord en los últimos 50 años del río Paraná continuará afectando también durante los próximos meses los despachos del puerto de Rosario, impactando ambos fenómenos en la agroindustria.

El informe estimó que en el corto plazo de los próximos 15 días un panorama de escases de precipitaciones y altas temperaturas, esto pone en riesgo el desarrollo de los cultivos e impide sostener el rinde de la soja y el maíz en la zona núcleo.

“Lluvias que decepcionan en combinación con altas temperaturas ponen en jaque las variedades tempranas o de primera de soja y maíz, en tanto las variedades tardías vienen resistiendo mejor el embate“, afirmó un informe realizado por Guido D’Angelo y Emilce Terré para la BCR.

“La falta de reservas de agua se ve con más énfasis en el maíz temprano y en la soja de primera, ambos en encaminándose a su etapa crítica para el desarrollo fenológico. No obstante, se mantienen buenos perfiles de humedad en la soja de segunda y en el maíz tardío, lo que permite de momento no perder el optimismo sobre estas variedades. No debe dejarse de lado que una amplia mayoría de las hectáreas sembradas con el grano amarillo consisten en maíz tardío”, detalla el documento.

De esta manera, los especialistas analizan el impacto de la situación climática en la producción y con ello el comercio internacional de estos granos.

Respecto a la soja, “acumula ventas externas por 0,4 Mt para la campaña venidera, a iniciarse en tres meses. Este nivel de ventas difiere drásticamente de las casi 0,9 Mt que se habían declarado a esta altura del año en la campaña anterior”. En tanto el maíz, “con ventas externas por casi 10 millones de toneladas cerró diciembre con un robusto nivel de negocios, especialmente en el segmento de la campaña nueva. Así, la próxima campaña de maíz sumó 9,4 Mt declaradas en diciembre, que se suman a las 0,4 Mt declaradas para la campaña en curso”, marcando un récord solo superado en enero de 2016.

Bajante histórica del río Paraná. Foto: Unsam

Por otro lado, la bajante histórica del río Paraná provocó que la participación del puerto de Rosario para la agroexportación cayera marcando la menor cantidad de despachos totales en los últimos 23 años.

“La participación del Gran Rosario en los despachos totales caía de 78% en 2020 a 74% en 2021, el menor registro desde el año 1998”, especifica el informe.

“Comenzado el 2022, el panorama no es alentador. Los primeros días del año encuentran al Paraná de nuevo con una altura negativa respecto al registro de referencia, en -0,15 metros a la altura de Rosario al 3 de enero”, proyecta la BCR. Hacia adelante, para enero y febrero según las estimaciones del Instituto Nacional del Agua (INA) seguirán siendo desfavorables. “De no quebrar esta tendencia, el tonelaje cargado en los buques podría continuar resintiéndose, impactando en pérdidas millonarias para la exportación de productos agroindustriales argentinos“, subraya el informe.

Fuente: El Agrario

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